La historia económica de México ha sido testigo de diversas anomalías en el manejo de los recursos y la aplicación de políticas públicas, las cuales han tenido graves consecuencias para la economía del país. Uno de los capítulos más oscuros es el del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), el cual fue creado para asegurar los depósitos de los ahorradores y terminó convirtiéndose en una deuda pública que los ciudadanos mexicanos siguen pagando hasta el día de hoy.
El contexto del Fobaproa
La creación del Fobaproa se remonta a la década de los 90, cuando México estaba en medio de un proceso de apertura y liberalización económica bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. El objetivo era atraer inversiones extranjeras y estabilizar la economía, pero la dependencia de ese capital extranjero puso en riesgo la economía mexicana. Si los inversionistas no confiaban en la estabilidad económica y política del país, podían retirarse y llevarse su dinero a otros mercados, lo que devaluaba el peso.
En diciembre de 1994, la situación llegó a su punto de quiebre. Los inversionistas comenzaron a retirar sus capitales, lo que provocó una devaluación del tipo de cambio y una crisis financiera sin precedentes. El gobierno de Ernesto Zedillo decidió entonces crear el Fobaproa para absorber la cartera vencida de la banca mexicana y proteger a los ahorradores.
¿Qué empresas fueron beneficiadas con el Fobaproa?
La lista de beneficiados por el Fobaproa se actualizó al 17 de octubre de 1996 e incluye nombres de personas y empresas. Entre los beneficiados están empresarios y banqueros que formaron parte del comité de financiamiento de la campaña presidencial de Ernesto Zedillo. También están incluidos 4 empresarios que aparecieron en la lista de Forbes de los hombres más ricos del mundo.
Pero ¿qué empresas fueron específicamente beneficiadas? La lista incluye a Grupo Sidek, la cadena comercial Salinas, Rocha, la empresa de transporte Estrella Blanca, así como las firmas Mazon, Lomel y la constructora Gutsa. Todos ellos tuvieron deudas condonadas o reestructuradas a través del Fobaproa.
El problema es que muchos de estos empresarios y empresas estaban implicados en casos de fraude, evasión fiscal y malas prácticas bancarias. Es por eso que el PRD, partido de oposición en México, exige una investigación sobre cómo se dieron los préstamos del Fobaproa, considerando que se rescató a quienes podían pagarlos, lo cual califica como inmoral. Además, el partido amenazó con revelar la lista de beneficiados si persistía la negativa gubernamental de dar al Congreso información sobre los 612 expedientes del Fobaproa.
El escándalo del Fobaproa
El Fobaproa absorbió la cartera vencida de la banca mexicana después de la crisis del peso en 1994-1995. Los pasivos del Fobaproa están estimados en más de 60,000 millones de dólares y el gobierno pretende convertirlos en deuda pública. La medida ha generado polémica, ya que los contribuyentes mexicanos tendrían que asumir la deuda.
El PRD convocará un plebiscito para que la población manifieste su opinión sobre la propuesta del gobierno. El partido se muestra dispuesto a aclarar cualquier controversia sobre la lista difundida y llama a quienes consideren que han sido incluidos injustamente a que demuestren la legalidad de sus operaciones. El Congreso aprobó auditorías al Fobaproa para aclarar su actuación durante el rescate de la banca mexicana.
Las discusiones sobre las reformas al fideicomiso están actualmente paralizadas, pero se espera que una vez terminadas las auditorías se destraben las negociaciones. Hay opiniones de que el problema se resolverá hasta 1999. Mientras tanto, los mexicanos están pagando más de 43,000 millones de pesos al año por una deuda que se generó hace más de 2 décadas.
Los bancos involucrados en el rescate
Los bancos involucrados en el rescate de la banca mexicana eran aquellos que se habían endeudado de manera irresponsable y que no podían hacer frente a sus obligaciones. La insolvencia de los bancos durante la crisis de 1994 llevó al Fobaproa a absorber su cartera vencida en los siguientes años hasta acumular una deuda de 552,300 millones de pesos.
Entre los bancos en cuestión se encontraban el Banco Internacional, el Banco Mexicano Somex, el Banco Unión, el Banco Mexicano, el Banco Inverlat, el Banco Mercantil del Norte, el Banco Unión, el Banco Santander, entre otros. Todos ellos recibieron préstamos millonarios del Fobaproa para salvarse de la quiebra.
Conclusiones
El Fobaproa es uno de los capítulos más oscuros de la historia económica mexicana. Lo que comenzó como un seguro para los ahorradores terminó convirtiéndose en una deuda pública que los ciudadanos mexicanos siguen pagando hasta el día de hoy. La lista de beneficiados por el Fobaproa incluye a empresarios y banqueros ligados al financiamiento de campañas políticas y a empresas implicadas en fraudes y malas prácticas bancarias.
El PRD ha exigido una investigación sobre cómo se dieron los préstamos del Fobaproa y ha convocado a un plebiscito para que la población manifieste su opinión sobre la propuesta del gobierno de convertir la deuda en deuda pública. Mientras tanto, los mexicanos siguen pagando más de 43,000 millones de pesos al año por una deuda que se generó hace más de 2 décadas.
