La antropometría y la ergonomía son dos disciplinas que se complementan entre sí. Mientras que la primera estudia las medidas y proporciones del cuerpo humano, la segunda se encarga de aplicar esos conocimientos para diseñar objetos, herramientas y espacios que se adapten a las necesidades y capacidades del ser humano.
La importancia de la antropometría en la ergonomía
Uno de los principios fundamentales de la ergonomía es que el objeto o espacio debe ser diseñado en función del usuario, y no al revés. Es decir, que el usuario debe ser el centro del diseño, y no el objeto o espacio en sí mismo.
Para lograr este objetivo, es necesario tener en cuenta las medidas y proporciones del cuerpo humano. Y aquí es donde entra en juego la antropometría. Esta disciplina se encarga de estudiar las medidas del cuerpo humano para establecer diferencias entre individuos, grupos y razas. Las medidas antropométricas son de dos tipos: estructurales y funcionales.
Las medidas estructurales se refieren a las dimensiones del cuerpo humano en reposo, mientras que las medidas funcionales se refieren a las dimensiones del cuerpo humano en movimiento. Las medidas dinámicas se toman durante el movimiento del cuerpo en actividades específicas, como caminar, correr, sentarse, levantar objetos, entre otras.
Cada actividad requiere diferentes dimensiones y posturas del cuerpo humano. Por ejemplo, para diseñar un asiento ergonómico es necesario conocer las medidas de altura poplítea, distancia sacro-poplítea y sacro-rótula, alcance mínimo y máximo del brazo, altura del codo desde el asiento, entre otras. De esta forma, se puede diseñar un asiento que se adapte a la mayoría de las personas.
La biomecánica y su relación con la antropometría y la ergonomía
Otra disciplina que tiene una relación estrecha con la antropometría y la ergonomía es la biomecánica. Esta se encarga del estudio del movimiento y postura corporal humana. En la biomecánica, se evidencian distintos planos de movimiento (frontal o coronal y horizontal o transversal) para determinar los diferentes movimientos que se realizan en un eje, teniendo en cuenta la línea central del cuerpo en una posición anatómica.
En la ergonomía, la biomecánica se aplica para analizar y evaluar las posturas y movimientos que realizan los usuarios en sus actividades diarias. Esto permite diseñar herramientas, objetos y espacios que se adapten de manera natural y cómoda a las necesidades del usuario, disminuyendo el riesgo de lesiones o fatiga muscular.
El papel de la antropometría y la ergonomía en la arquitectura y el diseño industrial
La antropometría y la ergonomía no solo tienen aplicaciones en el diseño de objetos y herramientas, sino también en la arquitectura y el diseño industrial. En la arquitectura, es importante tener en cuenta las dimensiones humanas para diseñar espacios habitables y confortables.
Los antropólogos físicos han aportado con estudios e investigaciones sobre la variabilidad de medidas del ser humano para la solución de medidas y funcionalidad del mobiliario, andadores, elementos de comunicación y espacios que integran los proyectos arquitectónicos.
Leonardo da Vinci, Luca Pacioli, Le Corbusier y la Sección Aurea también han contribuido en los estudios antropométricos y movimientos y posturas ergonómicas para integrarlos en la arquitectura funcional y mejorar la calidad de vida del ser humano.
En el diseño industrial, la antropometría y la ergonomía son muy importantes para el diseño de objetos y herramientas que se adapten a las necesidades y capacidades del usuario. Por ejemplo, los teclados de computadora, los mouse, las herramientas manuales y las máquinas de gimnasio son diseñados siguiendo principios ergonómicos.
Cómo se utiliza la antropometría en la ergonomía
Para utilizar la antropometría en la ergonomía, primero se requiere un plan de medición antropométrico. Este plan debe contemplar un espacio adecuado, equipo e instrumentos antropométricos necesarios, personal para medición y anotación, y entrenador capacitado para validar la técnica de medición y anotación.
En la ergonomía, la antropometría se utiliza para diseñar puestos de trabajo en función de medidas básicas como altura poplítea, distancia sacro-poplítea y sacro-rótula, alcance mínimo y máximo del brazo, altura del codo desde el asiento, entre otras. También se utiliza para el diseño de objetos y herramientas que se adaptan a las necesidades y capacidades del usuario.
La relación entre la antropometría y las normas de accesibilidad
En muchos países, existen normas de accesibilidad que establecen las medidas y características que deben tener los espacios públicos y privados para que sean accesibles para todas las personas, especialmente para aquellas con discapacidades físicas.
La antropometría y la ergonomía juegan un papel fundamental en la elaboración de estas normas. Por ejemplo, las medidas de las rampas para sillas de ruedas deben ser diseñadas en función de las dimensiones de las sillas y de las personas que las utilizan.
Las instancias gubernamentales han adoptado normas antropométricas y ergonómicas en la realización y autorización de proyectos arquitectónicos, diseñados enfáticamente para personas con capacidades diferentes, personas de la tercera edad y personas con capacidades normales.
Conclusión
En conclusión, la antropometría y la ergonomía tienen una relación estrecha y fundamental. La antropometría se utiliza para conocer las medidas y proporciones del cuerpo humano y aplicar esta información en la ergonomía, que se encarga de diseñar objetos, herramientas y espacios que se adapten a las necesidades y capacidades del usuario.
La aplicación de la antropometría y la ergonomía en la arquitectura, el diseño industrial y en las normas de accesibilidad permiten mejorar la calidad de vida de las personas y garantizar que todos tengan acceso a espacios y objetos diseñados para su bienestar.
Por lo tanto, la relación entre la antropometría y la ergonomía es indispensable en la búsqueda de una vida más cómoda, segura y saludable para todos los seres humanos.