Qué es la obligación lato sensu y qué es la obligación stricto sensu

El derecho civil es una rama del derecho encargada de regular las relaciones entre particulares, estableciendo una serie de normas que regulan su conducta. Dentro de este ámbito se encuentra la figura de la obligación, que se refiere a una necesidad jurídica de cumplir con una prestación patrimonial a favor de otra persona.

Para entender mejor qué es la obligación lato sensu y la obligación stricto sensu, es necesario primero comprender los tipos de deberes jurídicos que existen en derecho civil.

Deberes jurídicos

Existen dos tipos de deberes jurídicos: lato sensu y stricto sensu.

El deber jurídico lato sensu se refiere a toda exigencia derivada de una norma jurídica, sea que tenga por objeto una determinada conducta o la abstención de cierta actividad. En otras palabras, se trata de todas las obligaciones que nacen a partir de la ley y se dirigen a cualquier tipo de conducta.

Por otro lado, el deber jurídico stricto sensu hace referencia a una obligación específica que se genera a partir de un acto jurídico, el cual consiste en una manifestación de voluntad destinada a producir efectos jurídicos.

Actos jurídicos

La teoría de hechos y actos jurídicos distingue entre los hechos jurídicos y los actos jurídicos. Los hechos jurídicos son conductas humanas o fenómenos naturales que producen consecuencias de derecho, mientras que los actos jurídicos son conductas humanas que requieren de la voluntad de querer hacer.

Los actos jurídicos, a su vez, pueden ser unilaterales o plurilaterales. Los actos unilaterales son aquellos que se generan a partir de la voluntad de una sola persona, mientras que los plurilaterales requieren la intervención de dos o más personas.

Los elementos de existencia para los actos jurídicos según el Código Civil son: la voluntad o el consentimiento, el objeto y la causa lícita. Sin estos elementos, el acto jurídico no tiene validez y, por lo tanto, no puede generar obligaciones.

Convenios

Los convenios son actos jurídicos plurilaterales en los que las partes acuerdan ciertos términos y condiciones para regular su relación. Es importante mencionar que los convenios pueden ser de sentido amplio o estricto.

Los convenios en sentido estricto son aquellos que modifican o extinguen obligaciones previas existentes entre las partes. Por otro lado, los convenios en sentido amplio son aquellos que conservan las facultades de crear, transferir, modificar y extinguir obligaciones.

Obligaciones en sentido estricto

A partir de los preceptos anteriormente mencionados, podemos definir la obligación en sentido estricto como el deber jurídico aceptado por el deudor de realizar un comportamiento específico en favor del acreedor. Esta prestación puede consistir en dar, hacer o no hacer algo, y debe ser garantizada por el deudor.

En otras palabras, la obligación en sentido estricto surge a partir de un acto jurídico específico en el que se establecen los términos y condiciones de la misma. Al contrario de la obligación lato sensu, la obligación en sentido estricto es específica y se debe a un pacto entre las partes involucradas.

Obligaciones en sentido lato

Por otro lado, la obligación lato sensu se refiere a cualquier obligación derivada del derecho, ya sea que se genere a partir de un acto jurídico específico o a partir de una norma legal.

Las obligaciones en sentido lato pueden ser de diferente naturaleza. Por ejemplo, pueden ser una obligación de no hacer algo, como no interferir en una relación comercial entre dos personas; una obligación de dar algo, como entregar una suma de dinero acordada entre las partes; o una obligación de hacer algo, como prestar un servicio determinado a otra persona.

Obligaciones por hechos jurídicos ilícitos

Además de las obligaciones generadas a partir de actos jurídicos, existen también las obligaciones que surgen a partir de hechos jurídicos ilícitos. Estos hechos pueden incluir, por ejemplo, la negligencia o el incumplimiento de una obligación preexistente.

En estos casos, la parte responsable puede ser requerida por la parte afectada para cumplir con una obligación que surja a partir del hecho ilícito cometido. Este tipo de obligaciones se asemejan a las obligaciones en sentido lato, ya que no surgen a partir de un pacto específico entre las partes.

Conclusiones

Como podemos ver, la obligación es un concepto central en el derecho civil. El término se refiere a una necesidad jurídica de cumplir con una prestación patrimonial a favor de otra persona, ya sea que esta obligación surja a partir de un acto jurídico específico, de una norma legal o de un hecho jurídico ilícito.

Es importante comprender la diferencia entre la obligación lato sensu y la obligación stricto sensu, ya que esto nos permite entender mejor qué tipo de obligación estamos tratando en cada caso y cuáles son las implicaciones legales de las mismas.

En última instancia, la obligación es un concepto fundamental que nos permite regular nuestras relaciones con otros individuos en la sociedad, estableciendo un conjunto de normas y principios que nos permiten actuar de manera justa y equitativa.