La palabra misterio puede tener diversas connotaciones en diferentes ámbitos, incluyendo la religión. En la Biblia, el misterio se refiere a verdades espirituales que han estado ocultas en tiempos antiguos y que Dios ha revelado en su debido momento.
Desde la raíz griega del término hasta su uso en la religión cristiana, la palabra “misterio” ha sido objeto de diversas interpretaciones tanto en el mundo profano como en el sagrado. La palabra “mysterion” fue utilizada por primera vez en las religiones misteriosas del fin de la era helenista, que ofrecían a sus seguidores una unión mística con la deidad mediante rituales secretos y simbolismos. En el siglo XX, el escritor y periodista mexicano Octavio Paz profundizó en el tema y escribió varios ensayos sobre la complejidad del término.
En la religión cristiana, el misterio se refiere a verdades divinas una vez ocultas y que ahora se han revelado en el evangelio. El apóstol Pablo, en sus escritos del Nuevo Testamento, utilizó el término para explicar el evangelio a sus contemporáneos, entendiendo bien el pensamiento de los paganos. Pablo también se refiere a un símbolo, alegoría o parábola que esconde su significado de los que buscan sólo un sentido literal, pero es revelado a los que tienen la llave para interpretarlo.
El origen del término “misterio”
La palabra “misterio” tiene una raíz griega y originalmente se refería a prácticas secretas de religiones ocultas en el período helenístico tardío. La palabra “mysterion” se asociaba con los rituales secretos de las religiones misteriosas, que llegaban a un clímax con la iniciación al secreto completo del culto. El término religioso “mysterion” vino a ser adoptado en el lenguaje religioso judío por la influencia de la cultura griega en Israel después de la conquista de Alejandro Magno alrededor del año 331 a.C. En el Antiguo Testamento no se utilizaba este término.
El misterio según la Biblia
En la Biblia, el misterio se refiere a verdades espirituales que han estado ocultas en tiempos antiguos y que Dios ha revelado en su debido momento. La primera referencia a un misterio en la Biblia se encuentra en Daniel 2:28: “Hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios”. La eternidad nos llevará siempre a aprender y apreciar más a Dios y salvador. La Biblia muestra diez misterios: el futuro de Israel, el arrebatamiento de la Iglesia, la voluntad de Dios, judíos y gentiles en un solo cuerpo, la Iglesia, el evangelio, la iniquidad, la piedad, las siete estrellas y Babilonia la grande, la mujer y la bestia. En Romanos 11:25 el apóstol Pablo dice que no se quiere ignorar ningún misterio.
Los misterios cristianos son doctrinas reveladas que trascienden los límites de lo meramente humano y requieren la guía del Espíritu Santo para su comprensión. Los misterios que Dios ha revelado en su Palabra no se pueden entender plenamente por la razón humana, pero una fe sencilla y confiada confía en Dios y acepta lo que Él ha revelado. Los misterios se han convertido en verdades reveladas que son parte de la regla de fe cristiana que ha sido transmitida de generación en generación.
El misterio del evangelio
El misterio del evangelio es el propósito divino de redención por medio de Cristo que abarca a toda la creación. Es un evangelio que se centra en la obra y la persona de Cristo y que exige una respuesta personal. El evangelio es una verdad espiritual que una vez estuvo oculta pero que ahora se revela en la persona y obra de Cristo. La verdad del evangelio es un misterio que sólo es identificado por la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesús, cuyos efectos se expanden a todo el universo. El misterio del evangelio es la mayor verdad descrita en la Biblia, la más excelsa y tesorera.
El misterio y la fe
En la Biblia, el misterio es una cosa inaccesible a la razón y que debe ser objeto de fe. El misterio cristiano es el plan de redención de Dios a través de Cristo que incluye a toda la creación. La cristiandad no tiene doctrinas secretas como las tenían las antiguas religiones misteriosas. Hay verdades reveladas en las sagradas escrituras que no se comprenden completamente, pero que deben ser aceptadas por la fe. El evangelio es la noticia más milagrosa del amor de Dios hacia los pecadores, de la obra de Jesucristo en la cruz y de la justicia divina satisfecha.
El misterio y la ignorancia
El misterio del evangelio no se revela a todos los hombres, sólo a aquellos a quienes Dios ha elegido y a los cuales abre los ojos del corazón para entenderlo. Los sabios y prudentes del mundo no tienen la capacidad para comprender la verdad inherente al evangelio, sólo a los que tienen un corazón humilde y creen en la obra y la persona de Cristo se les revela.
Conclusiones
En conclusión, la palabra “misterio” en la Biblia hace referencia a la verdad espiritual que una vez estuvo oculta pero que ahora se revela en el evangelio y la obra de Jesucristo. Desde la raíz griega del término hasta su uso en la religión cristiana, el misterio ha sido objeto de diversas interpretaciones en diferentes ámbitos. El misterio cristiano es el propósito divino de redención por medio de Cristo que abarca a toda la creación y que es revelado sólo a aquellos a quienes Dios ha elegido.
El evangelio es la más grande verdad, la más excelsa y tesorera. Es la noticia más milagrosa del amor de Dios hacia los pecadores, de la obra de Jesucristo en la cruz y de la justicia divina satisfecha. El misterio del evangelio es una verdad divina que sólo puede ser recibida por aquellos que se arrodillan ante Dios en arrepentimiento, aceptando a Jesucristo como Señor y Salvador. La Biblia nos enseña que siempre habrá verdades que escapen a nuestra comprensión humana, pero confiamos en la sabiduría y la guía del Espíritu Santo que nos ayuda a conocer cada día más al Señor Jesús y su misterio de amor.
