El sistema de transmisión es un componente vital en tu vehículo, responsable de transferir la energía del motor a las ruedas y permitir su movimiento. Esta compleja y coordinada interacción de piezas mecánicas involucra múltiples sistemas que, como cualquier otro componente, pueden presentar problemas. Uno de los problemas más comunes es lo que sucede cuando entra agua en el aceite de la transmisión. En este artículo vamos a descubrir la causa de dicha falla, sus posibles consecuencias y los pasos a seguir para prevenirla y solucionarla, guiándonos siempre por los hechos y la sabiduría adquirida de años de experiencia.
¿Por qué es peligroso que entre agua en el aceite de la transmisión?
El aceite de la transmisión es una sustancia viscosa y lubricante que se encarga de enfriar, limpiar y proteger los componentes de tu transmisión. Cuando entra agua en el aceite de la transmisión, las propiedades lubricantes del fluido se ven afectadas y, junto con esto, también su capacidad para proteger y enfriar la transmisión. El resultado es el sobrecalentamiento de las partes mecánicas, que pueden sufrir daños o incluso fallar, y la creación de un ambiente óptimo para la formación de corrosión y oxidación. En resumen, el agua en el aceite de la transmisión reduce la vida útil de la transmisión y pone en peligro su capacidad de funcionar correctamente.
¿Cómo entra agua en el aceite de la transmisión?
La entrada de agua en la transmisión puede tener múltiples causas. En algunos casos, puede ser el resultado de un descuido en el mantenimiento de la refrigeración del motor, lo que provoca que se mezcle el refrigerante con el aceite de la transmisión. En otros casos, puede ser el resultado de exposición a un ambiente húmedo o condiciones húmedas de conducción, como la conducción a través de charcos grandes o fuera de la carretera. La humedad puede ingresar a la transmisión a través de la varilla de nivel de la transmisión, el sistema de respiración de la transmisión, o el radiador del motor si ocurre una fuga entre el ATF y los tanques de refrigerante. Cualquiera que sea la razón, es importante tomar medidas proactivas para prevenirla y solucionarla en el momento en que se presenta.
¿Cuáles son los síntomas de una transmisión que tiene agua?
Antes de empezar a solucionar el problema, es importante saber si tienes agua en la transmisión. Si la transmisión tiene agua, podrás notar los siguientes síntomas:
- El cambio de marchas se vuelve más difícil o lento
- Hay deslizamiento o patinamiento de las marchas
- La transmisión emite un sonido de traqueteo o sacudida
- El nivel de líquido de transmisión disminuye rápidamente
- La válvula de sobrealimentación de la transmisión falla
- Puedes ver espuma o burbujas cuando revisas el líquido de la transmisión
Si notas alguno de estos síntomas, es hora de poner manos a la obra.
¿Cómo prevenir la entrada de agua en la transmisión?
La mejor manera de prevenir la entrada de agua en la transmisión es realizar un mantenimiento regular del sistema de refrigeración del motor. Revisa regularmente el estado del radiador, las mangueras y las conexiones, asegurándote de que no existan fugas que puedan contaminar el líquido de la transmisión con el refrigerante. Si es posible, considera la instalación de un enfriador externo de aceite que permita puentear el radiador del motor.
¿Cómo solucionar la entrada de agua en la transmisión?
Si ya tienes agua en la transmisión, no te preocupes. Existe un remedio probado y efectivo para proteger tu transmisión.
¿Necesitas cambiar el aceite?
Primero, debes determinar si necesitas cambiar el aceite de la transmisión por completo. Si el nivel del líquido de la transmisión no es bajo y el líquido es de color claro, probablemente no necesites cambiar el aceite. Si el líquido tiene un color marrón oscuro, está sucio o tiene impurezas, es posible que necesites cambiar el aceite. Si has estado conduciendo durante un tiempo con agua en el aceite de la transmisión, es probable que necesites cambiar el aceite por completo. En cualquier caso, intenta evitar conducir con agua en la transmisión por mucho tiempo, ya que esto puede provocar un daño irreversible.
Pasos para eliminar el agua de la transmisión
Para el proceso de eliminación de agua de la transmisión, necesitarás:
- Tubo de plástico transparente de ½ pulgada (1,27 cm) de diámetro
- Un recipiente de plástico transparente de 2 o 3 galones (7,6 u 11,4 litros)
- Embudo de transmisión
- Llave para tubos de combustible
Sigue los siguientes pasos:
- Coloca la palanca de velocidades del vehículo en la posición de aparcado o en neutral, con el freno de mano puesto.
- Levanta el frente y la parte trasera del vehículo con un gato hidráulico y coloca dos soportes hidráulicos debajo del marco junto a cada rueda.
- Localiza los pernos de montaje de la bandeja de transmisión y remuévelos para acceder a la bandeja de transmisión.
- Coloca la bandeja de drenado debajo de la transmisión y afloja y retira todos los pernos de la bandeja para drenar todo el aceite.
- Limpia el interior de la bandeja de transmisión con un paño.
- Coloca la bandeja de transmisión contra la carcasa y fija los pernos a la presión correcta, según la secuencia de atornillado y torque del manual del propietario.
- Ubica la línea de enfriamiento de transmisión que está más abajo y sigue su dirección hasta el marco de la parte inferior del radiador.
- Afloja la tuerca de la tubería de retorno del radiador con una llave de tubo de combustible y remueve la tubería.
- Inserta un tapón de goma o un perno pequeño en la abertura de la línea de retorno que va a la transmisión para evitar que gotee.
- Conecta un tubo de plástico transparente de ½ pulgada (1,27 cm) de diámetro en el extremo de la conexión de la línea de regreso del radiador y fija con una abrazadera alrededor del extremo del tubo de plástico.
- Coloca el otro extremo del tubo de plástico en el interior de un recipiente de plástico transparente.
- Inserta un embudo de transmisión en la apertura después de quitar la varilla de transmisión.
- Vierte al menos 4-5 cuartos de galón (3,8 a 4,7 litros) del aceite de transmisión recomendado por el fabricante en el embudo.
- Pide a un ayudante que arranque el vehículo y lo deje correr a ralentí. Pide que mueva el selector de marchas a las distintas posiciones – “Drive”, “Reverse”, “Park”, y “Neutral” – lo cual abrirá las válvulas de presión de transmisión.
- Pide a tu ayudante que coloque la palanca de velocidades en “Park” para dejar que la bomba de transmisión corra. Luego, pide que coloque la palanca en “Neutral” si tienes un Chrysler, Hyundai, Mitsubishi o un vehículo nacional que tenga una transmisión Mitsubishi.
- Observa el color del líquido de la transmisión que entra en el recipiente de plástico, el cual estará sucio al comienzo.
- Verifica la presencia de manchas traslúcidas en el fluido cuando se mueve dentro del tubo de plástico, lo cual indica la presencia de agua.
- Continúa rellenando el embudo de la varilla y observando el tubo de plástico hasta que ya no haya rastro de aceite sucio o agua.
- Pide a tu ayudante que apague el motor.
¿Qué pasa si no se enfría el aceite de la transmisión?
El adaptador puede dañarse si la presión del aceite es mayor que la del sistema de refrigeración, lo que puede provocar que se mezcle el refrigerante con el aceite, ocasionando desgaste, fricción y altas temperaturas.
¿Cómo saber si le entra agua al motor del auto?
La entrada de agua en el motor puede tener múltiples causas, pero lo importante es saber cómo detectar el problema. Uno de los síntomas más obvios es la aparición de humo blanco en el escape. El rendimiento del motor se puede degradar y el nivel de aceite del motor puede aumentar sin motivo aparente. Si notas alguno de estos síntomas, es tarea tuya llevar tu vehículo al taller