El Maximato se refiere a un período de seis años en la historia de México, que se extiende desde 1928 hasta 1934, durante el cual el país estuvo bajo el control indirecto de Plutarco Elías Calles. Este gobierno de facto fue bautizado así porque la influencia de Calles sobre la vida política del país dio origen a que las personas que ocuparon la presidencia de la República durante esos años fueran consideradas meros títeres cuyas decisiones no eran propias, sino que respondían al modo en que Calles manejaba los hilos de la política.
El nombre del Maximato tiene su origen en la figura de Plutarco Elías Calles, quien fue uno de los líderes de la revolución mexicana y posteriormente presidente de México entre 1924 y 1928. Al término de su mandato presidencial, Calles deseaba mantener el control político del país, y así, tras la elección de Álvaro Obregón como Presidente en julio de 1928 y su inesperado asesinato en junio del mismo año, Calles diseñó un plan que le permitiera controlar el poder desde las sombras.
El primer presidente que ejerció durante el Maximato fue Emilio Portes Gil, quien asumió el poder de forma provisional tras la muerte de Obregón. Durante su gestión, se creó el Partido Nacional Revolucionario (PNR) y se otorgó autonomía a la Universidad Nacional de México. Luego le sucedió Pascual Ortiz Rubio, quien intentó deshacerse de la influencia de Calles en las decisiones presidenciales, lo que causó un periodo de crisis con las figuras políticas del país e instituciones manejadas por el jefe máximo.
El tercer y último presidente que ejerció durante el Maximato fue Abelardo L. Rodríguez, quien tuvo el reto de mantener la estabilidad política del país y sentar las bases para la industrialización. Durante su gestión, se instauró el salario mínimo y se crearon instituciones financieras destinadas para obras públicas y privadas, como Nacional Financiera (NAFINSA).
El Maximato tuvo un efecto profundo en la vida política, económica y social del país. Por un lado, el gobierno de facto de Calles enfrentó abiertamente los privilegios de la Iglesia Católica, lo que fue uno de los aspectos más notorios de la época. Por otro lado, se acrecentó el impulso modernizador del país, con el reparto agrario y la desaparición de compañías petroleras, entre otros aspectos.
Durante el Maximato, se otorgaron tierras a los campesinos, lo que permitió que el sector agrícola tuviera un significativo desarrollo. Además, el sector obrero se fortaleció con la defensa de sus derechos laborales y la educación siguió una línea anticlerical. El Maximato fue el último de los gobiernos caudillistas mexicanos y fue un período en el que el impulso revolucionario de cambio social empezó a disminuir.
A pesar de los logros obtenidos durante el Maximato, este periodo se caracterizó por una agitación política constante y una crisis de legitimidad en el poder. La creación del PNR como mecanismo de aglutinación permitió la cohesión de los diversos sectores políticos del país y contribuyó a la estabilidad del régimen, pero también generó resistencia en contra de la creciente centralización del poder.
El Maximato tuvo también un impacto en la cultura mexicana, en particular en la literatura. Durante este periodo surgieron varios escritores y poetas, como Octavio Paz, quien escribió sobre la situación política del país y la necesidad de renovar la cultura y las instituciones para hacer frente a las demandas sociales del momento.
En definitiva, el Maximato fue una época de agitación política en México, marcada por la influencia de Plutarco Elías Calles y la creciente centralización del poder. A pesar de la estabilidad política que trajo al país y de los avances en materia social y económica, la falta de legitimidad del régimen generó una resistencia creciente que desembocó en la expulsión de Calles en 1936 y el inicio de un proceso de renovación de las instituciones y la cultura que tendría un impacto profundo en la sociedad mexicana.