El existencialismo es una de las corrientes filosóficas más importantes del siglo XX y que influenció también la literatura. También es una máxima “ética” a través de la filosofía practica de Nietzsche. Se centra en el ser humano y su existencia, analizando conceptos como la libertad, la elección, la individualidad y la emoción. El existencialismo surge como reacción al racionalismo y al empirismo debido a los cambios históricos que favorecieron la investigación científica y filosófica. En este artículo, profundizaremos en la perspectiva de Nietzsche en cuanto al existencialismo.
Los inicios del Existencialismo
El existencialismo surge en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en la Francia ocupada por los alemanes. Muchos jóvenes intelectuales quedaron desencantados con las implicaciones morales y políticas que dejó la represión en su país, y como resultado, despreciaron la tradición filosófica y literaria predominante, buscando nuevas formas de comprensión del mundo. El pensamiento de este movimiento estaba influenciado por pensadores como Friedrich Nietzsche, Søren Kierkegaard y Martin Heidegger, cuyas ideas pusieron el foco en la existencia humana y la libertad personal.
¿Qué es el existencialismo para Nietzsche?
A Nietzsche se le atribuyen ciertas ideas que influenciaron la corriente existencialista. Para él, el ser humano debe crear su propia moralidad ya que no existe ninguna verdad objetiva que le dé una guía definitiva. La existencia humana no tiene un propósito, puesto que el hombre es simplemente un producto del azar, pero esto le da una libertad infinita para actuar según su propio criterio.
La voluntad de poder
Para Nietzsche, la voluntad de poder es la fuerza que impulsa a los seres humanos a actuar y a tomar decisiones. Esta voluntad es inherente a nuestra existencia y puede ser aprovechada para alcanzar nuestros objetivos, aunque también puede ser destructiva si se expresa de manera negativa. La voluntad de poder está estrechamente relacionada con la libertad y la responsabilidad, características esenciales del existencialismo.
La centralidad del individuo
La filosofía de Nietzsche se enfoca en el individuo, su voluntad de poder y su capacidad para crear su propia moral. El existencialismo también se enfoca en el individuo, haciendo hincapié en su capacidad para definirse y tomar decisiones. Esta filosofía parte de la idea de que el ser humano es libre y capaz de elegir su propio camino en la vida. Esta concepción del hombre como ser libre e independiente es fundamental para ambas corrientes filosóficas.
La importancia de la existencia
Una idea central del existencialismo es que la existencia precede a la esencia. Esto significa que los seres humanos no tienen una esencia o naturaleza intrínseca. En cambio, somos libres de ser lo que deseamos ser, y debemos definir nuestra propia esencia a través de nuestras acciones en el mundo. Nietzsche también hacía énfasis en la existencia, aunque lo hacía en un sentido algo diferente. Para él, la existencia no tiene un propósito preconcebido, por lo que debemos crear nuestro propio propósito en la vida.
El problema del conocimiento
Tanto Nietzsche como el existencialismo se enfocan en el problema del conocimiento. Para ambos, el conocimiento no puede ser obtenido a través de métodos racionales y objetivos. En lugar de ello, el conocimiento debe ser buscado a través de la exploración subjetiva de la existencia humana. En otras palabras, el conocimiento debe ser encontrado a través de la experiencia personal y la introspección. Esta idea se refleja en el enfoque que toman los existencialistas para estudiar la existencia humana.
El nihilismo
El nihilismo es un concepto que está estrechamente relacionado con la filosofía de Nietzsche y el existencialismo. Este concepto se refiere a la creencia de que la vida no tiene ningún sentido o propósito inherente. Para muchos existencialistas, esto puede generar angustia y ansiedad, ya que la vida carece de significado objetivo. Nietzsche, por otro lado, creía que el nihilismo era un proceso natural y necesario para llegar a una nueva moralidad. Para él, el nihilismo era una forma de deshacernos de las viejas creencias y valores que ya no eran útiles.
Conclusiones
El existencialismo y la filosofía de Nietzsche comparten muchas ideas, incluyendo la centralidad del individuo, la importancia de la existencia y la necesidad de crear nuestra propia moral. Ambas corrientes también hacen hincapié en la experiencia personal y la exploración subjetiva de la existencia humana. Si bien hay algunas diferencias entre las filosofías, ambas comparten una preocupación por los problemas fundamentales de la existencia humana.
En el existencialismo y la filosofía de Nietzsche, encontramos una respuesta a la pregunta de qué es el ser humano. Ambas corrientes destacan la libertad y la responsabilidad del individuo, así como la necesidad de crear nuestro propio propósito en la vida. A través de estas filosofías, podemos encontrar una forma de comprender nuestros propios dilemas y decisiones, y cómo podemos alcanzar nuestro máximo potencial como seres humanos.
