La glotonería es una práctica que consiste en comer con exceso y ansia. Aunque puede parecer algo mundano y común en la sociedad actual, la Biblia tiene un punto de vista muy claro acerca de esta práctica. La glotonería es considerada un vicio o defecto en el comer y en el beber, y es vista éticamente como un vacío de virtud y por lo tanto como un vicio contra el que es preciso protegerse.
Para entender qué significa la glotonería según la Biblia, es necesario conocer las referencias bíblicas que hablan sobre ella. De acuerdo con las Escrituras, la glotonería se opone a los principios bíblicos y es condenada por Dios, ya que es un deseo desordenado por el placer de la comida o la bebida que no puede traerle satisfacción verdadera ni felicidad al glotón.
Glotonería y rebeldía en la Biblia
La glotonería y la rebeldía son dos vicios estrechamente relacionados según la Biblia. En el Antiguo Testamento, se menciona que un hijo contumaz, rebelde, glotón y borracho podía ser condenado a muerte, como lo indica este pasaje del Deuteronomio 21:20-21:
“Entonces sus padres expresarán públicamente: ‘Este hijo nuestro es contumaz y rebelde, no nos hace caso. Es un glotón y un borracho.’ Todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta que muera. Así eliminarás el mal del medio de ti, y todo Israel oirá y temerá”.
En este pasaje se describe a un hijo rebelde, que no escucha a sus padres y que es glotón y borracho. Al asociar estos tres rasgos en el hijo, la Biblia los relaciona con un mismo vicio que implica un desorden en la conducta alimentaria.
La glotonería según los escritores griegos
En la medicina griega, la palabra kraipál’ se utiliza para referirse a las náuseas y el sopor que produce el consumo excesivo de vino. Esta palabra también se utiliza para referirse a la glotonería, la intoxicación, la embriaguez, la condición del que está saliendo de una borrachera, el embotamiento y la vacilación.
Los escritores griegos que abordaban temas médicos utilizan esta palabra para diferenciar los excesos alcohólicos y de comida. En este sentido, la glotonería se relaciona con la embriaguez, el embotamiento y la vacilación, por lo que su práctica es condenada en la Biblia.
La glotonería en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, Jesús advierte a sus discípulos acerca de los peligros de la glotonería, especialmente para aquellos que vivieran antes de su segunda venida a la Tierra. Según el libro de Lucas 21:34:
“Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos de la comida y del vino, y por las preocupaciones de la vida diaria. Si lo hacen, les llegará de improviso el día del juicio”.
Jesús advirtió a sus discípulos acerca de los peligros de la glotonería antes de su segunda venida a la Tierra, y además relacionó este vicio con las preocupaciones de la vida diaria. Para el cristianismo, la idea de dejar que los apetitos carnales rigen la vida y la conducta de las personas es considerada como algo negativo que aleja al individuo del conocimiento de Dios.
La gula como pecado capital
La gula es considerada un pecado capital en el cristianismo, ya que implica un deseo desordenado por el placer de la comida o la bebida, y está relacionada con otros vicios capitales como la lujuria, la ira o la envidia.
La gula es vista en diversas épocas y religiones como un problema grave que debe ser evitado. Para la Iglesia católica, por ejemplo, se considera que el consumo excesivo de alimentos es un pecado, ya que este exceso resulta en la forma de sobrepeso, obesidad, y enfermedades relacionadas con el corazón y la presión arterial.
Comer con moderación según la Biblia
Aunque la glotonería no es vista con buenos ojos según la Biblia, Dios creó a la humanidad con la facultad de comer, y le dijo a Adán que podía comer de todo hasta quedar satisfecho. En Eclesiastés 3:12-13 se menciona:
“Reconozco que no hay nada mejor que alegrarse y hacer el bien mientras vivimos, y disfrutar de los frutos de nuestro trabajo durante la vida que Dios nos ha dado. Esa es nuestra recompensa”.
El sabio mencionado en este pasaje indica que el hombre no tiene nada mejor bajo el sol que comer, beber y regocijarse, siempre y cuando esto lo acompañe en su duro trabajo durante los días de su vida. En este sentido, se debe comer con moderación y disfrutar la comida como una bendición de Dios, pero no caer en excesos que puedan afectar la salud y la vida del individuo.
La relación entre la glotonería y la ebriedad
En la Biblia, el término kraipalé se utiliza para hablar de la ebriedad producida por el exceso del vino o la cerveza. La glotonería suele estar relacionada con la embriaguez, y por lo tanto, los creyentes no deben andar “en glotonería y borracheras” según lo que indica Romanos 13:13:
“Andemos con decencia, como en pleno día: no en orgías y borracheras, no en inmoralidades y vicios, no en discusiones y envidia”.
Este pasaje hace referencia directa a como la conducta en excesos y la glotonería pueden alejar al creyente de la moral y la ética.
Conclusión
En conclusión, la glotonería es vista con desaprobación según la Biblia ya que implica un deseo desordenado por la comida o la bebida. Para los creyentes, se recomienda evitar la práctica en exceso de estos dos placeres carnales, y buscar el camino de la moderación y la prudencia en su dieta diaria, para mantener una buena salud y una vida espiritual equilibrada.
En este sentido, podemos reflexionar acerca de la necesidad de encontrar ese equilibrio presente en la cultura de la alimentación, que consiste en comer con todo tipo de alimentos, y no solo aquellos que nos son más gratos, a la vez que evitamos aquellos excesos que nos llevan a conductas autodestructivas.
La Biblia nos invita a reflexionar sobre la medida de nuestra ingestión, con una postura positiva de disfrute y gratitud por los alimentos que Dios nos ha dado. ¿Cuál es tu opinión acerca de cómo estos consejos pueden ayudarnos a mejorar nuestra alimentación? ¿Qué valor le das a la disciplina del consumo y la forma de tomar al respecto? Reflexionar sobre nuestra alimentación y su relación con nuestros placeres y vicios es una tarea de introspección y autoconocimiento que nos ayudará a crecer como personas y creyentes.
