Los procesos son una parte imprescindible de cualquier actividad que se realice en una empresa. Para obtener los mejores resultados, debemos asegurarnos de tener una visión completa de los mismos y su interrelación. En este sentido, existen dos tipos de procesos que debemos tener en cuenta: Macroprocesos y Microprocesos. En este artículo profundizaremos en qué es un macro y micro proceso.
¿Qué es un macroproceso?
Un macroproceso es el conjunto de varios subprocesos que trabajan juntos para lograr un objetivo común en la empresa. Se podría decir que es la agrupación de varios procesos que interactúan entre sí para lograr un resultado en el largo plazo. Su objetivo es, en esencia, sistematizar y mejorar los procesos, y de esta manera lograr una mayor eficiencia en los resultados finales.
Llevamos a cabo los procesos todos los días, pero no nos detenemos a evaluarlos y mejorarlos, y eso es lo que hace la gran diferencia. La mayoría de las empresas cometen el error de enfocar sus esfuerzos en los resultados finales, sin prestar atención a los procesos, lo que a la larga se traduce en pérdidas, insatisfacción del cliente y problemas en la gestión.
Un ejemplo de macroproceso es la gestión de producción en una fábrica. Para producir un producto, se requiere la interacción de varios procesos, como la compra de insumos, la gestión de stock, el proceso de producción y la gestión de calidad, entre otros.
Tipos de macroprocesos
Dentro de los macroprocesos, podemos identificar tres tipos principales:
- Macroprocesos Estratégicos: Estos procesos están enfocados en la definición de los objetivos de la empresa y la planificación de su ejecución. Son vitales para el éxito de la organización.
- Macroprocesos Primarios: Estos procesos están directamente relacionados con la generación de ingresos de la empresa y con la entrega de productos y servicios al cliente.
- Macroprocesos de Soporte: Estos procesos son los que se encargan de proporcionar recursos y apoyo a los procesos primarios. Se ocupan de aspectos como la contabilidad, la gestión de recursos humanos, el mantenimiento y la gestión de sistemas.
¿Qué es un microproceso?
Un microproceso es un conjunto de tareas y actividades específicas para la ejecución de un proceso en particular. Podría decirse que son los procesos que conforman un macroproceso.
Cada microproceso tiene su propia complejidad y esencialidad, y debe ser trabajado y mejorado de manera individual. Cuando mejoramos los microprocesos, estamos contribuyendo a una mejora orgánica del macroproceso, y esto se verá reflejado en una mayor eficiencia y resultados más satisfactorios.
Fases de los microprocesos
Para entender mejor los microprocesos, podemos desglosarlos en cuatro fases principales:
- Descubrimiento: En esta fase se investiga y analiza el proceso en cuestión. Se identifican los recursos necesarios, los tiempos requeridos, los posibles obstáculos y las soluciones posibles.
- Semántica: En esta fase se define el proceso utilizando un lenguaje claro y conciso, y se establecen los objetivos específicos y las acciones necesarias para cumplirlos.
- Relación: En esta fase se establece la interrelación entre los procesos y también la dependencia y los flujos de trabajo de cada uno de ellos.
- Implementación: En esta fase se pone en marcha el proceso, se establecen los controles necesarios y se monitorea el cumplimiento de los objetivos.
Importancia de los microprocesos
Los microprocesos son importantes porque nos permiten entender los procesos en detalle, identificar los puntos de mejora y corregir errores. Cuando ejecutamos un proyecto, debemos trabajar con los microprocesos, observar en detalle cada una de las actividades que se ejecutan y determinar cómo mejorarlas.
Los microprocesos son los componentes que forman parte del proceso general de la empresa y, por lo tanto, cuando los mejoramos, mejoramos el todo. Por eso, trabajar en mejorar los microprocesos es fundamental para garantizar una mayor eficiencia y productividad.
Conclusión
En resumen, los macroprocesos y microprocesos son una parte fundamental en la planificación y ejecución de cualquier actividad en una empresa. Los macroprocesos agrupan varios subprocesos para lograr un objetivo común, mientras que los microprocesos son las tareas y actividades específicas para la ejecución de un proceso en particular. Ambos son importantes para el éxito de la empresa, ya que cada microproceso juega un papel fundamental en el proceso general de la empresa. Mejorar los microprocesos es garantía de una mayor eficiencia y productividad, lo que se traduce en resultados más satisfactorios en el largo plazo.
