La migración es un fenómeno que ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Personas que se desplazan por diversas razones, como la búsqueda de empleo, el reencuentro con familiares o la huida de la violencia en sus lugares de origen. En este artículo, nos enfocaremos en la terminología utilizada para describir a aquellos que migran, especialmente en lo que respecta a su llegada al lugar de destino.
Tipos de migración
Antes de centrarnos en la terminología, es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de migración. La migración interna, por ejemplo, se refiere al desplazamiento dentro del mismo país. Por otro lado, la migración externa implica el traslado de personas de un país a otro. A su vez, este tipo de migración puede ser de distintas formas, como la migración laboral, familiar o de refugiados, entre otras.
La llegada al lugar de destino
Cuando una persona migrante llega al lugar de destino, en muchos casos, su condición cambia. Aunque la migración puede ser motivada por diversas causas, el objetivo suele ser encontrar una vida mejor en un lugar distinto al de origen. En ese sentido, es importante entender las palabras que se usan al referirse a ellos después de llegar a su nuevo hogar.
Migrante
El término “migrante” es utilizado de forma general para describir a una persona que se traslada de un lugar a otro. Según El Diccionario de la lengua española, un migrante es “una persona que se traslada de un lugar a otro, especialmente si cambia de residencia o país de manera temporal o definitiva”. De esta forma, es posible llamar migrante a alguien que migra de un barrio a otro de la misma ciudad, así como también a alguien que cruza una frontera internacional en busca de una nueva vida en un país distinto.
Emigrante e inmigrante
Otros términos relacionados con la migración son “emigrante” e “inmigrante”. Cuando una persona migra de su lugar de origen hacia otro lugar, se le conoce como “emigrante”. Por tanto, el énfasis se pone en la persona que está abandonando su lugar de origen. Es decir, ella está “emigrando”. Por otro lado, cuando la misma persona llega al lugar de destino, se le llama “inmigrante”. De esta forma, se pone el foco en lo que la persona significa para su nuevo hogar.
Refugiado
Otro término que se utiliza para describir a las personas en situación migratoria es “refugiado”. Los refugiados son personas que escapan de situaciones de violencia extrema, persecución o desastres naturales en sus lugares de origen. El estatus de refugiado se le da en el lugar al que llegan en busca de ayuda. En la actualidad, hay más de 25 millones de refugiados en todo el mundo, según el Ministerio de Educación Nacional.
La importancia de la terminología
Aunque puede parecer una cuestión trivial, el uso de una terminología adecuada es importante. En muchos casos, las palabras que utilizamos reflejan nuestra actitud y opiniones respecto a los temas que abordamos. En el caso de la migración, la elección de las palabras para describir a las personas que migran puede tener un impacto en cómo son percibidos por la sociedad en su nuevo hogar.
La etiqueta “ilegal”
Particularmente problemático es el uso de la etiqueta “ilegal” para describir a las personas migrantes. El término “ilegal” implica que las personas que migran están haciendo algo mal o delictivo. Este término es utilizado comúnmente en algunos países para describir a las personas sin documentos migratorios en regla. Como resultado, este tipo de terminología puede llevar a la criminalización de los inmigrantes y los refugiados, y a un incremento en la xenofobia y la discriminación contra estas personas.
Más allá de la terminología
Es importante destacar que la elección de las palabras es solo una parte del problema. En lugar de centrarnos en la terminología, deberíamos centrarnos en abordar las causas subyacentes de la migración, tanto interna como externa. La mayoría de las personas migran porque buscan una vida mejor, y en muchos casos, escapan de situaciones de violencia y opresión en sus lugares de origen.
En lugar de enfocarnos en la terminología, deberíamos enfocarnos en construir comunidades inclusivas y en brindar apoyo a aquellos que más lo necesiten. En lugar de enfocarnos en las diferencias, deberíamos enfatizar lo que tenemos en común y trabajar juntos para construir un mundo más justo y equitativo para todos.
Conclusión
En resumen, cuando una persona llega al lugar del destino se le conoce como “inmigrante”. No obstante, es importante recordar que las palabras que utilizamos son solo una pequeña parte del problema. En lugar de enfocarnos exclusivamente en la terminología, deberíamos abordar las causas subyacentes de la migración y trabajar juntos para construir un mundo más justo e inclusivo para todos.
En vez de centrarnos en las diferencias que nos separan, debemos resaltar las similitudes que nos unen y trabajar juntos para crear un mundo en el que todas las personas tengan la oportunidad de prosperar. Sólo así podemos avanzar juntos hacia un futuro mejor.
