¿Qué es un código de colores en laboratorio?

En el mundo de la química, la seguridad es primordial. Las sustancias químicas son materiales potencialmente peligrosos y existe la necesidad de mantenerlos separados y almacenados de forma segura. Es vital designar correctamente los lugares de almacenamiento en un laboratorio donde las sustancias sean claramente reconocibles y se pueda evitar peligrosas combinaciones. Aquí entra en juego el código de colores de almacenamiento de sustancias químicas.

Los códigos de colores son estándar en la industria química y se utilizan para etiquetar y almacenar productos químicos. Estos códigos suelen ser uniformes en toda la industria, excepto para el código de rayas. Lo importante es que el color designado para cada sustancia es muy importante ya que se espera que los productos químicos se almacenen junto con otros productos químicos similares con el mismo código de color.

Es importante tener en cuenta que existen muchas excepciones a los códigos de color, por lo que es importante conocer los requisitos de seguridad para todos los productos químicos del inventario. Los sistemas de clasificación de almacenamiento de sustancias químicas se desarrollan para evitar cualquier combinación no deseada de sustancias que puedan causar reacciones peligrosas. Por lo tanto, es fundamental que los códigos de colores sean consistentes y claramente definidos para que sea fácil identificar los productos químicos en el lugar de trabajo.

La empresa química J.T. Baker desarrolló un sistema de codificación de colores para el almacenamiento de compuestos químicos que puede ser modificado por cada laboratorio para satisfacer sus necesidades específicas. Los proveedores utilizan un sistema de codificación por colores internacional para la clasificación de los productos químicos almacenados, utilizando el rojo para la inflamabilidad, el azul para la salud y el amarillo para la reactividad. En el caso de J.T. Baker, los códigos de color son: rojo para químicos inflamables, amarillo para químicos reactivos, azul para peligros para la salud, blanco para el riesgo de contacto y verde para el almacenamiento general de sustancias con índice de peligro no superior a 2.

Uso del código de colores en el laboratorio

Las sustancias químicas deberían estar separadas en grupos determinados, lo que significa que cada sustancia química debe tener su respectiva etiqueta con el código de color establecido por el área encargada. Los cilindros sin aditivos (con tapa roja) se emplean para la recolección y almacenamiento de sangre para bioquímica, inmunología, serología y pruebas de múltiples géneros de virus. Los colores de los tubos de sangre pueden cambiar según el tipo y su grado de peligrosidad.

Los sistemas de almacenamiento de sustancias químicas se rigen por principios básicos que buscan evitar cualquier combinación no deseada de sustancias que puedan causar reacciones peligrosas. La separación y el almacenamiento de los productos químicos se suelen hacer por medio de colores que indican su uso y peligro, al lado de otros compuestos. Se especifica el grado de peligrosidad en la etiqueta, además de estar señalizado con símbolos de peligro.

Es esencial que las zonas de almacenamiento estén debidamente etiquetadas para que se sepa en todo momento qué sustancias se encuentran en ellas. Los cilindros de gas por su parte, también siguen un código de colores, generalmente diferentes a los empleados en los contenedores de líquidos y sólidos. Los cilindros de gases, tanto puros como mezclas, se identifican con un código de color.

Las excepciones de los códigos de color

A pesar de que los códigos de colores son importante en los laboratorios de química, hay que tener en cuenta que existen numerosas excepciones a los mismos. Por ejemplo, el color blanco se utiliza para denotar un riesgo de contacto, lo que significa que las sustancias que pueden ser peligrosas si se entran en contacto con la piel o los ojos suelen contar con etiquetas blancas.

El color rojo se utiliza para denotar equipos de seguridad de incendios y depósitos de seguridad para productos inflamables. Aquí es importante mencionar que el color rojo también se emplea para identificar dispositivos de urgencia o seguridad cuyo uso está prohibido en circunstancias normales. Este es un ejemplo que ilustra algunas de las excepciones a la regla de los códigos de color. Por lo tanto, es crucial conocer las variantes de los códigos de color para los productos químicos almacenados en su laboratorio.

Identificación y clasificación de colores de sustancias químicas

Los símbolos convencionales de peligrosidad en el laboratorio se resumen en un cuadro de información. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) incluye cinco categorías para la clasificación de las sustancias químicas con los siguientes colores: rojo para inflamables, amarillo para oxidantes, naranja para explosivos, blanco para cáusticos y azul para tóxicos.

A su vez, los proveedores utilizan un sistema de codificación por colores internacional para la clasificación de los productos químicos almacenados. Se utiliza el rojo para la inflamabilidad, el azul para la salud y el amarillo para la reactividad. Los sistemas de clasificación de almacenamiento de sustancias químicas buscan evitar cualquier combinación no deseada de sustancias que puedan causar reacciones peligrosas.

Los reactivos deben ser clasificados según su tipo y grado de peligrosidad en inflamables, corrosivos, reactivos, explosivos y tóxicos. Además de J.T. Baker, otras empresas químicas como la Universidad de Wisconsin-Superior (UW) utilizan su propio código de colores. Por lo tanto, se debe convertir a un sistema de clasificación de colores uniforme para facilitar la identificación de los productos químicos.

Mejoramiento de la identificación del color en química

Si bien el código de colores se utiliza comúnmente para marcar y almacenar sustancias químicas en el lugar de trabajo, estos códigos no siempre son del todo claros para el personal. Esto puede ocurrir por varias razones, como la falta de conocimiento o simplemente el hecho de que los colores con los que están familiarizados no se utilizan en su lugar de trabajo.

Para mejorar la identificación de color en laboratorios de química, existen algunas soluciones como la creación de códigos de colores personalizados para un laboratorio determinado. Esto se hace adaptando las características de los productos químicos y los procesos de los laboratorios específicos.

También podemos contar con soluciones tecnológicas modernas que nos ayudan a identificar sin lugar a dudas los códigos de color para sustancias químicas en el laboratorio mediante la implementación de herramientas innovadoras para la gestión de inventarios de sustancias químicas.

Importancia de los códigos de color en laboratorio

En resumen, la identificación de sustancias químicas de manera clara y efectiva es una parte esencial del manejo de químicos peligrosos en un laboratorio. Los códigos de color permiten separar y almacenar las sustancias con seguridad y evitar accidentes indeseables. Aunque existen excepciones a las reglas generales de designación de códigos de color, es importante conocer las directrices y aplicarlas en su lugar particular de trabajo.

Los códigos de colores son una excelente herramienta para facilitar la identificación de los riesgos presentes en los compuestos químicos que se manejan en el laboratorio. Por lo tanto, resulta fundamental conocer y aplicar los códigos de colores y asegurarse de que todo el personal esté familiarizado con ellos. La seguridad siempre debe ser la principal prioridad.