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El conocimiento empírico es aquel que se adquiere a través de la experiencia y la observación. Se trata de un tipo de conocimiento que no es científico, pero que es práctico y tiene aplicaciones en la vida cotidiana. ¿Pero quién creó el conocimiento empírico?
Orígenes del conocimiento empírico
No hay una sola persona que pueda decirse que creó el conocimiento empírico. Este tipo de conocimiento ha existido desde el origen de la humanidad, pues es a través de la observación y la experiencia que el ser humano ha logrado sobrevivir y adaptarse a su entorno.
Desde la antigua Grecia, filósofos como Aristóteles ya habían desarrollado teorías que afirmaban que todo el conocimiento humano proviene de la experiencia y la percepción sensorial, es decir, de los sentidos.
Empiristas y racionalistas
En la Edad Moderna, surgieron dos corrientes filosóficas principales que abordaron la cuestión del conocimiento empírico: los empiristas y los racionalistas.
Los empiristas afirmaban que todo conocimiento posible era empírico, mientras que los racionalistas lo descartaban como fuente de conocimiento. David Hume fue uno de los empiristas más conocidos y sus escritos han influido en la filosofía hasta nuestros días.
Características del conocimiento empírico
El conocimiento empírico tiene varias características que lo distinguen de otros tipos de conocimiento:
- Se obtiene mediante la experiencia, a posteriori.
- Es sedimentado y adquirido por costumbre a partir de la repetición de una misma experiencia con un mismo resultado.
- Se asocia con la experiencia que se produce a través de los sentidos, pero no necesariamente propia.
- Puede constituir las bases para un conocimiento del tipo científico sin que ello modifique su condición de conocimiento.
Relación con el conocimiento científico
Suele hacerse una distinción entre el conocimiento empírico y el conocimiento científico. Mientras que el conocimiento empírico se basa en la observación y la experiencia y es subjetivo y no verificable, el conocimiento científico parte de hipótesis concretas y aspira a convertirse en una explicación del mundo real, verificable mediante métodos específicos de demostraciones y ensayos.
Pero esto no significa que estos dos tipos de conocimiento sean mutuamente excluyentes. De hecho, el conocimiento empírico puede constituir la base de la investigación científica, ya que los científicos suelen partir de las observaciones y experiencias previas para diseñar experimentos y validar hipótesis.
Importancia del conocimiento empírico
El conocimiento empírico es fundamental para el desarrollo de la humanidad, ya que es la base sobre la que se construyen otros tipos de conocimiento, como el científico o el filosófico. Además, permite a cada individuo aprender y entender su entorno de manera práctica sin necesidad de un conocimiento formal.
Por ejemplo, aprender a caminar, a hablar y a asociar ciertos tipos de fenómenos con condiciones climáticas son ejemplos de conocimiento empírico que resultan esenciales para la vida cotidiana.
El papel de la experiencia personal
La experiencia personal es fundamental para la obtención del conocimiento empírico. Cada persona percibe el entorno de manera diferente, por lo que cada experiencia es única. Además, la memoria y la introspección también pueden contribuir a la obtención de conocimiento empírico, aun cuando no sea a través de la observación directa de los sentidos.
Conclusiones
En conclusión, no hay un solo creador del conocimiento empírico, pues este tipo de conocimiento ha existido desde siempre. Es a través de la experiencia y la observación que el ser humano ha logrado sobrevivir y adaptarse a su entorno, y este conocimiento ha sido transmitido de generación en generación. El conocimiento empírico es fundamental para la vida cotidiana y para el desarrollo de otros tipos de conocimiento más formales, como el científico o el filosófico. Y aunque este conocimiento es subjetivo y no verificable en sí mismo, puede constituir la base para la investigación científica.
