La oración del “Padre Nuestro” es una de las más populares en el mundo cristiano y es una de las formas en que Jesús enseñó a sus discípulos a orar. Esta oración contiene seis peticiones, y en la segunda petición, se encuentra esa frase que dice: “Venga Tu Reino”. El significado de esta petición es muy importante en la vida del cristiano y se puede encontrar en diferentes pasajes bíblicos.
El Reino de Dios
El Reino de Dios es un tema recurrente en la enseñanza y el ministerio de Jesucristo. Él enseñó a sus discípulos que el Reino de Dios iba a llegar pronto y que debían prepararse para su venida. El Reino de Dios no es un lugar físico, sino un estado en que Dios reina en la vida de las personas. En otras palabras, el Reino de Dios está formado por personas que han recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador y que, por lo tanto, se han rendido a Él.
El Reino en la Tierra y en el Cielo
La segunda petición del “Padre Nuestro” dice: “Venga Tu Reino”. Esta petición significa que deseamos que Dios reine plenamente en nuestras vidas y que se salven más personas. También, como parte de esta petición, expresamos nuestro deseo de ver el establecimiento del Reino de Dios en la segunda venida de Cristo.
Hay un pasaje interesante en la Biblia que ilustra cómo Dios reina en el cielo y en la tierra: “Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1). La creación entera, desde el cielo hasta la tierra, testifica de la majestad y el poder de Dios. Por lo tanto, podemos comprender que, si queremos que el Reino de Dios venga a la tierra, debemos estar dispuestos a someternos a Él.
Nuestra Voluntad alineada con la de Dios
En la tercera petición del “Padre Nuestro”, decimos: “Hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo”. Esta petición implica que queremos que nuestra voluntad se alinee con la de Dios y que reconozcamos Su derecho a gobernar. El propósito de esta petición es que nuestros deseos sean conformes a la voluntad de Dios y no a nuestros intereses egoístas.
Jesús es nuestro ejemplo en esta materia. Él siempre hizo la voluntad de Su Padre. En el huerto de Getsemaní, Jesús oró: “Padre, si es posible, que pase de mí esta copa. Pero no sea como yo quiero, sino como Tú quieras” (Mateo 26:39). De este modo, nos enseñó a poner la voluntad de Dios antes de nuestros deseos personales.
La voluntad de Dios y nuestra salvación
La voluntad de Dios es que todos los hombres se salven (2 Pedro 3:9). Por lo tanto, cuando pedimos que se haga la voluntad de Dios en la tierra, estamos también pidiendo que Él traiga salvación a aquellos que todavía no han entregado sus vidas a Jesucristo.
Otra forma en que podemos entender esta petición es considerando que, si cumplimos la voluntad de Dios, Él nos bendecirá y nos ayudará en todo lo que hagamos. Esto no significa que no habrá dificultades, sino que Dios estará con nosotros y nos fortalecerá para superarlas.
Venga Tu Reino en Nuestras Vidas
La petición “Venga Tu Reino” también puede entenderse como un deseo de que Dios reine en nuestros corazones y en nuestras vidas. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, el Reino de Dios se establece en nosotros. Es decir, dejamos de ser súbditos del reino de las tinieblas para ser ciudadanos del reino celestial.
Sin embargo, el Reino de Dios no se queda en nosotros. El Reino de Dios debe crecer en nosotros y en nuestro prójimo, y los cristianos somos súbditos de ese reino que crece con nuestras buenas obras y testimonio, además de que luchamos contra el reino de las tinieblas.
Ciudadanos del Reino celestial
En Colosenses 1:13, leemos: “El nos ha sacado de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo”. Antes de conocer a Jesucristo, estábamos bajo el reino de las tinieblas y bajo el dominio del pecado y la muerte. Pero al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador, nos convertimos en ciudadanos del reino celestial y bajo el mandato de nuestro nuevo Rey.
La Guerra Espiritual
La petición “Venga Tu Reino” también implica una declaración de guerra al reino de las tinieblas y un llamado a la lucha espiritual. Esta lucha no es contra personas, sino contra el diablo y sus fuerzas malignas. La armadura del cristiano nos permite luchar contra estas fuerzas (Efesios 6:10-18).
El llamado a la lucha espiritual es importante porque la humanidad se encuentra en constante guerra debido a su tendencia a la violencia. El razonamiento humano sin la guía de Dios no es suficiente para tomar buenas decisiones y resolver los problemas que enfrenta la humanidad.
No podemos luchar la guerra espiritual con las armas del mundo. Por ello, se requiere confiar en Dios y conocer su voluntad. La lucha espiritual se lleva a cabo cuando cada cristiano asume su responsabilidad y pone su vida a los pies del Señor, obedeciendo sus mandamientos y guiando a otros a través de su ejemplo y testimonio.
El Reino de Dios en el Futuro
El apóstol Juan en su libro de Apocalipsis habla de cómo Jesús vendrá de nuevo (Apocalipsis 22:20). Prepárate para el Reino de Dios siguiendo sus mandamientos. A través de la petición “Venga Tu Reino”, estamos reconociendo que el Reino de Dios es algo que todavía está por venir. En el Apocalipsis se nos muestra que el Reino de Dios estará plenamente establecido en un futuro venidero.
La Última Oración de la Biblia
La Biblia cierra con una oración: “Ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20). Esta oración es una expresión del deseo por la segunda venida de Cristo. Pidamos que Dios nos permita mantenernos fieles a Él hasta el final y que el Reino de Dios se extienda en nuestras vidas y en el mundo. Debemos orar que el Reino de Dios sea una realidad en nuestras vidas y en el mundo a nuestro alrededor.
Conclusión
La oración del “Padre Nuestro” es una oración que ha sido utilizada por generaciones y es una de las más populares en todo el mundo cristiano. En esta oración, se encuentra una petición muy importante en la vida del cristiano: “Venga Tu Reino”. Este deseo de que el Reino de Dios se establezca en la tierra y se extienda cada vez más es una muestra de que reconocemos a Dios como nuestro Rey y deseamos que Él gobierne nuestras vidas.
El significado de esta petición va más allá de nuestras necesidades personales y materiales. La petición “Venga Tu Reino” significa que deseamos entregar nuestra voluntad al reinado de Dios y que estamos dispuestos a luchar espiritualmente junto a nuestro Rey.
Recordemos que el Reino de Dios puede ser establecido en nuestras vidas cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador y nos arrepentimos de nuestros pecados. Solo entonces podemos experimentar la verdadera paz y la vida eterna. Y si deseamos que el Reino de Dios crezca en nuestras vidas y en el mundo, debemos buscar primero su voluntad y obedecerla.