Hay muchas historias que explican el origen de la Guerra de los Pasteles entre México y Francia. Algunas de ellas hablan de una pastelería que fue saqueada por soldados mexicanos.
El origen del conflicto
El conflicto se originó a raíz de las ambiciones comerciales de Francia en México. Los franceses buscaban obtener privilegios económicos en Hispanoamérica y querían que México les concediera el derecho exclusivo de transportar mercancías y de navegar libremente por los ríos mexicanos.
La Guerra de los Pasteles comenzó en 1838, cuando un grupo de barcos militares franceses atacó Veracruz y el fuerte de San Juán de Ulúa. El detonante oficial de la guerra fue el impago de unos bizcochos por parte de militares mexicanos en la tienda de un pastelero francés, aunque en realidad había otros comerciantes franceses que también habían presentado quejas por supuestos desmanes por parte del gobierno de Santa Anna. Antoine-Louis Deffaudis era el embajador francés en México en aquel momento y había abandonado las negociaciones comerciales con el gobierno mexicano.
La cuestión de la pastelería se vincula a la versión oficial de Francia, que alegaba que un pastelero francés llamado Remontel había demandado al gobierno mexicano una compensación por los daños sufridos en 1828 a causa de oficiales mexicanos.
La ubicación de la pastelería
Entonces, ¿dónde estaba ubicada la pastelería que dio origen a la Guerra de los Pasteles? Según algunos historiadores, la pastelería estaba en un barrio llamado Tacubaya, en la Ciudad de México. Según otras fuentes, se trataba de una pastelería que estaba cerca del Palacio de Chapultepec.
No obstante, hay cierta controversia en torno a la ubicación exacta de la mencionada pastelería. Algunos historiadores sugieren que la pastelería en cuestión no existía en realidad, y que se trata de una leyenda surgida de las mentes británicas y francesas que buscaban debilitar a México y justificar su intervención en el país.
Las complejidades de la Guerra de los Pasteles
Hay varias versiones que buscan explicar el origen de la Guerra de los Pasteles. Algunos sugieren que la verdadera causa del conflicto fue la insatisfacción de Francia con el manejo de las finanzas mexicanas. Otros argumentan que México estaba en deuda con Francia y que el conflicto se debió a la negativa del gobierno mexicano a pagar la deuda en cuestión. Sea cual sea la verdadera causa de la Guerra de los Pasteles, es innegable que la intervención francesa en México tuvo consecuencias políticas y económicas significativas en el país.
La Guerra de los Pasteles duró poco más de un año y tuvo un desenlace ambiguo. Aunque los franceses lograron tomar Veracruz y mantuvieron un bloqueo naval que paralizó la economía mexicana por algunos meses, los mexicanos resistieron los ataques militares y finalmente los franceses tuvieron que retirarse.
Las consecuencias de la guerra
La Guerra de los Pasteles tuvo importantes consecuencias políticas y económicas para México. El país se vio sumido en una crisis económica que duró varios años, y la intervención francesa exacerbó las tensiones internas entre los diversos grupos políticos y económicos del país. Además, la guerra contribuyó al auge del militarismo en México y del caudillismo de líderes como Santa Anna, que utilizó el conflicto como plataforma para obtener el poder.
En resumen, aunque la ubicación exacta de la pastelería que desató la Guerra de los Pasteles sigue siendo objeto de debate, lo que es incuestionable es el hecho de que este conflicto bélico tuvo profundas consecuencias en la historia de México. Desde la intervención extranjera hasta el auge de diversos líderes militares y políticos, la Guerra de los Pasteles es un evento que sigue generando polémica e interés entre los historiadores y el público en general.
