En los tiempos que corren, una frase se ha convertido en una especie de lema oficioso para denotar aquellas actividades que se repiten sistemáticamente en una sociedad. Se trata de la famosa expresión “y sigue la mata dando”. No se sabe con exactitud su origen, pero se cree que tuvo lugar en Yucatán, México, donde la palabra “mata” se refiere a un arbusto de poca altura. Lo cierto es que hoy en día se utiliza en casi toda la República para denotar la conducta recurrente que muestran algunos individuos, aun cuando esto pueda tener consecuencias nocivas para la sociedad en su conjunto.
El valor intrínseco de la frase radica en su capacidad para recordarnos una verdad que debería ser evidente: nuestras acciones tienen consecuencias. Esta premisa es especialmente cierta en tiempos de pandemia, cuando el riesgo de contagio puede tener graves consecuencias para nuestra salud y la de aquellos que nos rodean. Pero, ¿por qué entonces algunos parecen empeñados en seguir la mata dando?
La irresponsabilidad en tiempos de pandemia
Recientemente se publicó un artículo en un periódico mexicano que denuncia la falta de comportamiento responsable de los habitantes de Pachuca durante la pandemia de COVID-19. Según se informa, la ciudad de Hidalgo es la que menos respeta la sana distancia, según el reporte de movilidad de Google. Esta situación es especialmente preocupante dado que se espera que el pico de la pandemia llegue pronto y se vea el impacto de la falta de responsabilidad de la población.
Las autoridades y la responsabilidad ciudadana
La responsabilidad en la lucha contra la pandemia no es solo de las autoridades, sino también de los ciudadanos. Es cierto que las autoridades tienen un papel crucial en el cumplimiento de su deber de proteger a la población, mediante medidas de protección como la promoción del distanciamiento social. Pero los ciudadanos también tienen una responsabilidad individual para cuidar de su propia salud y la de los demás.
En este sentido, se informa que se han tomado medidas para promover el distanciamiento social, como la colocación de cintas en parques y lugares públicos. Sin embargo, esto no parece haber sido suficiente para evitar la presencia masiva de personas en espacios públicos, e incluso en lugares cerrados como supermercados. Lo que es peor, se informa que algunas familias completas se encuentran en estos lugares, exponiéndose al contagio y exponiendo a otros al mismo riesgo. También se menciona la realización de compras no esenciales durante la emergencia sanitaria, lo cual indica una falta de conciencia sobre la importancia del confinamiento.
La persistencia de un mal comportamiento
Ante esta situación, cabe preguntarnos: ¿Por qué sigue la mata dando? ¿Por qué algunos parecen empeñados en seguir comportándose de manera poco responsable en un momento tan crucial para la salud pública? Una mirada al dicho popular nos ayuda a entender la lógica detrás de este comportamiento.
El dicho popular “y sigue la mata dando” implica que a pesar de que una situación es perjudicial, algunos seguirán insistiendo en ella. Esto se relaciona con el fenómeno psicológico conocido como disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva se produce cuando hay una tensión entre dos cogniciones o creencias, y se trata de resolver esta tensión a través de la justificación por parte de uno de los dos elementos. En este caso, los individuos que siguen insistiendo en comportamientos arriesgados experimentan una disonancia entre su deseo de llevar a cabo una actividad y el conocimiento de que dicha actividad es peligrosa. Para reducir esta disonancia, justifican su comportamiento minimizando los riesgos o argumentando que no tienen importancia, lo cual les permite seguir comportándose de manera irresponsable.
Un llamado a la responsabilidad
Ante esta situación, es importante recordar que nuestras acciones tienen consecuencias. En momentos en que la salud pública está en peligro, es especialmente importante que seamos conscientes de nuestra responsabilidad individual y colectiva en la lucha contra la pandemia. La “mata” no debe seguir dando, sino que debemos unirnos para cuidar de nosotros mismos y de los demás.
El autor de la columna espera estar equivocado sobre la falta de actitudes responsables de la población. Sin embargo, esto no parece probable si continuamos con un comportamiento tan poco comprometido con la salud pública. Es tiempo de reflexionar sobre el significado de la frase “y sigue la mata dando”, y de tomar medidas para evitar que nuestras acciones tengan consecuencias negativas para nuestro entorno.
Conclusión
“Y sigue la mata dando” es una frase que refleja la persistencia de ciertos comportamientos perjudiciales a pesar de sus consecuencias negativas. En el contexto de la pandemia de COVID-19, esta frase se ha vuelto especialmente significativa, dada la importancia de actuaciones responsables en la protección de la salud pública. La irresponsabilidad de los ciudadanos en Pachuca es una muestra de cómo esta frase puede aplicarse a situaciones reales y ser reflejo de una falta de conciencia sobre las consecuencias de nuestras acciones. No podemos seguir comportándonos irresponsablemente y esperar que todo salga bien. Es hora de actuar con responsabilidad y solidaridad, para cuidar de nosotros mismos y de los demás.
