La Biblia es un libro sagrado que ha servido de guía e inspiración para millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, hay ciertos escritos que se encuentran fuera de este libro y que son conocidos como “apócrifos”. Pero, ¿qué significa realmente este término? ¿Por qué algunos escritos no encontraron su lugar en la Biblia?
Origen y definción de “apócrifo”
El término “apócrifo” proviene del griego “apokryphos”, que significa “oculto” o “secreto”. En la antigua Grecia, se utilizaba para referirse a ciertos escritos que estaban fuera del ámbito público y que sólo se compartían entre un grupo selecto de personas.
En el contexto de la Biblia, se refiere a aquellos escritos que no fueron incluidos en el canon oficial de la misma. Los libros apócrifos son aquellos que, según criterio acordado, no fueron inspirados por Dios y que no forman parte de ningún canon.
De acuerdo a la definición moderna, un documento apócrifo no es un documento falsificado, sino uno que se atribuye erróneamente a un autor de prestigio sin que en realidad sea suyo.
Los apócrifos en la Biblia
Los apócrifos son aquellos escritos que no encontraron su lugar en la Biblia, pero que en algunos casos han sido tomados como testimonios accesorios. En general, se definen como escrituras ocultas, falsas o simuladas, cargadas de misticismo.
Dentro de los apócrifos del Antiguo Testamento se encuentran libros como Tobías, Judit, Sabiduría de Salomón, Eclesiástico o Sirácides, Baruc, I y II de los Macabeos. Estos libros se encuentran más estructurados que los del nuevo.
Por otro lado, los apócrifos del Nuevo Testamento no están completamente estructurados y algunos contienen hechos llenos de magia y misticismo. Entre ellos, se encuentran libros como el Protoevangelio de Santiago, el Evangelio de Tomás, el Apocalipsis de Pablo.
De manera interesante, el signficado de la palabra apócrifo ha evolucionado y se utiliza actualmente para hacer referencia a documentos falsos y copias de música y video no autorizadas.
La importancia de los apócrifos
Aunque los apócrifos no formen parte del canon oficial de la Biblia, algunos de ellos fueron declarados canónicos por la Iglesia Católica durante el Concilio de Trento en el siglo XVI.
Esto demuestra que los apócrifos no carecen de importancia, ya que son una fuente de conocimiento y sabiduría que pueden completar la comprensión de la fe religiosa y del contexto histórico en el que se originó.
Además, los apócrifos pueden facilitar la comprensión de la evolución de los pensamientos y de la historia de la religión judeo-cristiana.
La literatura religiosa intertestamentaria
La literatura religiosa intertestamentaria surgió entre los siglos III a.C. y III d.C. En ella se encontraban escritos atribuidos a personajes importantes de las Sagradas Escrituras.
Estos escritos eran considerados demasiado profundos o herejes, y se mantenían ocultos en iglesias y sinagogas, sin permitirle acceso a su lectura a cualquier persona.
Algunos complementan el Antiguo Testamento y otros buscan modificar el Nuevo Testamento. La literatura apocalíptica y otros géneros de la Biblia se encuentran en estos libros.
La decisión canónica en la Iglesia
La decisión de incluir o excluir un libro de la Biblia no es algo que surgió de manera espontánea, sino que fue resultado de una larga tradición de estudio y análisis fauero y crítico.
En el siglo IV, la iglesia clasificó los escritos de la tradición cristiana y eligió cuatro evangelios como canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los escritos que narraban cosas que se desviaran de las verdades oficiales establecidas fueron declarados apócrifos.
Posteriormente, San Jerónimo estableció el concepto de canon, definiendo qué libros se consideran inspirados por Dios. El canon hebreo solo comprende los libros hebreos, excluyendo los escritos en griego y las adiciones hechas a los libros de Ester y Daniel.
Las diferencias entre las interpretaciones religiosas
Los apócrifos se definieron a través de la interpretación religiosa de la Iglesia. Sin embargo, esta definición no es universal y varía según la religión.
El canon de los libros sagrados varía según cada denominación religiosa, por lo que algunos libros que son apócrifos para una iglesia pueden ser considerados sagrados por otra denominación.
Por ejemplo, algunos libros del Antiguo Testamento que son considerados apócrifos por los judíos son aceptados por los cristianos ortodoxos y coptos.
El legado de los apócrifos
Los apócrifos han dejado un gran legado tanto en la literatura como en la cultura en general. Algunos de estos textos son considerados verdaderas obras maestras de la literatura religiosa y se han traducido a varios idiomas.
También han servido de inspiración para diversos artistas en todo el mundo, quienes han interpretado estos textos a través de la pintura, la música y la literatura.
Hay quienes ven en los apócrifos una fuente de sabiduría y conocimiento que debe ser estudiada y valorada. Sin embargo, otros los consideran como una amenaza a la pureza de la fe religiosa y prefieren mantenerlos en la oscuridad.
Conclusión
En resumen, el término “apócrifo” se refiere a aquellos escritos que no fueron incluidos en el canon oficial de la Biblia. Aunque estos libros han sido considerados falsos o simulados, algunos han sido tomados como testimonios accesorios.
Los apócrifos representan una fuente de conocimiento y sabiduría que puede completar la comprensión de la fe religiosa y del contexto histórico en el que se originó.
A pesar de que la definición de apócrifo varía según la religión, estos textos han dejado un legado importante en la literatura y en la cultura en general. Su estudio y análisis puede ser una oportunidad para entender mejor la historia y evolución de la religión judeo-cristiana.
¿Qué es lo que hace que los escritos sean considerados “inspirados por Dios” y por qué algunos no pasaron esta prueba? ¿Cómo influyó la decisión de incluir o excluir un libro en la interpretación religiosa a lo largo del tiempo?
Estas son algunas de las preguntas que quedan abiertas a la reflexión. Los apócrifos siguen siendo un tema importante y polémico en el ámbito religioso y cultural, y su análisis y estudio puede ser una oportunidad para profundizar la comprensión de la fe religiosa y de la historia.
