En 1993, se estrenó una de las películas más recordadas por la generación de los 90, “Liberen a Willy”. Se trata de una historia conmovedora de un niño llamado Jesse que se hace amigo de una orca cautiva llamada Willy y lucha para liberarla de su prisión en un parque acuático. Pero, ¿dónde se filmó esta icónica película?
Keiko, la orca detrás de Willy
Para poder entender la historia detrás de “Liberen a Willy”, primero debemos conocer a Keiko, una orca capturada en 1979 en las aguas de Islandia y que fue trasladada a un parque acuático en la Ciudad de México en 1982. En este lugar, Keiko fue entrenada para realizar trucos y espectáculos para el entretenimiento humano, e incluso protagonizó otras películas y telenovelas como “Keiko en peligro”.
En 1992, la organización sin fines de lucro Free Willy-Keiko Foundation se formó para ayudar a liberar a Keiko y ayudarle a adaptarse a la vida salvaje en su hábitat natural. El éxito de “Liberen a Willy” en la taquilla le dio a la fundación impulso para llevar a cabo su misión de liberar a Keiko y concientizar sobre la liberación de otros animales.
¿Dónde se filmó “Liberen a Willy”?
La gran parte de la película se filmó en un parque acuático real en la Ciudad de México, llamado Reino Aventura. Allí, el equipo de filmación construyó una réplica de la alberca donde Keiko había estado haciendo sus trucos. El director del filme, Simon Wincer, también utilizó una ballena animatrónica para las tomas de cerca de Willy en el tanque.
El equipo también filmó algunas escenas en las costas de Oregon, Estados Unidos, para las secuencias de Willy y Jesse en la playa, y algunas escenas en interior se grabaron en Los Ángeles. Aunque la mayoría de la película se filmó en México, los lugares como el agua y el cielo se difuminaron digitalmente para que parezca que es la costa de Oregón.
Keiko, la verdadera inspiración detrás de la historia de “Liberen a Willy”
El movimiento para liberar a Keiko se extendió por todo el mundo después del lanzamiento de “Liberen a Willy”. En 1996, Keiko fue trasladada al Oregon Coast Aquarium de Newport en Estados Unidos para comenzar un programa de rehabilitación y prepararse para su liberación. La recuperación incluyó un régimen de dieta y preparación física para que pudiera adaptarse a su vida en el océano.
El proceso de adaptación de Keiko a la vida salvaje
Después de ocho años en este programa, Keiko finalmente fue liberada en Islandia en 2002, donde pasó algún tiempo interactuando con humanos y buscando su propio camino. Sin embargo, no tuvo éxito para unirse a una manada de ballenas y su adaptación a la vida en libertad fue difícil. Keiko murió en la Bahía de Taknes, al noroeste de Noruega, en diciembre de 2003.
La liberación de Keiko no tuvo los resultados esperados y generó controversia entre los grupos que creen que los animales en cautiverio deben ser liberados y los que creen que es mejor para ellos seguir bajo cuidados en parques acuáticos y zoológicos. Ambos argumentos tienen méritos, y la industria del entretenimiento humano está en un estado de cambio a medida que más personas se vuelven conscientes de los derechos de los animales.
Conclusión
En retrospectiva, “Liberen a Willy” fue más que una película icónica y conmovedora. La historia detrás de la película, protagonizada por una orca cautiva con el nombre de Keiko, ha iniciado un movimiento en contra del cautiverio animal en parques acuáticos y zoológicos. Las luchas de Keiko para adaptarse a la vida salvaje muestran que la liberación de animales cautivos no es una tarea fácil, y que se necesita una preparación adecuada y mucho cuidado para que los animales puedan sobrevivir en su hábitat natural. La película será recordada por generaciones como una historia de amistad, valentía y lucha por la liberación animal, y es la historia detrás de la película la que hace que sea más conmovedora e inspiradora.
