¿Qué significa dos blancas según la Biblia?

Las monedas siempre han sido un símbolo de poder e incluso de adoración en algunas culturas. En la historia bíblica del Nuevo Testamento, se cuenta la historia de una viuda pobre que donó dos blancas como ofrenda en el Templo de Jerusalén. ¿Qué significado tenía esta pequeña cantidad de dinero para ella y para Dios? En este artículo, exploraremos el significado detrás de las dos blancas y lo que podemos aprender sobre la generosidad verdadera y la fe.

La ofrenda de la viuda pobre

En el Evangelio según Marcos 12:41-44, se cuenta la historia de cómo Jesús observaba cómo la gente depositaba dinero en el arca de la ofrenda en el templo. Los ricos daban grandes sumas de dinero, mientras que una viuda pobre depositaba dos blancas. Aunque la cantidad de dinero que donó la viuda no era mucha, era todo lo que tenía. Jesús dijo que los ricos tenían más dinero para dar, mientras que la viuda había dado todo lo que tenía. De hecho, Jesús afirmó que la viuda había dado más a Dios que todos los ricos juntos.

El valor de la ofrenda

La ofrenda de la viuda pobre era más significativa para Jesús que la de los ricos. Los ricos estaban dando parte de su excedente, mientras que la viuda había dado todo lo que tenía. Para ella, esa pequeña cantidad de dinero era una expresión de su adoración a Dios y mostraba su compromiso con Él. El dinero que dio era todo lo que le quedaba, pero confió en Dios para proveerle de lo que necesitaba.

La moneda judía llamada blanca

La moneda que la viuda pobre donó se llamaba blanca o leptón. La blanca era de cobre o bronce y de menor valor que otras monedas, como el denario. El valor de la blanca era el equivalente romano a un cuadrante. Su peso oscilaba entre 0,5 y 1 g y era la moneda macabea más pequeña o las leptá emitidas por los gobernadores de Judea.

El valor de las ofrendas que cuestan algo

La historia de la viuda pobre es un ejemplo de la importancia de la motivación detrás de nuestras acciones y de la generosidad verdadera. Bajo la ley mosaica, las viudas eran muy vulnerables económicamente y dependían de la ayuda de sus familiares. La ofrenda de la viuda pobre demuestra su confianza en Dios y su capacidad de dar todo lo que tenía, incluso cuando era poco. Jesús honró su ofrenda porque representaba su compromiso con Dios y no el valor monetario.

El valor de la actitud del dador

En la historia de la viuda pobre, Jesús también enseña la importancia de la actitud detrás de nuestras acciones. La viuda dio humildemente y con un corazón generoso, mientras que los ricos daban para llamar la atención. La cantidad de la ofrenda no era lo que más importaba, sino la actitud del dador. Debemos dar generosamente, pero también debemos hacerlo con una actitud correcta en nuestro corazón.

La importancia de la motivación detrás de nuestras acciones

En la Biblia, encontramos muchas historias que enfatizan el valor de las ofrendas que cuestan algo para el dador. La historia del rey David es un ejemplo de ello, ya que él dio ofrendas que le costaron algo. David no sólo donó oro y plata para la construcción del Templo, sino que también donó los metales que había capturado durante sus conquistas. En otras palabras, David dio algo que le costó algo en su vida.

Significado detrás de la moneda blanca de la viuda pobre

La historia de la viuda pobre demuestra que cualquier ofrenda, sin importar su valor monetario, puede ser significativa para Dios si es dada con la actitud correcta. La viuda pobre echa dos blancas en el arca, las cuales eran las monedas macabeas más pequeñas o las leptá emitidas por los gobernadores de Judea. Aunque esta cantidad de dinero era insignificante y fácilmente pasada por alto por los ricos, era todo lo que la viuda tenía y lo estaba dando todo a Dios.

La blanca en la Biblia

En la Biblia se menciona la moneda judía llamada blanca o leptón. La blanca representa el valor de la pureza y la transparencia. La palabra “blanquear” en la Biblia se usa como traducción de términos como “cubrir”, “embarrar”, “dar una mano de blanqueo”. En el contexto de las ofrendas, la blanca representaba la importancia de dar con un corazón puro y sin doblez.

La historia detrás de la moneda emitida por Poncio Pilatos

Curiosamente, la imagen de un leptón acuñado por Poncio Pilato en el año 30/31 d.C. muestra en el anverso la vara de un augur (lituus), un símbolo religioso pagano, lo que demuestra la ignorancia o mala intención de Pilato con respecto a los sentimientos religiosos de los judíos. Las monedas emitidas por Pilato con una imagen pagana parecerían ser una forma de provocación hacia los judíos, que se opusieron a la adoración de imágenes. La moneda emitida por Pilato fue controvertida y rechazada por los judíos devotos.

El valor de las ofrendas verdaderas

La historia de la viuda pobre y la moneda blanca que donó nos recuerda que el valor de las ofrendas verdaderas no está en la cantidad de dinero, sino en la motivación detrás de ellas. La viuda pobre no tenía mucho que dar, pero dio todo lo que tenía a Dios. Jesús honró su ofrenda porque representaba su compromiso con Dios y su capacidad de dar todo lo que tenía, incluso cuando era poco. Debemos aprender de esta lección, y procurar dar generosamente siempre con un corazón puro.

Lecciones sobre la generosidad verdadera y la fe

El relato de la viuda de las dos blancas en el Templo de Jerusalén nos muestra la diferencia entre las ofrendas externas y las internas. El gesto de la viuda de donar todo lo que tenía, aunque no fuera mucho, es un ejemplo de generosidad verdadera y de confianza en Dios. Su ofrenda no sólo representaba su compromiso con Dios, sino también su capacidad de dar todo, incluso cuando parecía que no tenía nada.

La confianza en Dios

La ofrenda de la viuda pobre nos recuerda también la importancia de confiar en Dios para nuestra provisión. En un mundo donde la riqueza y el éxito son valorados en exceso, la historia de la viuda pobre nos muestra que el verdadero valor no está en lo que tenemos, sino en lo que hacemos con lo que tenemos. Debemos aprender de su ejemplo de confiar en Dios para nuestra provisión y dar generosamente, incluso cuando no parezca que tenemos mucho que dar.

Lecciones para hoy

Aunque vivimos en un mundo muy diferente al de la viuda pobre, todavía hay lecciones importantes que podemos aprender de su historia. Esta historia nos recuerda la importancia de la generosidad verdadera y de la fe en nuestras vidas. Debemos ser generosos, no para llamar la atención, sino para honrar a Dios y mostrar nuestra dependencia en Él. Y debemos tener fe en Dios para proveernos de lo que necesitamos, aun cuando los recursos parezcan escasos.

¿Cuánto es suficiente?

En resumen, la historia de la viuda de las dos blancas nos recuerda que lo que importa no es cuánto dimos, sino cuánto significaba para nosotros y para Dios. A veces damos nuestros excedentes, pero otras veces damos todo lo que tenemos. Debemos recordar que no es la cantidad, sino la actitud detrás de nuestras acciones lo que cuenta. La historia de la viuda pobre nos hace preguntarnos a nosotros mismos: ¿Cuánto es suficiente? ¿Estamos dando todo lo que podemos, o simplemente nuestros excedentes?