Los Centros de Readaptación Social (Cereso) son instituciones penitenciarias que tienen como objetivo la corrección y readaptación de los internos en México. Además de hacerlos cumplir sus penas, se busca brindarles la oportunidad de reintegrarse a la sociedad mediante programas educativos, de trabajo y terapia que les permitan desarrollar habilidades importantes para su vida diaria y profesional.
Funciones y responsabilidades del Cereso
Uno de los principales objetivos del Cereso es la rehabilitación del interno, para que cuando finalice su tiempo en prisión, pueda volver a la sociedad convertido en una persona productiva y honorable. Para lograr este objetivo, los Ceresos ofrecen una amplia variedad de programas y servicios a sus internos.
Entre sus responsabilidades se encuentran las de capacitar y apoyar económicamente a los internos, velar por su atención médica y atender sus necesidades, así como castigar y rehabilitar a los delincuentes para su reintegración a la sociedad de la manera más adecuada posible.
Leyes y personal del Cereso
Para ayudar a los internos del Cereso a lograr y alcanzar los objetivos de rehabilitación establecidos, es necesario que los responsables de los Ceresos (superiores jerárquicos) apliquen las leyes correctamente y contraten a personal capacitado y con altos valores morales. Su función debe ser la de asistir y apoyar a los internos en sus esfuerzos por corregir sus errores, no la de humillarlos o darles un trato inhumano.
Problemas asociados a la falta de valores morales en el personal del Cereso
Desafortunadamente, no todas las instituciones penitenciarias de México cumplen con estos requisitos. Los Ceresos han sido lugares en los que algunos empleados no han tratado a sus internos de manera justa y respetuosa, lo que ha impedido la rehabilitación adecuada de los internos y ha llevado a otros problemas, como la violencia, la corrupción y la desigualdad en el tratamiento de los internos.
CNDH y acciones en el Cereso
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha tomado medidas cautelares varias veces para respetar la dignidad humana y proteger las necesidades básicas de la población penitenciaria. Por ejemplo, la CNDH dirigió la Recomendación 87/2019 al Gobernador del Estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, y al Fiscal General de la entidad, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, por un caso de tortura mal investigado.
En otras ocasiones, el personal de la CNDH y de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Veracruz visitaron el Centro de Readaptación Social Mixto Amatlán de los Reyes para verificar las condiciones de las mujeres privadas de la libertad y sus hijos. También se han investigado los hechos de violencia en el CERESO No. 3 de Ciudad Juárez y en el CERESO de Acapulco.
Problemas generales en el sistema penitenciario
La verdad es que los problemas de autogobierno, corrupción, cobros de extorsión y sobornos, así como de insuficiente personal de seguridad y custodia, no son exclusivos de los Ceresos sino que afectan el sistema penitenciario mexicano en general. Esto ha llevado a decisiones de la CNDH como la emisión de la Recomendación 232/2022 al gobernador constitucional del Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, por violación al derecho al trato digno, integridad personal, seguridad jurídica, legalidad y acceso a la justicia de internos en el CERESO 1 Norte Apodaca.
Otro ejemplo es el caso de violación a los derechos humanos de personas transgénero privadas de la libertad en el Centro Federal de Readaptación Social en Miahuatlán de Porfirio Diaz, Oaxaca y en Ocampo, Guanajuato. La CNDH ha estado trabajando en estos casos para encontrar soluciones y mejores prácticas para el tratamiento de los internos.
Algunos Ceresos específicos en México
Cereso de Yucatán
El Cereso de Yucatán tiene tres unidades de internamiento y su capacidad es de aproximadamente dos mil internos. Este Cereso, como todos los demás, busca un equilibrio entre el castigo y la rehabilitación de los internos.
El Cereso de Yucatán tiene programas de educación diseñados para mejorar las habilidades de sus internos, programas de trabajo para ayudar a los internos a encontrar un trabajo una vez que sean liberados, y programas emocionales para ayudar a los internos a recuperarse del trauma y el estrés de estar en prisión. Todo esto es importante para ayudar a los internos a reintegrarse adecuadamente en la sociedad.
Cereso de Veracruz
El Cereso de Veracruz es un ejemplo de cómo una buena atención al interno dentro de un sistema penitenciario puede marcar la diferencia. Al igual que otros Ceresos, este cuenta con programas de educación, trabajo y terapia para ayudar a mejorar la calidad de vida de los internos y para prepararlos para su eventual reintegración a la sociedad.
Además de estos programas, el Cereso de Veracruz también ha puesto en marcha un programa para establecer relaciones entre los internos y sus familias y amigos. Esto es importante porque la familia es la principal fuente de ayuda para los internos.
Cereso de Nuevo León
Este Cereso ha sido objeto de críticas por parte de la CNDH debido a las condiciones de reclusión e integridad física que han sucedido en el centro. La rehabilitación de los internos del Cereso de Nuevo León se lleva a cabo mediante programas educativos y laborales.
Otro elemento importante del Cereso de Nuevo León es la relación con las familias de los internos. Además, el Cereso de Nuevo León cuenta con un programa de visitas para que los internos puedan ver a sus amigos y familiares en un ambiente controlado y para que éstos puedan ayudarlos en su rehabilitación.
Conclusión
Los Centros de Readaptación Social han sido objetos de críticas y alabanzas en México. Aunque hay problemas con ellos, algunos también son ejemplos de cómo una buena atención al interno puede marcar una gran diferencia y ayudar en la recuperación y reintegración del infractor.
Es importante seguir trabajando en la mejora de los programas y servicios proporcionados por los Ceresos, así como en la formación y capacitación de los responsables y de los empleados para asegurar que los internos reciban el trato justo y humano que necesitan para su recuperación en el ámbito social.