El mundo financiero puede ser un lugar confuso y abrumador, especialmente cuando se trata de tarjetas de crédito. Los términos y condiciones pueden parecer interminables y los intereses pueden acumularse fácilmente. A veces, la vida puede tomar giros inesperados y el dinero puede escasear. Entonces, ¿qué sucede si no se puede pagar la tarjeta de crédito Inbursa? En este artículo, exploraremos todas las posibles consecuencias y alternativas.
Las consecuencias de no pagar la tarjeta de crédito Inbursa
Comencemos por las posibles consecuencias de no pagar la tarjeta de crédito Inbursa. Si un titular de la tarjeta no paga al menos el pago mínimo en la fecha límite de pago, se aplicará una comisión por gastos de cobranza, adicional a los intereses generados y el IVA que corresponda. Estos cargos pueden acumularse rápidamente y aumentar significativamente la deuda.
Si el cliente sigue sin pagar, se recibirá una serie de llamadas, correos electrónicos y cartas de cobro de parte de Inbursa, que eventualmente podrían llevar a que la deuda se refiera a un despacho externo de cobranza. Además, no pagar la tarjeta de crédito puede afectar seriamente el historial crediticio del cliente y limitar su capacidad para obtener créditos en el futuro.
Impacto en el historial crediticio
Una vez que el pago se retrasa en más de 30 días, Inbursa reportará el atraso a las Sociedades de Información Crediticia (SIC) como el Buró de Crédito, que se encarga de llevar un registro de los antecedentes de crédito de los consumidores. Un informe negativo en Buró de Crédito, afectará la reputación financiera del cliente no solo frente a Inbursa, sino ante cualquier banco o institución que consulte su historial crediticio en caso de que en algún momento en el futuro solicite un crédito de cualquier tipo.
Incluso si el adeudo no es muy grande, un historial crediticio dañado puede hacer que sea difícil obtener préstamos a largo plazo o incluso alquilar una casa o un apartamento. Los puntajes de crédito pueden afectar no solo el acceso a préstamos y financiamientos, sino también los costos asociados con estos.
¿Cuánto tiempo puedo estar sin pagar la tarjeta de crédito Inbursa?
Existen límites de tiempo para el atraso en el pago de la tarjeta de crédito y la forma en que se manejan estos atrasos variará según el tiempo en que se mantenga la deuda. El primer intervalo es cuando el atraso en el pago no supera los 31 días, lo cual se considera normal.
El siguiente nivel se considera un riesgo bajo cuando el atraso en el pago es de más de 31 y hasta 90 días desde el último vencimiento. El riesgo medio es de más de 90 y hasta 180 días de atraso en el pago. El riesgo alto es de más de 180 días hasta un año.
En cada uno de estos casos, se aplicarán cargos y comisiones adicionales y habrá una serie de llamadas y cartas de cobro para recuperar la deuda.
¿Pueden embargar mis posesiones si no pago la tarjeta de crédito Inbursa?
En México, no es común que se embarguen las posesiones del deudor por una tarjeta de crédito impaga, ya que este tipo de deudas se divide en lo que se llama el área de “derecho civil”. Aunque no es imposible, existen muchas más opciones disponibles para las compañías de crédito y sus clientes antes de llegar al punto del embargo.
Es importante tener en cuenta que si se demuestra que se ha cometido fraude para obtener el crédito, la situación cambia, y el cliente sí podría enfrentar consecuencias legales, incluyendo la posibilidad de ir a la cárcel.
¿Qué alternativas hay si no puedo pagar la tarjeta de crédito Inbursa?
Entendemos que hay momentos en que la vida puede ser impredecible y las cosas no salen según lo planeado. En momentos como estos, es importante conocer las alternativas disponibles para hacer frente a las deudas.
Reparadoras de crédito
Una opción es acercarse a servicios de reparación de crédito como Resuelve tu Deuda o Cura Deuda, empresas que se dedican a asesorar a personas con problemas de deudas. Estas empresas ayudan a negociar con los bancos para establecer un plan de pagos realista, reducir la deuda original y establecer un plan para volver a ser sujeto de crédito.
El proceso comienza con una evaluación de la situación económica del cliente y su historial crediticio para entender el tamaño de la deuda y las opciones para hacer frente a ella. La reparadora de crédito negocia con el banco un plan de pagos que se adapte a la capacidad de pagar del cliente. Estos planes suelen ser más flexibles y permiten a los clientes hacer pagos más pequeños y evitar las llamadas de cobranza.
Conversión a pago en cuotas
Los titulares de la tarjeta también tienen la opción de comunicarse con Inbursa. En algunos casos, el banco puede estar dispuesto a convertir la deuda en un pago a cuotas mensuales con una tasa de interés fija. Si el cliente presenta una propuesta razonable, es posible que se le otorgue un plazo más amplio para pagar.
Transferencia de saldo
Otra opción es transferir el saldo a una tarjeta de crédito con una tasa de interés más baja o a un préstamo personal con un interés más bajo. En algunos casos, un préstamo personal puede ser una opción para las personas que quieren consolidar deudas. Los préstamos personales tienen una tasa de interés fija y un plazo de pago determinado, lo que puede ayudar al cliente a establecer un presupuesto y hacer frente a la deuda de manera más efectiva.
¿Es buena idea dejar de pagar la tarjeta de crédito?
De ninguna manera es una buena idea dejar de pagar la tarjeta de crédito, pero hay ocasiones en las que no le queda otra opción al cliente. Lo recomendable es siempre tratar de negociar y buscar la alternativa más adecuada. Es importante tener en cuenta que cada mes de retraso se traduce en cargos adicionales que pueden aumentar significativamente la deuda.
¿Qué hacer si recibo un SMS ofreciendo una liquidación de la deuda?
Es importante asegurarse de que la oferta sea legítima y no una estafa. En caso de duda, lo más recomendable es ponerse en contacto con el banco. Si la oferta es real y dentro de los límites de la ley, es posible que sea una opción viable para pagar la deuda. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la liquidación de la deuda no siempre es la mejor opción a largo plazo.
La experiencia de otros clientes
Para ayudar a entender mejor cómo manejar una situación de impago, se puede mirar la experiencia de otros clientes. En diversos foros, los clientes han compartido sus experiencias con Inbursa y lo que sucedió cuando no pudieron pagar su tarjeta de crédito.
La historia de un usuario de Inbursa
Un usuario de un foro en línea se encontró en una situación financiera difícil debido a la COVID-19. El usuario tenía tres tarjetas de crédito: Liverpool, Banorte e Inbursa. Las primeras dos tenían pagos fijos sin intereses, mientras que la de Inbursa tenía un pago creciente que estaba resultando difícil de cubrir.
El pago mensual que el usuario hacía era de $2,500, sin embargo, la deuda actual en Inbursa era de $38,000. El pago venció el 5 de mayo y el usuario estaba nervioso por la situación, aunque esperaba que se resolviera de manera favorable.
Meses después, el usuario actualizó el hilo y explicó que había recibido varias llamadas de cobranza por parte de Inbursa y que había optado por no contestarlas. La esposa del usuario también había recibido una oferta de liquidación en su tarjeta oro de BBVA.
A diferencia del usuario, otros en el mismo hilo del foro habían pasado seis meses sin pagar y solo habían recibido cartas de cobro. Otros ya habían comenzado a recibir ofertas para liquidar la deuda después de ocho meses.
Conclusión
En resumen, dejar de pagar la tarjeta de crédito Inbursa puede tener graves consecuencias financieras que pueden afectar a largo plazo la capacidad de conseguir otros créditos en el futuro. Es importante tratar de negociar y establecer un plan de pagos realista en caso de impago.
Opciones como las reparadoras de crédito, convertir la deuda a pagos a plazos, transferir el saldo a un préstamo personal o conversar con Inbursa son algunas de las alternativas que puedes tener en cuenta para manejar de manera efectiva la deuda.
La mejor opción es siempre buscar resolver la situación lo antes posible y evitar que la deuda crezca en intereses y cargos adicionales. Recuerda que con paciencia y determinación, cualquier situación económica difícil puede superarse.