La teoría de la doble verdad es un tema que ha sido objeto de discusión desde la Edad Media. Su origen proviene del pensamiento de Averroes, un filósofo y jurista español que vivió en el siglo XII. Esta teoría sostiene que existen dos verdades: una verdad filosófica y otra religiosa. Ambas verdades no se contradicen, son independientes entre sí y cada una tiene una esfera propia de aplicación.
La teoría de la doble verdad fue desarrollada por representantes del averroísmo y del nominalismo, como Duns Escoto y Guillermo de Occam, durante la Edad Media. Su objetivo era liberar a la ciencia de las trabas de la religión. Esta teoría también fue desarrollada en el Renacimiento por Pietro Pomponazzi y otros.
En la actualidad, la teoría de la doble verdad es utilizada por la teología y la filosofía reaccionaria para defender la religión y luchar contra la concepción científica materialista del mundo. Esta controversia ha sido una constante en la historia de la humanidad, y aún sigue siendo una fuente de debate entre aquellos que buscan la verdad, la ciencia y la religión.
Orígenes de la teoría de la doble verdad
La teoría de la doble verdad surge en la Edad Media y busca liberar a la ciencia de las trabas de la religión. La filosofía árabe fue donde se encontró su formulación más precisa. Averroes sostenía que en filosofía existen verdades inaplicables en teología y viceversa.
Averroes decía que la religión conduce a la verdad y que la filosofía daba al hombre los medios para alcanzarla. También decía que la filosofía correspondía al mundo de la especulación y la religión al mundo de la acción. Según Averroes existen dos verdades: la filosófica y la religiosa. La religión sería para aquellos menos doctos y la filosofía para aquellos más doctos.
Guillermo de Occam, por su parte, postuló que la religión no es una verdad comprobable ni evidente. Santo Tomás de Aquino, uno de los mayores representantes de la filosofía medieval, decía que la filosofía y la religión no son verdades contrapuestas, aunque si distintas.
La defensa de Santo Tomás de Aquino
Para Santo Tomás de Aquino, la teología natural o filosófica, también llamada filosofía divina o ciencia divina, estudia a Dios desde la luz natural de la razón. Santo Tomás defiende la necesidad de que el entendimiento agente sea uno numéricamente, pero reconoce que esto es contrario a la fe, por lo que afirma la existencia de muchos entendimientos agentes.
El entendimiento agente es uno de los principales temas discutidos en la teoría de la doble verdad. Santo Tomás defiende la postura de que el entendimiento agente no es el mismo en todos los hombres, sino que hay tantos entendimientos agentes como almas. La unidad del entendimiento agente se compara con la luz, según Platón, mientras que Aristóteles la compara a la luz.
La teoría de la unicidad del entendimiento agente
En la teoría de la doble verdad se presentan tres objeciones que parecen sugerir que el entendimiento agente es uno en todos. La respuesta del autor es que si el entendimiento agente es algo del alma, entonces hay tantos entendimientos agentes como almas, y estos se multiplican al ritmo de la multiplicación de los hombres.
El autor de la teoría de la unicidad del entendimiento agente es Platón. Según él, todos los hombres tienen la misma idea de lo absoluto, y esta idea se encuentra en un reino transcendental. La teoría de la unicidad del entendimiento agente ha sido cuestionada desde una perspectiva cristiana, y se critica la postura por dudar de si la unicidad va contra la fe y por llamar “opinión” a una proposición de la fe.
¿Las verdades son independientes o no?
Para algunos, la teoría de la doble verdad puede sugerir que la verdad filosófica y la verdad religiosa son independientes entre sí. Sin embargo, esto es algo controvertido. Santo Tomás de Aquino rechaza la teoría de la doble verdad, ya que para él no puede haber conflicto entre razón y fe, sino armonía.
Para Santo Tomás de Aquino, ambas verdades proceden de Dios; son distintas, pero no contradictorias. Según él, la teología y la filosofía no son completamente independientes entre sí, sino que comparten una misma fuente, que es Dios. La filosofía estaría más de parte de la ciencia que de la religión.
La unidad y la contradicción
Por tanto, la teoría de la doble verdad plantea una paradoja en cuanto a la unidad y la contradicción. La verdad filosófica y la verdad religiosa son dos verdades diferentes pero, ¿cómo pueden coexistir ambas verdades sin entrar en conflicto?
Esta polémica ha sido objeto de debate y reflexión por parte de filósofos y teólogos de la historia. Cada uno tiene su propia postura, pero lo importante es que se sigue buscando la verdad, por más difícil que sea encontrarla.
Conclusión
En cualquier caso, la teoría de la doble verdad sigue siendo un tema de controversia en la actualidad, y sigue siendo objeto de debate entre filósofos, teólogos y científicos en todo el mundo.
Pero independientemente de quien tenga la “verdad”, lo importante es que los individuos sean críticos y reflexivos, y busquen siempre la verdad por sí mismos, sin dejarse influir por la opinión de los demás.