La nutrición es un tema fundamental para nuestra salud y bienestar. La manera en que comemos y los nutrientes que recibimos a través de nuestra alimentación afectan no solo nuestro físico, sino también nuestra capacidad cognitiva, emocional y social.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estado nutricional de una persona es “el resultado del balance entre las necesidades y el gasto de energía alimentaria y otros nutrientes esenciales, y secundariamente, de múltiples determinantes en un espacio dado, representado por factores físicos, genéticos, biológicos, culturales, psico-socio-económicos y ambientales”.
La importancia de evaluar el estado nutricional
Una valoración del estado nutricional es esencial para determinar el nivel de salud y bienestar de un individuo o población. Esto implica examinar el grado en que se cubren las demandas fisiológicas, bioquímicas y metabólicas de la dieta de una persona.
La medición de este estado es clave para identificar posibles carencias. Además, puede ayudar a evitar riesgos a largo plazo relacionados con la dieta y enfermedades no transmisibles asociadas.
No hay duda de que una nutrición saludable es vital para una vida saludable. Es por eso que la OMS brinda liderazgo y cooperación técnica a los Estados Miembros en materia de nutrición saludable, como lo son la lactancia materna y la alimentación complementaria, el etiquetado frontal, la prevención de la obesidad, la reducción de sal y la eliminación de ácidos grasos trans. La OPS promueve, genera y difunde información sobre estos temas clave, políticas e intervenciones basadas en evidencia, y monitorea las tendencias.
Los factores que influyen en el estado nutricional
No existe una sola causa para los problemas nutricionales. Según estudios realizados, hay tres causas básicas de estos problemas: alimentación, salud y cuidados. Los factores físicos, genéticos, biológicos, culturales, psico-socio-económicos y ambientales también influyen en el estado nutricional de una persona.
Esto significa que, para evaluar el estado nutricional individual o colectivo, hay que considerar una amplia variedad de factores, desde la edad y el género hasta el nivel de ingresos y la ubicación geográfica.
Indicadores para medir el estado nutricional
Los indicadores nutricionales más adecuados en los estudios de seguridad alimentaria y nutricional son los indicadores infantiles y de tendencias históricas.
Los estudios del estado nutricional en Brasil indican mejoras considerables en los indicadores antropométricos, pero las peores condiciones permanecen en la región Nordeste y en la zona rural.
Por otro lado, la ausencia de estudios con alcance nacional y los grandes avances en los programas son destacados en relación a las deficiencias de micronutrientes, principalmente la deficiencia de yodo y la avitaminosis A.
El papel de la dieta en el estado nutricional
Alimentos, salud y cuidados son los factores principales en el bienestar nutricional, y la calidad e higiene de los alimentos influyen en el estado de salud de cada miembro de la familia. El acceso a los alimentos, el consumo y la utilización biológica son análisis vitales en la alimentación, siendo importante la inocuidad y calidad de los alimentos.
Es importante destacar que el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de nutrientes críticos aumenta el riesgo de factores de riesgo relacionados con la dieta y enfermedades no transmisibles asociadas.
Por ello, es fundamental fomentar una alimentación saludable y adecuada. La lactancia materna y la alimentación complementaria son importantes para prevenir la malnutrición y mejorar los indicadores antropométricos infantiles.
Algunas recomendaciones dietéticas de la OMS
- Consumir frutas y verduras: La OMS recomienda consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y fibra.
- Reducir el consumo de grasas y azúcares: Las grasas y los azúcares en exceso pueden aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles como la diabetes y la obesidad. La OMS recomienda reducir su consumo y reemplazarlos por otros alimentos más saludables.
- Consumir proteína de origen animal y vegetal: La proteína es fundamental para el crecimiento y la reparación del cuerpo. Es importante incluir proteína de origen animal y vegetal en la dieta.
- Beber suficiente agua: La hidratación es fundamental para nuestro cuerpo. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día.
Conclusiones finales
En resumen, el estado nutricional es el resultado del balance entre las necesidades y el gasto de energía alimentaria y otros nutrientes esenciales, y secundariamente, de múltiples determinantes en un espacio dado, representado por factores físicos, genéticos, biológicos, culturales, psico-socio-económicos y ambientales.
Es fundamental prestar atención a nuestra alimentación para prevenir posibles carencias o riesgos a largo plazo relacionados con la dieta y enfermedades no transmisibles asociadas. La OMS brinda liderazgo y cooperación técnica en este tema para fomentar una alimentación saludable y adecuada en todo el mundo.
Recordemos que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar nuestra propia salud y bienestar a través de una alimentación saludable y equilibrada.