La investigación es una herramienta fundamental en la búsqueda de respuestas a los diversos interrogantes que surgen en la sociedad. Para poder llevar a cabo una investigación, se deben definir previamente los alcances y objetivos del estudio a realizar. Asimismo, es necesario establecer el marco teórico y la metodología adecuada que permita obtener datos precisos y confiables.
En este sentido, existen diferentes enfoques y metodologías para llevar a cabo una investigación. Uno de ellos, ampliamente utilizado, es la investigación no experimental.
¿Qué es la investigación no experimental?
La investigación no experimental es un tipo de investigación que no extrae sus conclusiones finales ni datos de trabajo mediante una serie de acciones y reacciones reproducibles en un entorno controlado para obtener resultados interpretables, es decir, mediante experimentos. En la investigación no experimental, el investigador no tiene la posibilidad de alterar deliberadamente las variables independientes con el fin de observar los cambios en las variables dependientes.
Es aquí donde surge la pregunta: ¿qué es la investigación no experimental según autores especializados en el tema?
Definiciones de la investigación no experimental
Sampieri, Fernández y Baptista definen la investigación no experimental como “la investigación que se realiza sin manipular deliberadamente variables y en los que sólo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos”. Es decir, el investigador puede observar los fenómenos tal como se producen en su entorno natural, pero sin tener ningún tipo de control.
Por su parte, Kerlinger y Lee (2002) definen la investigación no experimental como “la búsqueda empírica y sistemática en la cual el científico no posee control directo de las variables independientes, pues sus manifestaciones ya han ocurrido, o son inherentemente manipulables”. Esto quiere decir que el investigador, en este tipo de investigación, solo puede observar y registrar los hechos que ya han ocurrido.
Otra definición relevante es la de Hernández, Fernández y Baptista, quienes señalan que la investigación no experimental es aquella que se realiza “sin manipular deliberadamente variables y solo se observan los fenómenos en su ambiente natural para luego analizarlos”.
Características de la investigación no experimental
Si bien la investigación no experimental puede ser descrita de diferentes maneras, hay ciertas características que la definen.
Ausencia de manipulación de variables
En la investigación no experimental, el investigador no tiene la posibilidad de manipular deliberadamente las variables independientes. Esto se debe a que las variables ya han ocurrido o son inherentemente manipulables. Por lo tanto, el investigador solo puede observar los resultados de estas variables tal como se presentan en su entorno natural.
No se producen cambios en la realidad
A diferencia de la investigación experimental, en la investigación no experimental no se producen cambios ni modificaciones en la realidad ni se plantean variables ni se seleccionan grupos de estudio para realizar un seguimiento. La realidad o fenómenos son observados tal cual se presentan, en su propia dinámica y con sus respectivos cambios que surgen de forma natural.
No se establecen relaciones causales inequívocas
Una de las limitaciones de la investigación no experimental es la imposibilidad de establecer relaciones causales inequívocas entre variables. Debido a la ausencia de manipulación y control por parte del investigador, en la investigación no experimental no es posible determinar con certeza la causa de un fenómeno observado.
Estudio de los fenómenos tal como ocurren de forma natural
En la investigación no experimental, el investigador observa y registra los fenómenos tal cual se presentan en su entorno natural. Por lo tanto, el investigador no puede generar situaciones artificiales para analizar los resultados. En lugar de ello, debe tomar los resultados tal cual se producen, sin intervención alguna.
Tipos de investigaciones no experimentales
Algunos autores se refieren al diseño no experimental, que abarca todas las formas de investigación que no son experimentales, mientras que otros autores dividen la investigación no experimental en diferentes categorías.
Investigación correlacional
La investigación correlacional se enfoca en medir la relación entre dos o más variables. En este tipo de investigación, el investigador mide el grado de relación entre dos o más variables y, en algunos casos, establece la fuerza y dirección de la relación entre ellas.
Investigación de encuesta
La investigación de encuesta se enfoca en la recopilación de datos a través de cuestionarios y entrevistas estructuradas y preestablecidas por el investigador. Este tipo de investigación se utiliza para obtener información sobre las actitudes, opiniones, conocimientos y comportamientos de una población determinada.
Investigación observacional
La investigación observacional se enfoca en la observación directa de un fenómeno o comportamiento en su entorno natural. Es utilizada para recolectar información sobre comportamientos, interacciones y relaciones.
Cuando recurrir a la investigación no experimental
No todos los problemas de investigación son adecuados para la investigación experimental. Por ejemplo, cuando se quiere recoger información sobre las actitudes o creencias de los individuos, la investigación no experimental sería una opción más adecuada que la investigación experimental.
En algunos casos, hay características de las personas que no son susceptibles de manipulación experimental, como el cociente intelectual o el nivel de extraversión. Algunas veces, también hay razones éticas que impiden la manipulación de una variable independiente que se puede manipular experimentalmente. En otras ocasiones, no se puede llevar a cabo un experimento verdadero por razones financieras, administrativas o inconvenientes para los participantes en la investigación.
Conclusión
La investigación no experimental es un enfoque de investigación útil y necesario en muchos contextos de investigación. Aunque limita la capacidad del investigador para establecer relaciones causales inequívocas y manipular deliberadamente las variables independientes, permite la recolección de datos precisos y confiables en un contexto natural.
Se ha demostrado que la investigación no experimental es útil en muchas áreas de estudio, desde la psicología hasta la sociología y la antropología. A través de la observación y el análisis crítico de los fenómenos, los investigadores pueden obtener información valiosa sobre el mundo que les rodea.
