La gelatina es un postre popular en todo el mundo, hecho de frutas y colágeno de grasa de cerdo o vaca. Típicamente, la gelatina se forma a través de enlaces semifuertes entre las moléculas de gelatina, lo que le da una textura suave y firme. Pero, ¿qué sucederá si pones la gelatina en el congelador? Aquí hay un examen más detallado de esta cuestión.
La gelatina y el congelador
En cuanto a congelar la gelatina, es posible hacerlo, pero hay algunas advertencias importantes que debes tener en cuenta. La gelatina tiene un alto contenido de agua y azúcar, lo que significa que se estropea fácilmente. Además, congelar la gelatina no aumenta su vida útil. Si planeas congelar la gelatina, ten en cuenta que su sabor y apariencia pueden cambiar. Además, cuando se congela, la gelatina no se congela completamente debido a sus ingredientes, y cuando se descongele, será una sustancia totalmente diferente. Los polímeros y coloides que intervienen en el proceso de cuajado de la gelatina no les gusta estar congelados, y cuando se enfrían demasiado se separan, lo que cambia significativamente la textura de la gelatina al descongelarse.
La textura de la gelatina congela
Si bien la congelación no es recomendable, hay algunas situaciones en las que podrías pensar en meter la gelatina en el congelador. Por ejemplo, si necesitas acelerar el tiempo de cuajado de la gelatina, puedes intentarlo metiéndola brevemente en el congelador, lo que puede reducir el tiempo de cuajado en un 20 o 30%. Pero, si la dejas demasiado tiempo en el congelador, la textura de la gelatina cambiará significativamente, convirtiéndose en una papilla, por lo que el riesgo podría no valer la pena. El exceso de tiempo en el congelador también puede afectar su textura, y será difícil volver a la textura original.
La gelatina y la refrigeración
La refrigeración es la mejor manera de almacenar la gelatina. Debes refrigerar la gelatina en un contenedor limpio y seco después de su preparación. Una vez refrigerado y fraguado, la forma más fácil de almacenarlo es prepararlo dentro de este recipiente y luego ponerle la tapa después de que se haya enfriado y fraguado. La vida útil de la gelatina depende de los ingredientes utilizados, pero generalmente permanecerá segura y fresca durante unos 7 a 10 días después de hacerlo.
¿Puedo congelar la gelatina comprada?
La gelatina comprada en tazas selladas permanecerá intacta durante más de 10 días, pero ya abierta, no se puede guardar por más de 10 días. Por lo tanto, para evitar desperdiciar alimentos, es mejor comprar tazas pequeñas de gelatina y no abrirlas hasta que se vayan a consumir completamente.
¿Cómo puedo guardar la gelatina?
Para guardar la gelatina casera, es mejor utilizar un recipiente hermético bien cerrado, que se almacenará en un lugar fresco y seco. Con esta propiedad de absorción de agua, os daréis cuenta de que lo ideal para guardar vuestras hojas de gelatina, sería en este tipo de contenedor. Almacenada de esta manera, tendrá una vida útil muy larga.
Cómo hacer que la gelatina cuaje más rápido
Si necesitas que tu gelatina cuaje más rápido, puedes disolver la gelatina en un recipiente con agua caliente. Después, licúa los hielos en agua fría y agrega la gelatina previamente disuelta en agua caliente, realizando la tarea rápidamente y sin dejar pasar más de 15 segundos aproximadamente.
Algunos consejos finales
- No hay una buena razón para meter la gelatina en el congelador.
- Si necesitas acelerar el tiempo de cuajado de la gelatina, asegúrate de no pasarte de tiempo en el congelador.
- Llena tu refrigerador al nivel adecuado y asegúrate de que esté lo suficientemente frío antes de poner la gelatina en ella.
- Considera comprar tazas pequeñas de gelatina para evitar desperdiciar alimentos.
- Sigue las instrucciones del paquete cuando utilices la gelatina comprada.
Conclusión
En general, la gelatina no debe ser congelada y es mejor guardarla en el refrigerador en un recipiente hermético. Si necesitas que la gelatina cuaje más rápido, hay formas de acelerar el proceso sin tener que ponerla en el congelador. Igualmente, si se congela, la textura cambiará significativamente, y puede que no sea lo que esperabas. Tomar precaución en el almacenado y la preparación te asegurará una deliciosa gelatina fresca cada vez que la prepares.