La medicina tradicional mexicana es rica en prácticas y remedios que se han transmitido de generación en generación a lo largo de siglos. Uno de los males más temidos en México es el espanto, que puede afectar tanto a niños como a adultos y que se considera una enfermedad culturalmente delimitada que se manifiesta con síntomas somáticos y psicológicos. ¿Cómo tratar el espanto? Una de las soluciones son los “espíritus de tomar” y los “espíritus de untar”, remedios que se preparan con plantas y aguardiente y que tienen una larga tradición en la medicina popular mexicana.
Los Espíritus de Tomar: Una Preparación de Plantas Medicinales
Los “espíritus de tomar” son una preparación que combina plantas medicinales con aguardiente. Estas plantas incluyen epazote, poleo, orégano y manzanilla, y se cree que sus propiedades curativas ayudan a neutralizar los síntomas del espanto. El aguardiente, a su vez, tiene un efecto relajante y anestésico que puede reducir la ansiedad y el estrés.
Se recomienda tomar los “espíritus de tomar” mezclados con agua antes de dormir, media cucharadita para niños. La idea es que las propiedades de las plantas se activen durante la noche y ayuden a calmar el sistema nervioso. También se pueden aplicar en ciertas áreas del cuerpo, como la nuca, sienes, codos y rodillas, para obtener sus beneficios.
¿Funcionan los “espíritus de tomar”? La eficacia de esta preparación no ha sido comprobada científicamente, pero muchos mexicanos han reportado beneficios en su lucha contra el espanto y otros males del cuerpo y del espíritu. Además, esta práctica forma parte de la rica tradición de la medicina popular y representa una forma de conectar con la sabiduría ancestral.
Los Espíritus de Untar: Una Alternativa para Cuidar el Espíritu
Además de los “espíritus de tomar”, también existen los “espíritus de untar”, remedios que se aplican directamente en la piel para cuidar el espíritu. Estos compuestos se preparan con una variedad de plantas, como romero, albahaca, ruda, salvia y menta, que se mezclan con aceite vegetal o alcohol.
La idea detrás de los “espíritus de untar” es que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que a través de él puedes absorber sustancias beneficiosas para el espíritu. Además, se cree que estos compuestos tienen propiedades antifúngicas, hidratantes y desodorantes que pueden mejorar la salud de la piel.
Los “espíritus de untar” se aplican en áreas específicas del cuerpo, como las muñecas, la frente, la nuca o los tobillos. Se recomienda hacerlo antes de dormir o antes de salir de casa, como una forma de protección y cuidado del espíritu.
Otras Prácticas y Remedios para el Espanto
En la medicina tradicional mexicana, el espanto es una enfermedad que se considera muy seria y que puede afectar gravemente el bienestar físico y emocional de la persona que lo padece. Por eso, se han desarrollado una serie de prácticas y remedios que buscan neutralizar sus efectos y proteger el cuerpo y el espíritu.
El Barrido con Yerbas
Una de las prácticas más populares para el tratamiento del espanto es el barrido con yerbas. Este método consiste en utilizar plantas como albahaca, pirú, ciruelillo, huele de noche, mirlo, epazote, malora o ruda para eliminar cualquier energía negativa o espíritus impuros que puedan estar afectando al paciente.
Para hacer el barrido con yerbas, se necesita un ramo de hierbas frescas que se pasa por todo el cuerpo de la persona que tiene el espanto. El barrido se hace de pies a cabeza, sin dejar ningún espacio sin cubrir. Se cree que este método ayuda a equilibrar la energía del cuerpo y del espíritu y a liberar cualquier bloqueo emocional que pueda estar afectando la salud.
El Pan Duro
Otro remedio que se usa en la medicina popular mexicana para el espanto es el pan duro. Se cree que este alimento tiene propiedades purificadoras que pueden neutralizar los efectos del espanto en el cuerpo.
El pan duro se come sin agua ni ningún otro líquido que pueda interferir con su acción purificadora. También se recomienda comer tortilla fría en lugar de pan, ya que la tortilla está hecha con maíz, que se considera un alimento sagrado en la cultura mexicana.
La Limpia
La limpia es otra práctica muy común en la medicina tradicional mexicana para el tratamiento del espanto y otros males del cuerpo y del espíritu. La idea detrás de la limpia es que las malas energías se adhieren al cuerpo como si fueran mugre o polvo y que se pueden remover mediante ciertas prácticas y rituales.
Para hacer una limpia, se utiliza un huevo, que se pasa por todo el cuerpo de la persona enferma. El huevo se rompe en un recipiente con agua y se observa para ver si hay algún signo de impureza o energía negativa. Si el huevo tiene manchas o presenta una apariencia extraña, se considera que se han extraído las energías negativas y que la limpia ha tenido éxito.
La Medicina Tradicional Mexicana: una Sabiduría Ancestral
La medicina tradicional mexicana es una rica fuente de sabiduría y conocimiento que ha sido transmitida de generación en generación. Además, es una expresión de la cultura y la identidad mexicanas, que han sobrevivido a pesar de los avances de la ciencia y la tecnología.
A pesar de que muchos de los remedios y prácticas de la medicina tradicional no han sido comprobados científicamente, es importante reconocer su valor intrínseco y la importancia que tienen en la vida de muchas personas. La medicina tradicional no es una alternativa a la medicina moderna, sino una complementaria que puede ayudar a tratar ciertos males de manera holística y a cuidar el cuerpo y el espíritu.
La Importancia de la Comunidad
Por último, es necesario mencionar la importancia de la comunidad en la medicina tradicional mexicana. Los médicos tradicionales no operan en un vacío, sino que forman parte de una comunidad que los apoya y los respeta. Además, la medicina tradicional es una forma de compartir la sabiduría y la experiencia entre generaciones y de mantener la continuidad de la cultura.
En conclusión, los “espíritus de tomar” y los “espíritus de untar” son remedios tradicionales que se han utilizado durante mucho tiempo en la medicina popular mexicana para el tratamiento del espanto y otros males del cuerpo y del espíritu. Aunque su eficacia no ha sido comprobada científicamente, representan una forma valiosa de conexión con la sabiduría ancestral y de cuidado del cuerpo y del espíritu.
