La fe cristiana se fundamenta en la idea del nuevo nacimiento. Un concepto presente en la Biblia, relacionado con el proceso espiritual que ocurre cuando alguien decide creer en Dios. En este artículo, exploraremos qué significa el nuevo nacimiento según las Escrituras.
Desde la teología cristiana, el nuevo nacimiento se le atribuye a un cambio que ocurre en la persona cuando acepta a Jesucristo como su Salvador personal. La persona que antes estaba muerta en pecados, ahora es hecha nueva y recibe la vida eterna. Así mismo, la Biblia recalca la necesidad de nacer de nuevo para ser salvos, como se lee en Juan 3:3.
La familia de Adán y la de Cristo
La Biblia divide a toda la humanidad en dos familias: la de Adán y la de Cristo. La familia de Adán representa la humanidad pecadora, incapacitada para vivir una vida santa y justa. Mientras tanto, la familia de Cristo, conformada por aquellos que han nacido de nuevo, son considerados hijos de Dios y se les garantiza la vida eterna.
El nuevo nacimiento se presenta en Juan 3 como un requisito para ser parte de la familia de Cristo. Esto es una prueba más de que el nuevo nacimiento es esencial para la salvación. Para pertenecer a la familia de Cristo, es necesario elegir creer en él como el Hijo de Dios que murió por nuestros pecados.
Jesús explicó el Nuevo Nacimiento
La lección 7 del curso “La Nueva Vida en Cristo (Curso 3)” se enfoca en El Nuevo Nacimiento. Jesús mostró a través de sus enseñanzas cómo funciona este nuevo nacimiento, y su conversación con Nicodemo es un ejemplo de esto.
Nicodemo, un fariseo prominente y miembro del Sanedrín, acudió a Jesús preguntando cómo podía nacer de nuevo. Jesús le explicó que era necesario nacer de agua y del Espíritu, y que la frase “nacido de nuevo” literalmente significa “nacido de arriba”.
Nacer del agua
La frase “nacer del agua” puede significar dos cosas. La primera se refiere al bautismo, el cual simboliza el lavado de los pecados. La segunda, se refiere al agua que se encuentra en el útero de la madre, a través de la cual un niño recibe vida física. En este contexto, nacer del agua hace alusión al nacimiento físico que experimenta cualquier ser humano.
Nacer del Espíritu
Jesús también explicó a Nicodemo que es necesario nacer del Espíritu. La regeneración es una acción exclusiva de Dios, y se lleva a cabo a través del Espíritu Santo. Es por medio del Espíritu que recibimos la vida nueva, que nos hace miembros de la familia de Cristo.
Es importante resaltar que el nuevo nacimiento es un regalo de Dios. Es algo que no podemos adquirir por mérito propio, sino que recibimos por gracia a través de la fe. Nada de lo que hagamos podrá ganarnos la salvación, ya que es un regalo divino.
La Simbología de la Serpiente de Bronce
Jesús recordó a Nicodemo la historia de Moisés y la serpiente de bronce en el desierto. La serpiente de bronce era una simbología de la crucifixión de Jesús. Jesús comparó su crucifixión con la elevación de la serpiente de bronce, y dijo que todo aquel que crea en él, no se pierde sino que tiene vida eterna.
Esta comparación es interesante porque nos muestra que la regeneración es algo que no podemos lograr por nuestros propios medios. Así como los israelitas que fueron mordidos por serpientes sólo podían ser sanados mirando hacia la serpiente de bronce, nosotros sólo podemos recibir la vida eterna mirando hacia la cruz de Cristo.
El Papel del Espíritu Santo en el Nuevo Nacimiento
El nuevo nacimiento es un evento que es llevado a cabo por el Espíritu Santo. A través de su obra, somos capacitados para arrepentirnos de nuestros pecados y creer en Jesús.
Es importante entender que la regeneración es una obra exclusiva de Dios. En ningún momento podemos tomar el control, ni hacer algo por nuestra propia cuenta para recibir vida eterna. La regeneración es un regalo que Dios da a aquellos que confían en él.
Una Nueva Vida y una Nueva Relación con Dios
Al nacer de nuevo, el creyente recibe una vida nueva y comienza una relación con Dios. Nos convertimos en hijos de Dios, y podemos llamar a Dios nuestro Padre. Dios nos perdona nuestros pecados, nos da la vida eterna y nos capacita para vivir una vida justa y santa.
Es importante también resaltar que el nuevo nacimiento no es una experiencia única y aislada. Es un evento que completa lo que Dios ha empezado en nuestras vidas, y que nos prepara para el camino hacia la santidad y la madurez cristiana.
El Rol de la Iglesia
Al hablar del nuevo nacimiento, no podemos dejar de lado el importante papel que la iglesia tiene en el proceso. El pastor Joselo Mercado ha hablado sobre el papel de la iglesia local frente a la revolución sexual. Es importante que la iglesia sea un lugar de acogida, y que sepa guiar a los nuevos creyentes en su camino de madurez.
Es importante también que la iglesia entienda la necesidad del nuevo nacimiento, y esté capacitada para guiar a aquellos que no han experimentado la regeneración. La iglesia debe ser un lugar donde los creyentes aprendan a vivir en santidad y a crecer en su relación con Dios.
Conclusiones y Reflexiones
El nuevo nacimiento es un acontecimiento que ocurre en el corazón de aquellos que confían en Jesús. Es un proceso no físico que permite que el creyente sea hecho nuevo, y se convierta en hijo de Dios.
Es importante recordar que la regeneración es un acto exclusivo de Dios. No hay nada que la persona pueda hacer por sí misma para recibir la vida eterna. Es por gracia, a través de la fe en Jesús, que podemos experimentar el nuevo nacimiento.
¿Qué significa el nuevo nacimiento para nosotros hoy? ¿Cómo podemos vivir en santidad y crecer en nuestra relación con Dios? Son preguntas que requieren una reflexión profunda, y que nos hacen ver la importancia de la obra redentora de Cristo.