¿Qué tanto contamina el shampoo?

El shampoo es un producto que utilizamos en nuestra rutina diaria de aseo y limpieza personal. Sin embargo, pocas veces nos preguntamos ¿qué impacto tiene en el ambiente? Este artículo explorará el efecto que tiene el shampoo en nuestro planeta, la cantidad de químicos que contiene, y cómo podemos tomar decisiones más conscientes en nuestro consumo.

La presencia de químicos tóxicos en el shampoo

Los estudios sobre el contenido de tóxicos en el shampoo son alarmantes. Según reportes, más de 13,000 sustancias no pueden usarse en productos cosméticos, y alrededor de 250 compuestos solo se pueden utilizar en ciertas condiciones (Hecht, 2017). Numerosos estudios, como los de Klaschka (2012), Goka (1999), LeBlanc, Dumas y Lefebvre (1999), Zulaikha, Norkhadijah y Praveena (2015), Ullah et al. (2017), Regueiro, Becerril, Garcia-Jares y Llompart (2009) y Dhanirama, Gronow y Voulvoulis (2012) investigaron la presencia de ingredientes tóxicos en champús (Dhanirama, Gronow y Voulvoulis, 2012). Algunos de los ingredientes comunes del shampoo, como el laurilsulfato de sodio, han sido vinculados con irritación en la piel, daño ocular y problemas respiratorios. Más aún, estos químicos pueden causar un gran impacto en el medio ambiente.

El impacto ambiental del shampoo

El proceso de producción del shampoo y la eliminación de sus residuos contribuye significativamente al cambio climático. La deforestación y la degradación de los bosques tropicales es una de las consecuencias del cultivo de palmas para producir aceite, y la producción de otros productos vegetales también agrava la situación. Cada año se pierden más de 130,000 km² de tierras forestales, la mayoría debido al uso agrícola. El 80% de la biodiversidad del mundo depende de los ecosistemas forestales y actúan como un sumidero de los gases del efecto invernadero. De hecho, la degradación y deforestación de los bosques tropicales genera el 12% de todos los gases de efecto invernadero del mundo, más que la suma de lo que se emite por transporte en todo el planeta (Paz, 2021).

Además, los químicos en el shampoo pueden tener efectos tóxicos en los organismos vivos. Los estudios sobre el impacto ambiental de los productos cosméticos de aseo, usando el método de bioindicación, como los de Ostroumov (2003, 2006), Tomanova y Tedesco (2007), Strukova (2013), Del Angel Martinez-Rodriguez y Pinilla-A (2014), indican un impacto negativo de los productos cosméticos en los organismos vivos. Es necesario desarrollar métodos de bioindicación para evaluar los efectos negativos de los productos cosméticos en el medio ambiente (Strukova, 2013).

La concentración de químicos en el shampoo

Además del impacto tóxico de los químicos, la concentración de estos en el shampoo también puede ser alarmante. Un estudio realizado en Estados Unidos muestra que productos del hogar como el champú podrían contribuir a la formación de una sustancia carcinógena llamada nitrosaminas en los suministros de agua. Las nitrosaminas, incluida la NDMA, son clasificadas como sustancias carcinógenas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Las nitrosaminas se forman cuando los productos del hogar entran en contacto con la cloramina, un desinfectante utilizado en las plantas depuradoras de Estados Unidos. Según los autores del estudio, si el 80% de las personas que son abastecidas por una planta depuradora utilizan una cantidad normal de champú Suave al día, representa hasta el 3% de nitrosaminas de las aguas residuales, y el detergente Dawn crea un 26% más de NDMA. El estudio también sugiere que las aminas cuaternarias, que también suelen ser componentes de productos de limpieza, podrían tener un papel fundamental en la formación de nitrosaminas. El coautor del estudio, William Mitch, afirma que la combinación de desinfectantes y aminas cuaternarias también puede darse en otros lugares, como piscinas. En Estados Unidos todavía no existen normas al respecto, pero el estudio ha sido considerado como un paso importante por algunos expertos (Mitch, 2013).

Alternativas más ecológicas

Afortunadamente, hay alternativas para reducir nuestro impacto en el medio ambiente al usar shampoo. Una opción popular es el champú en barra, que es una alternativa más ecológica, económica y conveniente para viajar. Las barras de champú eliminan la necesidad de utilizar botellas de plástico y son prácticas de llevar en envases metálicos disponibles para ese fin. Además, la mayoría de las barras vienen envueltas en papel reciclado o en cajas de papel. El champú en barra es también una solución para evitar las restricciones de seguridad en el aeropuerto. No hay necesidad de preocuparte por los límites de 100 ml ni por que se derrame y arruine tu ropa en la valija. Las barras de champú son altamente concentradas, no contienen plástico y tienen una mayor duración que su versión en botella. En promedio, una barra dura más que dos o tres botellas de champú líquido (Paz, 2021).

Muchas de las marcas que fabrican champú en barra no utilizan animales para las pruebas y son 100% naturales. Están compuestas por ingredientes naturales y aceites esenciales, y contienen químicos que no son perjudiciales ni para el cabello ni para la salud en general. Lush Cosmetics con sede en Reino Unido, Beauty and the Bees en Tasmania, Australia, Ethique en Nueva Zelanda, Basin y Chagrin Valley Soap and Salve en Estados Unidos son algunas de las marcas que fabrican champú en barra obtenidos éticamente.

¿Qué podemos hacer?

Los consumidores pueden tomar decisiones más conscientes en su consumo de shampoo y otros productos cosméticos. Buscar etiquetas como RSPO, Rainforest Alliance y otras para asegurarse de que los ingredientes sean sostenibles y así ayudar a evitar la deforestación. Además, elegir alternativas más ecológicas como las barras de champú y optar por productos naturales puede ayudar a reducir nuestra huella de carbono y proteger el medio ambiente.

En conclusión, el impacto del uso del shampoo en nuestro medio ambiente es significativo y debe ser considerado en nuestras decisiones de compra. Si bien hay alternativas más ecológicas y sostenibles, también debemos exigir a las empresas que desarrollen productos más seguros y conscientes en el uso de químicos tóxicos. Tomar medidas hoy puede ayudar a proteger nuestro planeta y garantizar un futuro más saludable para todos.