¿Qué es una casa de la cultura y para qué sirve?

Las casas de la cultura son espacios de encuentro que posibilitan la inclusión de la población y el intercambio cultural. Se trata de centros culturales comunitarios que promueven la cultura entre sus habitantes y están destinados a la preservación, transmisión y fomento de muestras artísticas y culturales propias de la comunidad. Pero¿qué significa esto exactamente? En este artículo, exploraremos el origen y la naturaleza de las casas de la cultura, así como su función en la sociedad actual.

Origen e historia de las casas de la cultura

Las casas de la cultura surgieron en Cuba en el siglo XX como una alternativa para la clase obrera que no podía asistir a instituciones culturales. En 1976 se crea el Ministerio de Cultura en Cuba y en 1978 se emite la Resolución No. 8, creando el Sistema de Casas de Cultura. Desde entonces, las casas de la cultura se han convertido en una parte integral del sistema cultural en Cuba.

En la actualidad, hay más de 300 casas de cultura en Cuba y existen 15 casas provinciales. Estas instituciones son abiertas y accesibles al público y cuentan con una planta física para enseñar y practicar diferentes expresiones culturales, como danza, teatro, música, artes plásticas y literatura, entre otros.

En otras partes del mundo, las casas de la cultura pueden tener una estructura diferente o pueden tener diferentes nombres, pero comparten la misma misión de promover la cultura local. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, hay una tendencia al desarrollo de políticas públicas que apoyan el desarrollo de infraestructuras culturales y la promoción de organizaciones culturales de base comunitaria.

Función de las casas de la cultura

La función principal de las casas de la cultura es generar procesos de desarrollo cultural en la comunidad. Esto significa brindar facilidades para la enseñanza y práctica de diversas expresiones culturales y dictar talleres en áreas como danza, teatro, narración oral, música, artes plásticas y literatura, entre otras. Los talleres están dirigidos a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.

Las casas de la cultura también permiten que una comunidad desarrolle actividades que promuevan la cultura entre sus habitantes. Para ello, coordinan eventos culturales de la comunidad e involucran a la comunidad en el dominio de temas como la organización, el desarrollo sostenible, integral, comunidad y sentido de pertenencia.

Pero las casas de la cultura no solo promueven actividades culturales. También son lugares de articulación de procesos sociales y culturales. Su labor esencial es el mejoramiento integral del ser humano y la calidad de vida de la comunidad, lo que implica mantener las tradiciones culturales locales, brindar apoyo a grupos portadores de cultura popular tradicional y realizar programas audiovisuales, entre otras actividades.

La importancia de las casas de la cultura

Las casas de la cultura tienen una gran importancia en nuestra sociedad actual y son especialmente relevantes en contextos de crisis socioeconómica y cultural. En un mundo globalizado que parece favorecer la homogeneización cultural, las casas de la cultura son espacios de resistencia y de promoción de la diversidad cultural. Son lugares donde se pueden preservar y transmitir las tradiciones culturales de una comunidad y donde se pueden desarrollar nuevas formas de expresión cultural.

Además, las casas de la cultura son lugares de formación y de capacitación en las distintas áreas artísticas y culturales. Permiten la creación artística y brindan apoyo a los artistas locales, lo que puede ser un factor importante para el desarrollo económico de una comunidad. Asimismo, las casas de la cultura promueven la inclusión social y la participación ciudadana, lo que es esencial para el desarrollo democrático de una sociedad.

Conclusiones

En resumen, las casas de la cultura son instituciones culturales comunitarias que promueven la cultura local, preservan y transmiten las tradiciones culturales de una comunidad y son lugares de formación y de capacitación en las distintas áreas artísticas y culturales. Además, las casas de la cultura promueven la inclusión social, la participación ciudadana y el desarrollo económico de una comunidad, lo que las convierte en un elemento fundamental para el desarrollo cultural y social de nuestras sociedades.

Las casas de la cultura han demostrado su importancia a lo largo de la historia y la necesidad de seguir apoyando iniciativas como estas es crucial para el avance y el desarrollo de nuestras comunidades. Es necesario seguir trabajando para fomentar y apoyar estas iniciativas, en ese sentido, quiero finalizar citando una frase del fundador del Movimiento de “Casas de la Cultura” Paulino Jiménez, “Habrá que levantar templos culturales para arrinconar la ignorancia y las malas costumbres.”