El teatro es una forma de arte escénico en la cual se presenta una obra dramática en vivo frente a un público. Desde su origen, ha sido una de las formas de expresión más importantes para la humanidad, ya que a través de él se pueden mostrar diferentes realidades y emociones.
En este contexto, surge a mediados del siglo XX el teatro pobre, una corriente que propone una reducción de los elementos escénicos y que se centra en la interpretación del actor. En este artículo, exploraremos qué es el teatro pobre y cuáles son sus características principales.
Orígenes del término
El término “teatro pobre” fue acuñado por el director teatral polaco Jerzy Grotowski en 1971, para referirse a su estilo de escenificación basado en una extrema economía de los medios escénicos (decorados, accesorios, vestuario) y capaz de llenar este vacío mediante una gran intensidad de la interpretación y una profundización de la relación actor/espectador.
Características del teatro pobre
En el teatro pobre, a diferencia del teatro tradicional, no se utilizan elementos como vestuario, maquillaje, música o incluso escenario. Aquí, el verdadero protagonista es el actor, el cual debe valerse de movimientos corporales, expresiones y cantos para transmitir el mensaje.
El principio que rige el espectáculo es la más estricta autarquía, es decir, que todo debe ser producido por el propio grupo de actores y no por terceros. Asimismo, está prohibido introducir en la representación todo cuanto no esté en ella desde el principio, lo que significa que no se pueden agregar elementos nuevos durante la obra.
La creación de la plástica, el sonido, el tiempo y el espacio se basa en un determinado número de personas y objetivos reunidos en el teatro. Todo lo que ocurre en el escenario es realizado por los actores de forma directa, sin trucos ni decorados que distraigan al espectador.
Los cambios culturales que estamos viviendo incluyen la aparición de nuevas tecnologías, nuevas generaciones y sistemas educativos transformados. Los colectivos culturales exigen derechos postergados u olvidados y generan nuevas discusiones en el ámbito cultural, siendo el teatro pobre una respuesta a esta realidad cambiante.
El actor como protagonista
En el teatro pobre, el actor asume un papel fundamental en la representación. Se busca que se conecte con su ser interior para transmitir, a través de su cuerpo y su voz, la emoción y la energía necesarias para hacer sentir al espectador.
El actor debe ser capaz de llenar todo el espacio, expresando su verdad en cada instante y conectándose de manera profunda con los sentimientos y emociones del público.
Una de las características más importantes del teatro pobre es la conexión psíquica entre el actor y el espectador. Se busca que ambos se sumerjan juntos en una experiencia única, que los lleve a descubrir nuevas emociones y sentimientos.
La importancia de la autenticidad
Otra de las características importantes del teatro pobre es la importancia que se da a la autenticidad de la representación. Se busca que todo lo que ocurre en el escenario sea real y sincero, sin trucos ni efectos especiales que distraigan al espectador.
Esta autenticidad se logra gracias a la técnica del trance, en la que el actor se conecta con su ser interior para transmitir su verdad y conectar de manera profunda con el público.
En el teatro pobre, se busca transmitir historias simples pero profundas, que permitan al espectador reflexionar sobre su propia vida y conectar con sus propios sentimientos y emociones.
Grotowski y el Teatro Laboratorio
Jerzy Grotowski es uno de los principales exponentes del teatro pobre. Fundó el Teatro Laboratorio en 1965 en la ciudad polaca de Wroclaw, donde se concentró en la investigación y adaptación a obras clásicas.
Algunas de las obras que adaptó fueron “La historia trágica del doctor Fausto” y “El príncipe constante”. Grotowski publicó en 1968 el libro “Hacia un teatro pobre”, que recopila sus escritos teóricos sobre la técnica escénica y personal del actor.
Grotowski es considerado uno de los principales renovadores del teatro contemporáneo. Su propuesta del “teatro pobre” permitió la aparición de nuevas corrientes teatrales y la renovación del teatro como forma de arte.
El legado del teatro pobre
El legado del teatro pobre es importante y ha sido difundido por muchos directores e intérpretes a nivel mundial. Entre las adaptaciones más destacadas se encuentran:
- “La historia trágica del doctor Fausto”, adaptada por Grotowski en 1969 en el Teatro Laboratorio de Wrocław.
- “El príncipe constante”, adaptada por Grotowski en 1965 en el Teatro Laboratorio de Wrocław.
- “El evangelio según Jesucristo”, adaptada por Grotowski en 1983 en Zúrich.
Otros exponentes del teatro pobre son Eugenio Barba, director y dramaturgo danés-italiano, quien fundó el Odin Teatret en 1964 en Holstebro (Dinamarca), y Enrique Vargas, fundador y director de la compañía mexicana de teatro “Teatro de los Elementos”.
Conclusión
El teatro pobre es una corriente que propone una reducción de los elementos escénicos y que se centra en la interpretación del actor. Se trata de un estilo de teatro en el que se prescinde de añadidos que puedan distraer al espectador y que busca la autenticidad y la conexión del actor con el público.
A través del teatro pobre, se ha renovado el teatro como forma de arte y se han creado nuevas formas de representación teatral. Su legado continúa vivo y se ha difundido a nivel mundial, convirtiendo al teatro pobre en una de las corrientes más importantes de la historia del teatro contemporáneo.
