La esteatosis hepática es una enfermedad que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el hígado, lo que puede causar inflamación y aumentar el riesgo de lesiones. La esteatosis hepática grado 2 es una etapa intermedia de la enfermedad, donde la cantidad de grasa en el hígado es mayor que en la esteatosis leve.
Esta enfermedad es más común en personas obesas, diabéticas o prediabéticas, de mediana edad o mayores, hispanos, y personas con altos niveles de lípidos en la sangre y presión arterial alta. También puede ser causada por el consumo de ciertos medicamentos, trastornos metabólicos, pérdida de peso rápido, infecciones como hepatitis C y exposición a algunas toxinas.
Los síntomas de la esteatosis hepática grado 2 incluyen náuseas, vómitos y dolor en el lado derecho del abdomen. Sin embargo, en muchos casos, la enfermedad es asintomática y se diagnostica mediante pruebas de sangre, imágenes y una evaluación de la historia clínica y las medicinas consumidas.
Factores de riesgo para la esteatosis hepática grado 2
El riesgo de desarrollar esteatosis hepática grado 2 es mayor en personas que consumen bebidas alcohólicas en exceso, así como en personas con obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol alto, edad superior a 50 años, fumadores y hipotiroidismo. Es importante destacar que la esteatosis hepática grado 2 es una enfermedad silenciosa que se puede desarrollar durante años antes de que se presenten síntomas.
Fallos en el estilo de vida
El principal factor de riesgo para la esteatosis hepática, y especialmente para la esteatosis hepática grado 2, son los fallos en el estilo de vida. El exceso de comida y la falta de ejercicio son la principal causa de desarrollo de la enfermedad en países del primer mundo.
Es importante reducir la cantidad de alimentos procesados, y los carbohidratos, beber abundante cantidad de agua, realizar suficiente actividad física, y reducir la cantidad de alcohol para prevenir o tratar la esteatosis hepática grado 2.
Consecuencias de la esteatosis hepática grado 2
La esteatosis hepática grado 2 puede ser el comienzo de una enfermedad hepática grave si no se trata adecuadamente. El hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado, siempre que se traten en forma adecuada.
La esteatosis hepática grado 2, por otro lado, puede desencadenar una inflamación del hígado conocida como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que puede causar cirrosis o cáncer de hígado.
La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)
La EHNA es una forma más avanzada de la enfermedad hepática grasa no alcohólica y se caracteriza por la inflamación del hígado y la acumulación de tejido fibroso en su interior.
Esta afección es, a menudo, el resultado de la continuación de la esteatosis hepática grado 2 y puede provocar una disminución de la función del hígado en el tiempo, lo que conduce a problemas de salud ocasionales y crónicos.
Cómo se diagnostica la esteatosis hepática grado 2
La esteatosis hepática grado 2 puede ser diagnosticada con una prueba de ultrasonido abdominal, que es un examen que muestra la presencia de grasa en el hígado. Sin embargo, también se necesitan otros exámenes para evaluar si hay inflamación en el hígado o presencia de lesiones.
Existen otros exámenes para detectar la esteatosis hepática, tales como la tomografía computada, pero esta no se usa comúnmente debido a su alta radiación.
La resonancia magnética con espectroscopia es el método de elección para la detección y cuantificación de contenido de grasa hepática, pues cuenta con una gran precisión diagnóstica.
Índices utilizados para el diagnóstico
Existen cinco índices utilizados comúnmente para el diagnóstico de la esteatosis hepática: el SteatoTest, el índice de hígado graso, el NAFLD liver fat score, el Lipid Accumulation Product y el Hepatic Steatosis Index.
Para la esteatohepatitis no alcohólica, hay otros índices como el NASH Test, los diagnósticos NASH y el Non-alcoholic Steatohepatitis (NASH) score.
Tratamiento para la esteatosis hepática grado 2
El primer paso en el tratamiento de la esteatosis hepática grado 2 es hacer cambios en el estilo de vida, con una dieta saludable, ejercicio y pérdida de peso. Si estos cambios no funcionan, el médico puede recetar medicamentos que ayuden a reducir los niveles de grasa en el hígado.
Medicamentos recetados
Existen varios medicamentos recetados para el tratamiento de la esteatosis hepática grado 2, como los inhibidores de la lipasa, los agonistas del receptor de glitazona gamma y los agonistas del receptor de peroxisoma proliferador alfa.
Estos medicamentos pueden ayudar a reducir la cantidad de grasa en el hígado y mejorar la salud hepática en general.
Prevención de la esteatosis hepática grado 2
La mejor manera de prevenir la esteatosis hepática grado 2 es llevar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el consumo excesivo de alcohol.
Las personas con sobrepeso y obesidad deben trabajar con su médico y un especialista en nutrición para desarrollar y seguir un plan de pérdida de peso.
Conclusión
La esteatosis hepática grado 2 es una enfermedad que se encuentra en una etapa intermedia de la enfermedad hepática grasa no alcohólica. Es causada por un exceso de grasa en el hígado que puede llevar a una inflamación del hígado conocida como esteatohepatitis no alcohólica, y eventualmente cirrosis o cáncer hepático.
La mejor manera de tratar y prevenir la esteatosis hepática grado 2 es llevar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el consumo excesivo de alcohol. Es importante trabajar con un médico y un especialista en nutrición para desarrollar y seguir un plan de pérdida de peso.
Preguntas abiertas para reflexionar
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para la esteatosis hepática grado 2? ¿Cómo se diagnostica la EHNA? ¿Cuáles son los mejores tratamientos para prevenir y tratar la esteatosis hepática grado 2? ¿Cómo afecta el estilo de vida a la enfermedad hepática grasa no alcohólica?