La cocaína es una droga ilegal altamente adictiva y peligrosa que se consume principalmente inhalándola en forma de polvo. También puede ser aplicada directamente en la encía o lengua, lo cual es una práctica peligrosa y que puede tener consecuencias graves para la salud oral. En este artículo, discutiremos qué sucede cuando alguien se pone cocaína en la lengua.
Efectos de la cocaína en la salud oral
El consumo de drogas, como la cocaína, puede tener efectos perjudiciales en la salud oral. La cocaína y otras drogas pueden causar sequedad de boca, irritación, caries, llagas e incluso cáncer oral. La falta de saliva aumenta el riesgo de caries y enfermedad periodontal. Además, las bacterias en la boca de los consumidores de drogas son más agresivas. La forma de consumir las drogas puede afectar en mayor grado a la salud oral. Por ejemplo, fumar o administrar cocaína directamente en la boca puede producir retraimiento de encías, lesiones eritematosas en la boca y alteraciones del esmalte de los dientes y aumento de la caries.
Es importante informar al dentista sobre el consumo de drogas antes de cualquier tratamiento dental. Asimismo, es fundamental buscar ayuda profesional para dejar estas adicciones en beneficio de la salud bucal y general.
Dientes y lengua
Aplicar cocaína directamente en la lengua puede tener consecuencias graves para la salud oral. La cocaína tiene componentes ácidos que causan la destrucción o desgaste del esmalte dental y la dentina, lo que puede conllevar a la aparición de caries y la pérdida del diente. Además, la cocaína puede dificultar el habla y la función de comer y beber.
El uso repetido de cocaína en la lengua puede causar llagas, úlceras y daños en el maxilar y la mandíbula. Además, la cocaína puede provocar movimientos repetitivos de la cabeza, extremidades y boca, incluyendo movimientos de entrada y salida de la lengua y movimientos maxilofaciales.
Boca de meta
La metanfetamina es conocida por causar “boca de meta”, un deterioro dental grave en el que los dientes desarrollan manchas y se erosionan hasta sufrir deformaciones. La metanfetamina puede dañar los dientes laterales u oscurecidos, reblandecer el esmalte y provocar bruxismo y xerostomía. Además, la forma de consumo de la metanfetamina, que suele involucrar la aplicación directa en la lengua o la encía, aumenta el riesgo de estas y otras lesiones orales.
Hemorragias y perforaciones
La aplicación repetida de cocaína en nariz y boca puede producir hemorragias y costras nasales, rinitis, sinusitis y perforación del tabique nasal en un 5% de los casos, pudiendo haber una perforación del paladar posteriormente.
Además, la cocaína puede provocar la estrechez de los vasos sanguíneos, aumentando la presión arterial y disminuyendo la circulación sanguínea en la boca, la lengua y las encías, lo que puede generar úlceras, infecciones y otros problemas orales.
Conclusiones
En conclusión, ponerse cocaína en la lengua puede tener consecuencias graves para la salud oral. Es importante buscar ayuda profesional para dejar estas adicciones en beneficio de la salud bucal y general. Además, es necesario informar al dentista sobre el consumo de drogas antes de cualquier tratamiento dental. El tratamiento de cualquier problema de salud oral relacionado con el consumo de drogas, requiere un enfoque integral por parte de un equipo médico y dental, que incluya terapias farmacológicas, psicológicas y socioculturales. La prevención es clave para mantener una buena salud oral, por lo que es fundamental evitar el consumo de drogas y seguir una buena higiene oral y visitas regulares al dentista.