La Danza de Arcos y Tejedores es una de las expresiones culturales y folclóricas más representativas de México y España, que se ha convertido en una tradición muy arraigada en diversas regiones de estos países. Esta ceremonia se lleva a cabo en diferentes épocas del año, generalmente en festividades religiosas, pero su origen se remonta a tiempos prehispánicos y se ha adaptado a lo largo del tiempo para transmitirse de generación en generación.
Origen y evolución de la Danza de Arcos y Tejedores
La Danza de Arcos y Tejedores se remonta a la época prehispánica, cuando se llevaba a cabo como una forma de adorar a la Diosa Huixtocihuatl y al Dios Xochipilli, Dios de las flores, en el mes de Tecuilhuitontli. En ese entonces, la danza era interpretada por mujeres que sostenían algunas cuerdas que eran guiadas por viejos, en cuya espalda iban vestidas con largas faldas para cubrir sus pies descalzos.
Con la llegada de los españoles, la danza cambió de creencias y se adaptó al cristianismo, por lo que en la actualidad se celebra en honor a la virgen de la localidad en la que se lleva a cabo. Además, la danza se ha ampliado a otras regiones del mundo, como Galicia en España, donde se ha adoptado la tradición y se ha llevado a otras localidades.
Descripción de la Danza de Arcos y Tejedores
La Danza de Arcos y Tejedores es una danza realizada por varones que usan tocados de flores y arcos floridos para celebrar la llegada de la primavera. El grupo está integrado por danzantes y Huehues, estos últimos son los viejos de la danza que bailan de manera graciosa y que tienen la misión de abrirle paso a los danzantes para pasar por los arcos de flores.
Los danzantes usan vestimenta de colores brillantes y alegres, que incluye un sombrero con tocado de flores grandes y coloridas de papel crepé cubriendo la copa y el ala, una camisa de manta blanca de manga larga, dos bandas de satín del color de la falda adornadas con listones de colores y flecos de artisela amarillos, pantalón blanco o de color, falda adornada como las dos bandas de la camisa, como complemento llevan un paliacate amarrado al cuello y otro colgado en la cintura en el extremo derecho de la falda y botines.
El arco utilizado en la danza está hecho de madera y se mueve al compás de la música, formando distintas figuras y filigranas. Los pasos de la danza llevan nombres como Puente Alto, Puente Bajo, Culebrina, Caracol, Paseo Largo y Nudo, y se bailan al ritmo de la flauta y el tambor, siendo los instrumentos de la época precortesiana.
La Danza de Arcos y Tejedores en México
La Danza de Arcos y Tejedores se baila en diferentes regiones de México, como en la región de Huachinango, Puebla, donde se presenta en las festividades de la Candelaria en un pueblito llamado Coacuila y se repite dos o tres veces al año. La danza también se presenta en otros pueblos como Zacatlán, Tenantitla y Aquixtla con variaciones en la música y la coreografía.
En la Danza de Arcos y Tejedores, se baila al compás de la música que tocan los músicos del pueblo, quienes conocen el ritmo y las notas precisas para que la celebración sea amena y placentera. Los danzantes se mueven alrededor de los arcos de flores, creando una coreografía compleja y precisa que ha sido transmitida a lo largo del tiempo de padres a hijos.
La Danza de Arcos y Tejedores en España
La Danza de Arcos y Tejedores también se lleva a cabo en España, en la localidad de Cariño, en Galicia. En esta región, los marineros rinden homenaje a sus patrones con una danza similar en la que se compone de un número impar de hombres, ataviados con vestimenta blanca y lazos de colores en el hombro izquierdo, banda cruzada de derecha a izquierda y pañuelo floreado en la cintura.
En la Danza de Arcos y Tejedores en España, el guía y el cola son los dos bailarines que dirigen la danza en Cariño, distinguiéndose por llevar un mantón de Manila. Los arcos utilizados en la danza están hechos de madera y se mueven al compás de la música, formando distintas figuras y filigranas. Los pasos de la danza en Cariño llevan nombres como Puente Alto, Puente Bajo, Culebrina, Caracol, Paseo Largo y Nudo.
La importancia cultural de la Danza de Arcos y Tejedores
La Danza de Arcos y Tejedores es una manifestación cultural y folclórica de gran importancia para México y España. Esta tradición ha sido transmitida de generación en generación, lo que demuestra la importancia que tiene para la cultura de cada lugar en el que se lleva a cabo.
Esta danza es una expresión de alegría y celebración, que rinde homenaje a la primavera y a las deidades que protegen los campos y las flores. Además, tiene un gran valor estético y artístico, por lo que muchas veces se han convertido en representaciones escénicas de gran belleza y calidad.
Conclusión
La Danza de Arcos y Tejedores es una tradición cultural y folclórica que se ha perpetuado en diversos lugares de México, España y otros lugares del mundo. Esta ceremonia es un homenaje a la primavera y a las deidades protectoras de los campos y las flores, y se caracteriza por su alegría y colorido.
A lo largo del tiempo, la Danza de Arcos y Tejedores ha evolucionado, adaptándose a las nuevas creencias y costumbres de cada lugar donde se lleva a cabo. Sin embargo, sus elementos esenciales se han mantenido a través del tiempo, como los arcos de flores, la música y los pasos complejos y precisos.
La Danza de Arcos y Tejedores es una expresión viva de la cultura y la tradición de México, España y otros rincones del mundo, que nos permite seguir conectándonos con nuestra historia y nuestras raíces culturales.