La Biblia es uno de los textos más antiguos y más estudiados del mundo. Ha servido de guía espiritual y moral para millones de personas a lo largo de la historia. En sus páginas podemos encontrar valiosas enseñanzas sobre cómo vivir una vida plena y significativa. Uno de los temas principales en la Biblia es la instrucción, entendida como la acción de enseñar o comunicar conocimientos. En este artículo, repasaremos todo lo que la Biblia nos enseña sobre la instrucción.
Origen y significado de la palabra “instruir”
La palabra “instruir” proviene del latín “instruere”, que significa “proveer de medios para hacer algo, armar, equipar, preparar, enseñar”. En español, la palabra tiene cuatro acepciones: enseñar, comunicar sistemáticamente ideas o conocimientos, informar a alguien sobre el estado de algo o comunicar reglas de conducta, y tramitar un procedimiento administrativo o judicial. La palabra se conjuga con “construir” y se ha utilizado en nuestro idioma desde la Edad Media.
La Biblia y la instrucción
La Biblia es un texto lleno de instrucciones. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, encontramos pasajes que nos enseñan cómo vivir nuestras vidas. La instrucción es vista como una responsabilidad importante, no solo de los padres, sino también de los líderes religiosos y las autoridades civiles. En la Biblia encontramos ejemplos de líderes que no cumplen su responsabilidad de instruir a su pueblo: “Mis sacerdotes se han olvidado de mi ley, hasta incluso los que guiaban a mi pueblo” (Jeremías 2:8).
Instrucción y educación
La educación es un tema clave en la Biblia, y la instrucción es una parte fundamental de ella. Según la Sabiduría de Salomón, “La instrucción es como una luz que brilla en la oscuridad, y la disciplina es como la vida que guarda del infierno” (Proverbios 6:23). La Biblia nos instruye a educar a nuestros hijos, y a hacerlo de forma que incluya la instrucción en los caminos de Dios: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
Ejemplos de instrucción en la Biblia
La Biblia nos ofrece numerosos ejemplos de instrucción. Uno de los más conocidos es el de Moisés, quien recibe instrucciones detalladas de Dios sobre cómo construir el tabernáculo, el lugar de adoración para los israelitas. Otro ejemplo lo encontramos en la vida de Jesús, quien instruye a sus discípulos sobre la forma de trabajar, la forma de predicar y el beneficio a aplicar a los arrepentidos.
Textos instructivos en la Biblia
En la Biblia encontramos numerosos textos instructivos, que tienen como finalidad establecer instrucciones, reglas u órdenes. Uno de ellos es el Decálogo o los Diez Mandamientos, que se presenta en el Éxodo 20. Estos mandamientos son fundamentales en la instrucción de los hebreos y de los cristianos, y han servido como base para muchas leyes y normas en todo el mundo.
La importancia de la instrucción en la vida cristiana
La instrucción es parte fundamental de la vida cristiana. Los cristianos creen que la Biblia es la Palabra de Dios, y que en sus páginas encontramos las instrucciones para vivir una vida plena y significativa. Además de las instrucciones específicas que encontramos en la Biblia, los cristianos también creen que Dios les brinda instrucciones directamente a través del Espíritu Santo.
Instruir a nuestros hijos
La instrucción es una responsabilidad importante de todo cristiano, pero especialmente de los padres. La Biblia nos instruye a educar a nuestros hijos en los caminos de Dios: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, y al acostarte y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:6-7).
La instrucción como disciplina divina
La instrucción también es vista como una disciplina divina. En la Carta a los Hebreos, se nos habla de la instrucción de Dios como un acto de amor: “porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo” (Hebreos 12:6). Esta disciplina puede ser difícil de soportar, pero a través de ella somos instruidos y hechos más fuertes.
Reglas generales para disciplinar a los adolescentes
La disciplina es un tema importante en la instrucción de los adolescentes. La Biblia nos ofrece algunas reglas generales que podemos seguir en este proceso. En primer lugar, es importante no castigar cuando se está enojado, ya que esto puede llevar a una injusticia. También es importante no imponer un castigo que no se esté dispuesto a cumplir, ya que esto debilita la autoridad de los padres.
La instrucción como un signo de amor
Finalmente, es importante recordar que la instrucción es un signo de amor. Cuando instruimos a alguien, le estamos dando conocimiento y le estamos mostrando cómo vivir una vida más plena y significativa. En la Biblia encontramos numerosos ejemplos de este amor instruccionista, desde la instrucción de los profetas hasta la instrucción de Jesús a sus discípulos.
Conclusión
En resumen, la instrucción es un tema clave en la Biblia. Se trata de la acción de enseñar o comunicar conocimientos, y es vista como una responsabilidad importante de padres, líderes religiosos y autoridades civiles. La Biblia nos ofrece numerosos ejemplos de instrucción, tanto específica como general, y nos enseña que la instrucción es una disciplina divina que puede ser difícil de soportar, pero que al final nos lleva a una vida más plena y significativa. La instrucción es una señal de amor, y aquellos que la reciben pueden esperar una vida llena de sabiduría y bendiciones. ¿Cuál es su opinión sobre la instrucción según la Biblia? ¿Existen aspectos que no hayamos mencionado que considere importantes? La instrucción es un tema complejo, pero es vital para nuestra vida diaria y nuestra relación con Dios.
