El mole es una de las salsas más emblemáticas de México, de origen prehispánico y preparado en la actualidad de manera casera o industrialmente. Se trata de una mezcla de ingredientes entre los que destacan el chocolate, chiles secos, especias, hierbas y otros condimentos. A menudo se utiliza para acompañar carnes, especialmente de aves de corral, y se sirve típicamente en celebraciones como bodas, XV años, bautizos y funerales. En este artículo nos enfocaremos en la pasta de mole y su duración en la nevera.
Elaboración y conservación de la pasta de mole
La pasta de mole es uno de los formatos en los que se comercializa esta salsa, y se obtiene a partir de moler y mezclar los ingredientes del mole. Cuando se encuentra bien elaborada, la pasta de mole casera puede durar entre 6 meses y 1 año en la nevera. Es importante tener en cuenta que el mole solo puede estar a temperatura ambiente por un máximo de 12 horas, ya que después de ese tiempo se vuelve susceptible a la proliferación de bacterias.
Para mayor duración, la pasta de mole debe guardarse en un recipiente hermético y etiquetado en el refrigerador, y nunca a temperatura ambiente. Además, antes de guardar la pasta de mole debe enfriarse por completo. En el caso de la pasta de mole industrial, esta suele durar hasta la fecha de vencimiento en la nevera y de 4 a 6 meses congelado.
Conservadores utilizados en la pasta de mole
Debido a que el mole es una salsa que contiene alimentos con altas propiedades de oxidación, se requiere la utilización de conservadores. Para el caso del mole, se utiliza el sorbato de potasio/acido sórbico y un antioxidante. Este conservador es muy utilizado en la industria alimentaria y es seguro para su consumo en cantidades normales.
Caducidad del mole poblano
El mole poblano es uno de los platillos más representativos de la ciudad de Puebla y se elabora con ingredientes como chocolate, jitomate, ajo, cebolla, almendras, nueces y pasas. Este platillo se sirve típicamente con guajolote o pavo y es común en celebraciones importantes.
En cuanto a la caducidad del mole poblano, este suele durar en la nevera de 3 a 5 días y congelado por hasta 6 meses en el caso del mole casero. En el caso del mole industrial, suele durar hasta la fecha de vencimiento en la nevera y de 4 a 6 meses congelado.
Beneficios nutricionales del mole
A pesar de ser una salsa que se utiliza en pequeñas porciones, el mole aporta una gran cantidad de beneficios nutricionales debido a que se elabora con verduras y especias. De hecho, se ha llegado a considerar al mole como un superalimento debido a la cantidad de nutrientes que aporta.
Algunos de los nutrientes que contiene el mole son vitaminas A, C, E, ácido fólico, fósforo, magnesio, potasio, hierro, calcio, zinc, yodo y selenio. Estos nutrientes son importantes para el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable, el mantenimiento de la piel y el cabello, y la producción de energía, entre otros beneficios para la salud.
El mole en polvo y la pasta de mole en la despensa
El mole en polvo es otra presentación en la que se suele encontrar esta salsa, y puede durar hasta un año en la despensa si no está expuesto a la luz directa y se almacena en un lugar fresco y seco. La pasta de mole en polvo también se conserva por un largo tiempo en la despensa siempre y cuando se sigan las recomendaciones de almacenamiento adecuadas.
Es importante recordar que, al igual que la pasta de mole, la pasta de mole en polvo o el mole en polvo preparado en casa solo es seguro para el consumo si se encuentra en buenas condiciones. Si se tiene la sospecha de que el mole ha pasado de la fecha de caducidad o presenta algún signo de deterioro, es mejor botarlo para evitar enfermedades gastrointestinales.
Molestias gastrointestinales
En muchos casos, el consumo de alimentos en mal estado puede resultar en molestias gastrointestinales como diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Es importante tomar medidas preventivas para evitar la contaminación de los alimentos y verificar las fechas de caducidad para evitar el consumo de alimentos en mal estado.
Signos de deterioro en el mole
Uno de los mejores consejos para evitar las molestias gastrointestinales es revisar el mole antes de consumirlo para verificar que se encuentra en buen estado. Algunos signos de que el mole puede estar en mal estado son la aparición de moho, cambios en el color o en la textura, y olores desagradables.
Si se detecta alguno de estos signos, es mejor deshacerse del mole y no hacer uso de él en la preparación de alimentos. Además, es importante tener en cuenta que algunos platos con mole pueden durar menos tiempo en la nevera que otros, dependiendo de los ingredientes con los que se acompañen.
La etiqueta en la pasta de mole
Cuando se guarda la pasta de mole en el refrigerador, es importante etiquetarla para que se sepa cuándo fue hecha y qué ingredientes contiene. Si se es propenso a olvidar las fechas de preparación y caducidad, es recomendable utilizar una etiqueta que indique la fecha en la que se guardó, la preparación y la caducidad.
La etiqueta también puede incluir información sobre los ingredientes que se utilizaron, especialmente si se tiene algún tipo de alergia alimentaria. Además, al etiquetar la pasta de mole, se puede tener un mayor control sobre el tiempo de almacenaje y consumo, lo que puede ayudar a prevenir su deterioro y a aprovecharla en su plenitud.
La conservación adecuada del mole
Aunque la salsa de mole es uno de los platillos más emblemáticos de México y se encuentra presente en muchas celebraciones importantes, es importante que se tenga en cuenta su preparación y conservación para evitar problemas de salud.
Para asegurar que el mole se mantenga en buenas condiciones, se recomienda utilizar ingredientes frescos y de alta calidad, controlar la temperatura de almacenamiento y no dejarlo a temperatura ambiente por más de 12 horas. Además, es importante etiquetar la pasta de mole y verificar su estado antes de utilizarla para la preparación de alimentos.
El mole, más que una salsa
El mole es uno de los integrantes más destacados de la gastronomía mexicana y su variedad de presentaciones permite que sea un alimento accesible y adaptable a diferentes necesidades culinarias. Su capacidad para aportar nutrientes y su sabor inigualable lo hacen una de las salsas más atractivas y saludables del mundo.
Su preparación es muy variada y está disponible en diferentes presentaciones, pero es importante tener en cuenta los tiempos de conservación para evitar enfermedades gastrointestinales y su deterioro. Cuando se prepara y almacena adecuadamente, el mole puede ser una deliciosa opción para enriquecer cualquier platillo y una manera de mantener una alimentación equilibrada y saludable.
