En la historia mexicana han habido diversos modelos económicos que han pretendido llevar al país a un crecimiento sostenido y estable. Uno de ellos, el modelo de desarrollo acelerado, es conocido por ser el modelo que se implementó durante el sexenio de José López Portillo, presidente de México de 1976 a 1982. Este modelo tuvo como objetivo principal el crecimiento económico y la acumulación de capital, en un intento de superar la recesión económica que había sufrido el país; aunque para que esto se diera se basó en la extracción y venta de petróleo.
Un rápido crecimiento económico
El modelo de desarrollo acelerado buscaba el crecimiento económico del país en un período muy corto. Las autoridades aseguraban que este crecimiento económico sería sostenido y se alcanzaría gracias a la extracción y venta de petróleo.
En este modelo fueron creados diversos programas sociales, como el Programa de Empleo Temporal, el Programa de Apoyo a la Producción de Alimentos, el Programa Nacional de Becas, entre otros. La intención del gobierno era que estos programas redujeran el desempleo, bajaran la inflación y mejoraran los servicios básicos a partir de los ingresos generados por el petróleo.
El descubrimiento del petróleo y la recuperación del país
Cuando López Portillo subió al poder en 1976, encontró un país con una economía muy deteriorada, con una disminución en el PIB y una inflación muy alta. La economía del país dependía en gran medida de la exportación de petróleo, por lo que el gobierno decidió base su modelo de crecimiento en la extracción y venta del mismo, suponiendo que esto llevaría a un crecimiento estable en la economía mexicana.
En el sexenio de lnéz Portillo, México descubrió una gran cantidad de petróleo, lo que permitió reactivar la economía y hacer crecer el PIB del país. Los ingresos generados gracias al petróleo superaron las expectativas y permitieron al gobierno recuperar la confianza del pueblo y empresarios.
Las limitaciones del desarrollo acelerado
A pesar del rápido crecimiento económico prometido, el modelo de desarrollo acelerado tenía diversas limitaciones; entre ellas, que el crecimiento económico se basaba solamente en la extracción y venta de petróleo, obviando sectores como el agrícola. Por otra parte, un personaje puede tener un potencial máximo más allá del cual no puede crecer.
Otras limitaciones del modelo de desarrollo acelerado fueron que el entrenamiento con esta habilidad podía ser más agotador y doloroso de lo normal, y que el aumento adicional podía ocurrir de manera discontinua.
El modelo de desarrollo compartido
El modelo de desarrollo acelerado no fue el único que se implementó en México. Anteriormente se había llevado a cabo el modelo de desarrollo compartido, el cual fue planteado en el Gobierno de Luis Echeverría.
En este modelo, el Estado fortalecería a las empresas bajo su propiedad o con una fuerte participación, con la finalidad de potenciar el crecimiento económico y la generación de empleo. A diferencia del modelo de desarrollo acelerado, que buscaba un rápido crecimiento económico mediante la extracción y venta de petróleo, el modelo de desarrollo compartido buscaba la unión de todos los sectores productivos para superar la crisis y recuperar el desarrollo económico.
La crisis económica que siguió al desarrollo acelerado
El modelo de desarrollo acelerado generó una burbuja económica que al final explotó. La caída del modelo ocurrió debido a la disminución imprevista del precio del petróleo a nivel internacional. Este hecho tuvo un efecto negativo en las finanzas públicas del gobierno y llevó a la depreciación de la moneda mexicana frente al dólar en un 400% y a un proceso inflacionario inédito.
El crecimiento económico del país intentó la búsqueda de una unión entre empresarios, obreros y gobierno, sin embargo, la economía se alejó del desarrollo compartido debido a la sobredependencia del petróleo como única fuente de ingresos. Además, el modelo dejó de lado sectores que podrían haber sido importantes para el crecimiento económico y la generación de empleo. Por esta razón, el modelo de desarrollo acelerado se considera, en la actualidad, como uno de los modelos económicos más controvertidos en la historia de México.
En resumen
Un desarrollo acelerado se refiere a la capacidad de aumentar las estadísticas y/o habilidades de uno a un ritmo mucho más rápido de lo que puede hacerlo un personaje normal en el entorno. El modelo de desarrollo económico acelerado llevado a cabo en México durante el sexenio 1976-1982 del gobierno de José López Portillo buscaba el crecimiento económico del país en un período muy corto, pero se basaba solamente en la extracción y venta de petróleo. A pesar de tener como objetivo superar la recesión económica que había sufrido México y reactivar la economía del país, este modelo dejó de lado sectores importantes y generó una dependencia del petróleo como única fuente de ingresos, lo que llevó a la crisis económica que siguió.
En la actualidad se busca implementar modelos de desarrollo económico que permitan el crecimiento sostenido del país, incentivando la producción de sectores diversos y fomentando la inversión en tecnología, investigación y ciencia. Solo así se podrá superar la dependencia de un solo sector y se hará posible el crecimiento económico en beneficio de todos los mexicanos.