Una de las preguntas más comunes luego de hacerse un tatuaje es si es seguro beber alcohol. La verdad es que no existe una respuesta definitiva a esta pregunta, pero sí se sabe que existen ciertos efectos adversos que pueden afectar la curación y duración del tatuaje.
El alcohol es un vasodilatador periférico, lo que significa que dilata los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de sangre en la piel. Por lo tanto, si se bebe alcohol después de hacerse un tatuaje, se puede sangrar más y perder tinta del tatuaje, alterando los colores del mismo. Además, si ya está en el proceso de cicatrización, puede haber riesgo de infecciones y problemas en el proceso.
Sin embargo, también hay quienes afirman que beber alcohol después del tatuaje no afecta la curación y duración del mismo. Aunque algunas personas pueden no experimentar efectos negativos, se corre el riesgo de problemas si se toma en exceso o si el tatuaje no está curado adecuadamente.
¿Cuánto tiempo esperar para tomar alcohol después de tatuarse?
No existen estudios científicos que indiquen un tiempo específico de espera para beber alcohol después de nuestra visita al tatuador, pero se recomienda esperar al menos 48 horas. Durante estas primeras 48 horas, el tatuaje se encuentra en una fase de curación activa, y cualquier tipo de actividad que afecte el flujo sanguíneo en la zona, incluso el hecho de sudar en exceso, puede ser perjudicial.
Esto se debe a que el cuerpo humano trata al alcohol como un veneno y al haber grandes concentraciones de esta sustancia en la sangre destina toda la energía posible a descomponerlo y expulsarlo. Al hacerlo, aumenta el flujo de sangre en la piel, lo que puede empeorar la herida, provocando pérdida de tinta e incluso impidiendo su recuperación normal.
Además, siempre se deben seguir los cuidados necesarios antes y después de hacerse un tatuaje para asegurar una buena cicatrización y duración del diseño en la piel. Esto incluye llevar una dieta saludable, seguir las recomendaciones del artista del tatuaje y evitar alimentos y bebidas que puedan interferir en el proceso de curación.
¿Qué otros cuidados requiere un tatuaje?
Para queicatrice perfectamente y mantenga su colorido y nitidez, se deben seguir ciertos cuidados antes y después de irte a tatuar. El tatuaje es una herida abierta, y como tal, se deben tomar precauciones especiales para evitar infecciones, cicatrices y problemas en general.
Antes de la sesión
Es importante llevar una dieta saludable y beber abundante agua antes de la sesión de tatuaje para mantener una piel hidratada y facilitar la absorción de la tinta. También se recomienda no consumir drogas, alcohol o aspirinas, ya que estas sustancias pueden adelgazar la sangre y aumentar el riesgo de sangrado excesivo durante el tatuaje.
El consumo excesivo de alcohol durante las 24 horas antes de tu cita puede generar una deshidratación de la piel, secándola y haciendo más difícil la ejecución de un trazo suave y seguido para el tatuador, lo que puede resultar en un tatuaje defectuoso.
Después de la sesión
Después del tatuaje se debe cubrir la nueva obra de arte con una venda o papel de plástico para evitar que entre en contacto con bacterias y contaminantes ambientales. Se recomienda dejarla cubierta por al menos dos horas para permitir que la piel absorba la tinta y se adapte a los cambios.
Es importante tomar en cuenta que los tatuajes tienen un tiempo de curación diferente en cada persona, pero tardan normalmente de dos a tres semanas en sanar. Durante este tiempo se deben seguir ciertos cuidados, como limpiar regularmente la zona del tatuaje con agua y jabón suave, evitar la exposición al sol o a ambientes húmedos, y no utilizar ropa ajustada que roce la piel en la zona dibujada.
¿Qué no se debe tomar después de un tatuaje?
Además del alcohol, también hay ciertos alimentos y bebidas que deben evitarse después de tatuarte si se busca una correcta cicatrización y una buena duración del diseño en la piel.
- Refrescos y jugos envasados: Estos alimentos pueden contener altos niveles de azúcar refinada y colorantes artificiales que aumentan el riesgo de inflamación en la zona del tatuaje.
- Frituras y alimentos ricos en grasas: Papas fritas, pasteles fritos, comidas rápidas y pizza congelada son algunas opciones de alimentos que deben evitarse, ya que los aceites y grasas saturadas pueden interferir en el proceso de cicatrización.
- Carne con grasa y embutidos: Salchicha, jamón serrano, longaniza, tocino, mortadela y salami son alimentos que deben evitarse debido a su alto contenido de grasas saturadas.
Es importante llevar una alimentación saludable y balanceada que contenga frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos para asegurar una correcta cicatrización del tatuaje.
En definitiva
Como hemos visto, beber alcohol después de hacerse un tatuaje puede aumentar el riesgo de sangrado y afectar la duración y calidad del diseño en la piel. Se recomienda esperar al menos 48 horas para consumir alcohol, pero cada persona debe tomar en cuenta sus propias condiciones de salud y el tiempo de curación necesario para seguir los cuidados necesarios y disfrutar de su nuevo tatuaje sin problemas.
