¿Qué no se puede comer al hacer un piercing?

Los piercings son una forma popular de autoexpresión que han existido durante siglos. Desde la oreja hasta la nariz y la lengua, hay muchas partes del cuerpo que se pueden perforar.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que un piercing recién hecho es una herida abierta. Y como cualquier herida, es fundamental cuidarlo y mantenerlo limpio para evitar infecciones y complicaciones. La comida que consumes puede influir en la cicatrización de la herida, por lo que es necesario ser cuidadoso con lo que comes.

La importancia de una adecuada higiene en la cicatrización del piercing

Antes de hablar de qué alimentos no se pueden comer después de un piercing, es importante recordar que la higiene es fundamental en el proceso de cicatrización. Si tu piercing está en la nariz o en la boca, debes lavarte las manos antes de tocarte la herida.

En el caso de un piercing nasal, debes lavar suavemente el área alrededor del piercing con agua tibia y jabón neutro dos veces al día. No debes utilizar alcohol, agua oxigenada ni betadine, ya que pueden retrasar el proceso de cicatrización. Enjuaga bien el área con agua tibia y seca cuidadosamente con una toalla limpia o un pañuelo de papel.

Si tienes un piercing en la boca, enjuágate la boca con agua salada tibia después de comer y cepilla cuidadosamente los dientes sin tocar el piercing. No uses enjuagues bucales comerciales durante la fase de curación ya que pueden retrasar la cicatrización.

¿Qué no se debe comer después de hacerse un piercing?

Después de hacerse un piercing, hay ciertos alimentos que se deben evitar ya que pueden interferir con la cicatrización de la herida o incluso causar mayores daños.

1. Alimentos salados

Los alimentos salados pueden irritar el área de la herida y empeorar la inflamación. Además, la sal tiene niveles altos de sodio, lo que puede aumentar la retención de líquidos y hacer que aumente la hinchazón de la herida. Se sugiere evitar alimentos como papitas fritas, palomitas de maíz con mantequilla, salsas cremosas, carnes procesadas, etc.

2. Alimentos picantes

Los alimentos picantes pueden enrojecer y calentar la boca y la nariz, lo que provocará una irritación constante del área. Además, pueden aumentar el flujo de saliva, lo que dificultará la cicatrización de la herida. Algunos ejemplos de alimentos picantes que recomendamos evitar son la pimienta, el chile en polvo, el curry o la salsa tabasco.

3. Alimentos duros

Los alimentos duros, crujientes y difíciles de masticar pueden causar traumatismos nasales y retrasar el proceso de curación de la herida. Evita alimentos como cacahuetes, nueces, caramelos duros y manzanas, a menos que las cortes en pequeños trozos primero.

4. Bebidas calientes

Las bebidas calientes como el café, té con vapor o chocolate caliente pueden ralentizar el tiempo de curación y generar infecciones. Además, pueden crear una sensación de ardor en la zona y agravar la inflamación.

5. Alcohol y tabaco

El alcohol y el tabaco pueden retrasar la curación de la herida y causar irritación. El alcohol puede resecar la herida y evitar que se cure correctamente, mientras que el tabaco puede restringir el flujo sanguíneo y aumentar las probabilidades de infección.

¿Qué se puede comer después de hacerse un piercing?

Aunque hay alimentos que debes evitar después de hacerte un piercing, todavía hay opciones deliciosas y nutritivas que puedes comer. Aquí hay algunos consejos sobre qué alimentos pueden ayudar a acelerar la cicatrización de tu piercing.

1. Alimentos blandos

Después de hacerte un piercing, es importante mantenerse hidratado y comer alimentos suaves y blandos. Esto evitará cualquier traumatismo en la herida y ayudará a evitar que la herida se infecte. Algunas opciones de alimentos blandos y suaves son la fruta troceada, yogur natural sin sabor, huevos revueltos, puré de patata, sopa de pollo, etc.

2. Alimentos ricos en proteínas

Es importante consumir alimentos ricos en proteína para contribuir a la cicatrización. La carne baja en grasa, huevos, pescado, gelatina, leche y derivados son excelentes fuentes de proteínas. También es importante incorporar alimentos ricos en vitamina C en tu dieta, como naranjas, fresas, piñas, brócoli o kiwi, que ayudan al proceso de curación al reparar el tejido dañado.

3. Alimentos que contienen vitamina K

Los alimentos que contienen vitamina K, como el repollo, las espinacas, las verduras de hojas verdes y los productos lácteos, también son una excelente opción para contribuir a la cicatrización de la herida.

Conclusiones

Hacerse un piercing puede ser una expresión artística y personal, pero también es una herida abierta que necesita cuidados y atención especial durante su proceso de cicatrización. Tener una dieta adecuada y cuidadosa después de hacerse un piercing es una parte importante de su recuperación. Evita los alimentos que puedan retrasar la curación de la herida, comer alimentos nutritivos y beber suficiente agua para mantenerte hidratado mientras tu cuerpo se está reparando.

Recuerda que si notas signos de infección, debes buscar atención médica de inmediato. Si te cuidas bien, encontrars una rápida recuperación, y podrás disfrutar de tu piercing para siempre.

  • Sitio web de Stephanie Anders, propietaria y directora de Royal Heritage Tatoo and Piercing: royalheritageTatooandpiercing.com.
  • Fuente Piercing-glamz: piercing-glamz.com.
  • Fuente TuaSaúde: tuasaude.com.