La educación es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de cualquier sociedad, sin embargo, aún existen muchos obstáculos que impiden que los niños y jóvenes tengan acceso a ella. Uno de ellos es la repetición de año escolar. Pero, ¿cuántas materias hay que reprobar para repetir año? En este artículo exploraremos el tema a fondo y analizaremos la situación en México y otros países.
La repetición de año, ¿solución o problema?
La repetición de año escolar ha sido una práctica común en muchos países como una medida para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, pero ¿es realmente efectiva?
Según estudios realizados, repetir un año escolar no tiene un impacto positivo en el desempeño académico de los estudiantes en el futuro. Por el contrario, la repetición de curso es el primer paso hacia la deserción escolar. Esta práctica no solo afecta la autoestima de los estudiantes sino que también genera un retraso en su formación y un mayor costo económico para sus familias y el Estado.
La política educativa en México
En México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió un acuerdo de Evaluación, Acreditación, Promoción y Certificación en la Educación Básica con el objetivo de reducir la repetición escolar y con ello, promover el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes.
Según el acuerdo, los alumnos de primaria no podrán reprobar un ciclo escolar más de una vez, y los niños de primer grado no serán calificados con números, y todos, sin excepción, pasarán a segundo “por el sólo hecho de haberlo cursado”. Los alumnos de primaria podrán pasar al siguiente grado siempre que obtengan un promedio final de seis en el grado que cursen.
¿Y qué pasa si un alumno tiene tres materias reprobadas en secundaria? Según el acuerdo emitido por la SEP, hasta con tres materias reprobadas se pasa de año. Sin embargo, para aquellos que al final del ciclo escolar tengan cuatro materias reprobadas, podrán realizar exámenes extraordinarios para regularizar su situación académica.
¿Y si se tiene más de cuatro materias reprobadas en secundaria?
Si el alumno tiene cinco o más asignaturas reprobadas en secundaria, tendrá que repetir el curso completo. ¿Y qué sucede con los estudiantes sobresalientes? Pues, según el acuerdo, los alumnos sobresalientes podrán brincar de año.
Experiencias en otros países
Cada país tiene su propia política educativa, y en algunos se ha eliminado por completo la repetición de curso como una medida para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes.
Corea del Sur es un ejemplo de ello. La eliminación de la repetición de cursos en su política educativa ha sido uno de los factores que les ha permitido mejorar significativamente su sistema educativo en las últimas décadas.
La importancia del contexto socioeconómico y la supervisión de los padres
En México, la deserción escolar sigue siendo uno de los principales obstáculos para la formación de los estudiantes. Según el Sistema Nacional de Información Educativa, la deserción en educación primaria es del 0.5%, en secundaria del 4.2%, en media superior del 12.1% y en educación superior del 6.8%. Cabe destacar que el contexto socioeconómico de los estudiantes y la repetición de grado son los dos factores que más impactan el logro en el aprendizaje.
Por otra parte, la importancia de la supervisión de los padres en el logro escolar de sus hijos es indudable. Cuando los padres llaman la atención, felicitan o apoyan a los estudiantes por sus calificaciones, el logro académico se incrementa. También se destaca la importancia de la supervisión de los padres en el logro escolar de sus hijos.
Conclusión
La repetición de año escolar, como medida para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, ha sido cuestionada por su efectividad. En México, la política educativa ha establecido una serie de medidas para reducir la repetición escolar y garantizar el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes.
Es importante que los padres, docentes y autoridades educativas trabajen en conjunto para brindar a los estudiantes un ambiente de aprendizaje seguro, propicio y de calidad que les permita desarrollar todo su potencial. La educación es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos y cada uno de los niños y jóvenes, sin excepción.