El Busconet es un medicamento espasmolítico de acción selectiva que se utiliza para aliviar trastornos gastrointestinales y musculares en forma de cólico. Se compone de Butilhioscina y Metamizol sódico, los cuales ejercen una acción espasmolítica sobre la musculatura lisa del tracto gastrointestinal. Pero, ¿qué cura exactamente este medicamento?
Composición del Busconet
Cada tableta/ampolleta de Busconet contiene 10mg/20mg de Butilbromuro de Butilhioscina y 250 mg/2.5g de Metamizol sódico monohidratado. La butilhioscina es un espasmolítico que actúa en el músculo liso visceral, del aparato digestivo, de las vías biliares y de los órganos urogenitales, mientras que el metamizol sódico posee acción analgésica y antipirética a 3 niveles diferentes: periférico, medular y talámico.
El Busconet se presenta en cajas con 10, 12, 20 o 36 tabletas, así como en cajas con 1 y 5 ampolletas con 5 ml de solución inyectable. La vía de administración es oral, intramuscular e intravenosa.
Acciones y Usos de la Butilhioscina y Metamizol sódico
La Butilhioscina es recomendada para problemas abdominales y musculares, posible sangrado al defecar, disminución del consumo alimenticio, colon irritado, úlceras gástricas y estreñimiento. En cambio, el Metamizol sódico es un analgésico no narcótico que reduce el dolor y la inflamación en pacientes que padecen espasmos musculares.
Gracias a su composición, el Busconet está indicado para aliviar cólicos renales, biliares y dolores espásticos. Asimismo, puede brindar alivio a trastornos gastrointestinales, reducir los espasmos en la vejiga y aliviar dolores menstruales.
Posología y recomendaciones
La dosis recomendada para adultos y niños mayores de 12 años es de 1 a 2 tabletas cada 8 horas. No se debe partir ni masticar la tableta y no se debe exceder la dosis de 6 tabletas al día. Por otro lado, la solución inyectable se utiliza en casos en los que se presentan cólicos renales, biliares y dolores espásticos, y se inyecta 1 ampolleta de 5 ml por vía intramuscular. No se recomienda el uso prolongado ni la automedicación sin seguimiento médico.
El medicamento está contraindicado en niños menores de 12 años, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, así como en pacientes con megacolon, asma y acalasia, estenosis pilórica, taquicardia paroxística, íleo paralítico y glaucoma, entre otras contraindicaciones. Por esta razón, siempre se recomienda acudir al médico antes de tomar cualquier medicamento.
Funcionamiento de la Butilhioscina y Metamizol sódico
La butilhioscina actúa en músculos lisos como los del tracto gastrointestinal, biliares, urinarios y genitales y ayuda a detener los espasmos musculares que conllevan a un dolor intenso. Por otro lado, el metamizol sódico se encarga de interferrir en el proceso de síntesis de prostaglandinas que son las que provocan dolor, por lo que su acción analgésica es muy efectiva. Además, tiene una gran capacidad para reducir la fiebre.
Uso en problemas estomacales
Los dolores abdominales pueden deberse a muchas causas diferentes, incluyendo espasmos musculares y trastornos digestivos como la indigestión. El Busconet, al ser una solución que contiene butilhioscina y metamizol sódico, puede aliviar los síntomas del espasmo muscular al reducir la contracción excesiva en los músculos del estómago.
En consecuencia, la persona afectada podrá tener mayor comodidad en su día a día. Igualmente, las personas afectadas pueden sentir nauseas, vómitos, acidez y dolor abdominal, situaciones que el compuesto del Busconet puede ayudar a mejorar de manera considerable.
Uso en cólicos renales y biliares
Cuando se presentan dolores agudos en la parte baja de la espalda, espalda, costado o abdomen que se intensifican con el movimiento, es posible que se trate de cólicos renales o biliares. El Busconet es una solución inyectable que ayuda a reducir la inflamación de los conductos que se ven afectados en estos casos.
En general, el compuesto de butilhioscina y metamizol sódico es capaz de reducir el dolor en una variedad de dolencias. Es por esta razón que, en estos casos de cólicos renales, biliares, y dolores espásticos, el Busconet ofrece una solución adecuada.
Contraindicaciones del Busconet
El Busconet no está recomendado para pacientes con problemas graves de hígado o riñón, ni para aquellos que tienen problemas de malabsorción o intolerancia a la lactosa. También está contraindicado en pacientes con antecedente de agranulocitosis, asma por analgésicos o intolerancia a analgésicos y otros casos como glaucoma, hipertrofia prostática con retención urinaria, estenosis mecánica de tracto gastrointestinal, miastenia gravis, entre otros.
Asimismo, se debe evaluar el beneficio esperado en caso de mayor riesgo de reacción anafilactoide y disponer de medidas de urgencia. Existe un riesgo de shock y un mayor riesgo de hipotensión con uso parenteral, especialmente cuando se administra IV rápidamente, en pacientes con hipotensión arterial preexistente, hipovolemia, deshidratación, inestabilidad circulatoria, insuf. circulatoria incipiente, fiebre alta.
Deben vigilarse parámetros hemodinámicos en pacientes con cardiopatía coronaria grave y estenosis de vasos sanguíneos cerebrales. Además, se han descrito casos de hemorragia gastrointestinal y necrosis a nivel vascular distal en casos de administración intraarterial inadvertida.
¿Qué cura el Busconet?
En definitiva, el Busconet es un medicamento indicado para personas que buscan aliviar dolores estomacales, trastornos gastrointestinales, dolores menstruales y espasmos musculares en diversas áreas del cuerpo.
La butilhioscina y metamizol sódico que conforman el Busconet actúan en el músculo liso visceral y reducen la contracción excesiva que puede provocar dolor. Además, la acción del metamizol sódico es analgésica y antipirética, lo que hace que tenga una gran capacidad para reducir el dolor y la fiebre en episodios agudos.
Es importante tener en cuenta que, como cualquier otro medicamento, el Busconet tiene contraindicaciones y no se recomienda el uso prolongado ni la automedicación sin seguimiento médico. Por esta razón, siempre se recomienda acudir al médico antes de tomar cualquier medicamento.