El proceso judicial es un camino lleno de obstáculos y trámites que pueden resultar confusos para aquellos que no están familiarizados con el sistema legal. Uno de los momentos más importantes en cualquier juicio es cuando se dicta una sentencia. Sin embargo, muchas personas desconocen qué sucede después de que se dicta una sentencia y cuál es el paso siguiente en el proceso judicial.
En primer lugar, es importante mencionar que cuando se dicta una sentencia, esta puede ser apelada por alguna de las partes involucradas en el juicio. Si se hace uso de ese recurso y se ha concedido por el juez bajo la fórmula “En el solo efecto devolutivo”, la sentencia se puede cumplir aún cuando se ha interpuso recurso de apelación. Sin embargo, si la fórmula es “En ambos efectos”, no causa ejecutoria y no se puede exigir el cumplimiento mientras no haya sentencia ejecutoriada.
La cosa juzgada como verdad legal
Cuando una sentencia causa ejecutoria, se establece la cosa juzgada, que es la verdad legal que se ha declarado en el juicio. Contra la cosa juzgada no se admite ningún recurso ni prueba de ninguna clase, salvo los casos expresamente determinados por la ley.
Es importante señalar que una sentencia causa ejecutoria cuando no admite ningún recurso, cuando admitiendo algún recurso no es recurrida, cuando se haya declarado desierto el recurso interpuesto o cuando las partes han consentido expresamente. En los casos de las fracciones I y III del artículo anterior, las sentencias causan ejecutoria por ministerio de la ley. En los casos de la fracción II se requiere declaración judicial, que será hecha a petición de parte.
La Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo (LFPCA) establece plazos para el cumplimiento de sentencias por parte de las autoridades. Por ejemplo, el artículo 52 fracción IV, segundo párrafo y 57 de la LFPCA establecen que la autoridad debe cumplir con la sentencia en un plazo de cuatro meses en el juicio ordinario y un mes en el juicio sumario. El artículo 53 de la LFPCA señala que la sentencia definitiva queda firme cuando no admita recurso o juicio en su contra o cuando siendo admitido, no sea impugnada o sea consentida expresamente por las partes o sus representantes legítimos.
¿Cuándo causa ejecutoria una sentencia?
La LFPCA no contempla cuándo causa ejecutoria una sentencia, pero se aplica supletoriamente lo previsto en el artículo 356 del Código Federal de Procedimientos Civiles (CFPC). La Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa ha precisado que una sentencia causa ejecutoria cuando se ha cumplido con alguno de los supuestos enlistados o no se admite ningún recurso. En junio de 2021, la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa emitió un precedente titulado “ARTÍCULO 356 DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES. RESULTA APLICABLE SUPLETORIAMENTE A LA LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO A FIN DE DETERMINAR EL MOMENTO EN QUE EL FALLO CAUSA EJECUTORIA”.
Este precedente indica que una sentencia causa ejecutoria cuando se cumple alguno de los supuestos enlistados y es consentida expresamente por las partes, sus representantes legítimos o sus mandatarios con poder bastante conforme al artículo 356 del CFPC.
Plazos para el cumplimiento de sentencias
Es importante que los contribuyentes tengan presente la fecha en que causa ejecutoria la sentencia del procedimiento administrativo, ya que a partir de ese momento la autoridad está obligada a dar cumplimiento dentro del plazo establecido. Si la autoridad no cumple con la sentencia en el plazo establecido, se puede hacer uso del recurso de queja por exceso o defecto en el cumplimiento de una ejecutoria de garantías previsto en las fracciones IV y IX del artículo 95 de la Ley de Amparo. Este recurso podrá interponerse dentro de un año contado desde el día siguiente al en que se notifique al quejoso el auto en que se haya mandado cumplir la sentencia.
Es importante tener en cuenta que la ejecución de una sentencia no es inmediata. Una vez que la sentencia ha causado ejecutoria, la persona condenada dispone de 20 días a partir de la notificación de la sentencia para cumplir con lo dispuesto en ella. Si no se cumple con la sentencia en el plazo establecido, se puede hacer uso de los recursos establecidos por la ley para hacer cumplir la sentencia.
Procedimiento de ejecución de sentencia
El procedimiento de ejecución de sentencia es la forma en que se hace cumplir la sentencia una vez que ha causado ejecutoria. Es importante mencionar que la ejecución de una sentencia puede ser por medios coercitivos, es decir, por la fuerza, o por medios no coercitivos, como el pago de una multa o la realización de una acción determinada.
El procedimiento de ejecución de sentencia puede ser iniciado por cualquier parte interesada, ya sea por el acreedor que busca hacer cumplir la sentencia o por el deudor que busca demostrar que la sentencia ha sido cumplida. En todo caso, el procedimiento de ejecución de sentencia debe ser llevado a cabo de acuerdo con las disposiciones legales que rigen la materia.
Conclusiones
En conclusión, cuando una sentencia causa ejecutoria, se establece la cosa juzgada y se establecen plazos para su cumplimiento, de acuerdo con lo dispuesto por la LFPCA y demás leyes aplicables. Si la sentencia no se cumple en el plazo establecido, se pueden hacer uso de los recursos legales establecidos para hacer cumplir la sentencia.
Es importante tener en cuenta que el proceso legal puede resultar complicado y confuso para aquellos que no están familiarizados con los términos y procedimientos legales. Por ello, es fundamental contar con la asesoría de un abogado especializado en la materia para garantizar que se cumplan los derechos y obligaciones de las partes involucradas en un proceso judicial.
En definitiva, conocer qué pasa cuando una sentencia causa ejecutoria es fundamental para comprender el proceso legal y garantizar la protección de los derechos de todas las partes involucradas. Por ello, resulta importante tener en cuenta las disposiciones legales y los plazos establecidos para hacer cumplir las sentencias dictadas en un proceso judicial.
