El álgebra ha sido tradicionalmente una rama de las matemáticas que no se ha impartido hasta niveles educativos más avanzados. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido un cambio en la forma de abordar esta materia, incorporándola en etapas tempranas de la educación, lo que se conoce como álgebra temprana.
El propósito del álgebra temprana:
El propósito de introducir el álgebra en etapas tempranas es promover el desarrollo del pensamiento algebraico, una competencia que implica la resolución de problemas que requerían algún tipo de incertidumbre, el cual se cultiva a través de una enseñanza de calidad en el álgebra, siendo esta materia la que contemporáneamente aprende a respetar y explorar los patrones y la variabilidad, y a entender las ideas relacionadas con posibilidad, cambio y estructura.
De acuerdo con Paz, el álgebra temprana tiene como objetivo desarrollar modos de pensamiento que permitan alcanzar una comprensión más profunda y compleja de la matemática escolar. La introducción de conocimientos de naturaleza algebraica en los primeros niveles escolares se ha impulsado en los currículos de matemáticas de Educación Primaria de diversos países, siempre como un complemento de otras disciplinas.
El papel del currículo:
El estudio del álgebra se encuentra implícito, de manera transversal, en el currículo de matemáticas desde los primeros niveles. El enfoque Early-Algebra, de origen europeo, es una corriente que fomenta la enseñanza del álgebra desde etapas tempranas y que ha sido implementado en Chile.
Fue en este contexto de la introducción del álgebra temprana en la Educación Primaria en Chile donde se decidió realizar un estudio sobre la cantidad y tipo de tareas matemáticas presentes en los libros de texto en el área de álgebra temprana, el cual ha llevado a encontrar resultados que han permitido discutir sobre la distribución no homogénea de las tareas, la predominancia de las relaciones basadas en reglas, las tareas que involucran la comprensión de patrones, las relaciones conocidas-desconocidas y la menor presencia de tareas aritméticas situadas.
Resultados del estudio:
De acuerdo con Paz, el estudio analizó las tareas de álgebra temprana presentes en ocho libros de texto de Educación Primaria chilenos, empleando una metodología cualitativa, mediante la técnica de análisis de contenido, para comprender la distribución de diferentes variantes del álgebra temprana respecto a la cantidad de tareas y sus formas.
Los resultados del estudio muestran una variedad de tareas matemáticas, con una distribución no homogénea, donde predominan las tareas de relaciones basadas en reglas, especialmente en cuanto a la comprensión de patrones. En términos generales, la mayoría de las tareas utilizan relaciones conocidas-desconocidas, pero se observa una presencia menor de tareas que implican relaciones aritméticas situadas.
Los resultados sugieren la necesidad de que se brinden experiencias de formación al profesorado y al alumnado para el adecuado análisis, selección e implementación de tareas matemáticas que promuevan el desarrollo del pensamiento algebraico temprano.
¿Cómo se enseña álgebra temprana?
Una forma sencilla de adentrar a los niños a la comprensión del álgebra temprana es mediante las sucesiones numéricas, descendentes y ascendentes. El objetivo de esta técnica es que los niños identifiquen el procedimiento que les permita llegar fácilmente a cualquier lugar de la sucesión. Las sucesiones numéricas son una forma de iniciación en la resolución de patrones que, tanto en álgebra como en geometría, son el principal objeto de estudio.
La enseñanza del álgebra debe ir de la mano de la resolución de problemas, que permiten al alumnado comprender la relación existente entre el lenguaje algebraico y la realidad, y la eficiencia en la resolución de problemas de álgebra básica.
Resumen:
En conclusión, el álgebra temprana es una corriente pedagógica que se ha introducido en el currículo de matemáticas de Educación Primaria de diversos países, siempre como complemento de otras disciplinas. El propósito de esta corriente es el desarrollo del pensamiento algebraico, una competencia que implica la resolución de problemas que requerían algún tipo de incertidumbre. Su enseñanza debe ser sencilla, basada en la resolución de patrones y problemas, para que el profesorado y el alumnado puedan comprender la relación existente entre el lenguaje algebraico y la realidad.
Para ello, es esencial brindar experiencias de formación al profesorado para el adecuado análisis, selección e implementación de tareas matemáticas que promuevan el desarrollo del pensamiento algebraico temprano. La introducción de conocimientos de naturaleza algebraica en los primeros niveles de escolaridad debe ser una prioridad para la educación del siglo XXI.
