La integración es una parte fundamental del proceso administrativo de cualquier empresa. Comprende diversas etapas y principios que permiten dotar a la organización de los recursos necesarios para lograr la eficiencia en el desempeño y alcanzar los objetivos establecidos. En este artículo, nos enfocaremos en los 3 principios esenciales de la integración.
Principios de la Integración
La integración es un proceso complejo que involucra la adecuación de hombres y funciones, la provisión de elementos administrativos y la importancia de la introducción adecuada. Estos son los 3 principios fundamentales de la integración.
Adecuación de hombres y funciones: Este principio implica la selección adecuada del personal más apto para cada puesto de trabajo. Se trata de identificar las competencias, habilidades y aptitudes necesarias para cada trabajo y seleccionar a los candidatos más aptos para ello. La adecuación del personal a las funciones que deben desempeñar permitirá el óptimo desempeño de la organización.
Provisión de elementos administrativos: Este principio se enfoca en dotar a la organización de los elementos necesarios para su funcionamiento. Se trata de proporcionar los recursos adecuados según las necesidades de la organización, tales como equipos, mobiliario, materiales, tecnología, y todo aquello que sea necesario para el desempeño óptimo de las funciones.
Importancia de la introducción adecuada: Este principio implica la armonización del nuevo elemento al grupo social de la empresa de forma rápida y adecuada. Se trata de integrar a los nuevos miembros de la organización de manera efectiva, proporcionándoles información sobre la empresa, sus objetivos, políticas, normas y valores de la organización. La introducción adecuada permitirá una rápida adaptación del nuevo miembro al grupo y una mayor productividad en su desempeño.
Etapas de la integración
La integración de personas en la empresa comprende cuatro etapas: Reclutamiento, Selección, Inducción y Capacitación y desarrollo. Cada una de estas etapas es fundamental para lograr la adecuada integración de los nuevos miembros de la organización.
Reclutamiento: En esta etapa se busca hacer candidatos a ocupar un puesto en la empresa, despertando en ellos el interés necesario. Existen tres formas de reclutamiento: interno, externo y mixto. El reclutamiento interno cubre vacantes a través de los empleados con concurso, convocatoria o por ascensos. El reclutamiento externo utiliza fuentes externas para llenar vacantes. Y el reclutamiento mixto utiliza fuentes internas y externas para llenar vacantes.
Selección: En esta etapa se busca escoger a los candidatos más aptos para cada puesto. Se realiza mediante un análisis objetivo de las solicitudes, entrevistas y pruebas específicas. La selección adecuada permitirá contar con personal altamente capacitado y competente.
Inducción: En esta etapa se busca armonizar el nuevo elemento al grupo social de la empresa de forma rápida y adecuada. Se trata de proporcionar información sobre la empresa, sus objetivos, políticas, normas y valores de la organización. La introducción adecuada permitirá una rápida adaptación del nuevo miembro al grupo y una mayor productividad en su desempeño.
Capacitación y desarrollo: Esta etapa se enfoca en desarrollar las cualidades innatas de cada persona para obtener su máxima realización posible. Se trata de desarrollar las habilidades y aptitudes necesarias para el desempeño óptimo de las funciones. La capacitación y desarrollo permitirá que los empleados se sientan más comprometidos con la organización y logren un mayor desempeño.
Principios de la integración de las cosas
La integración de las cosas implica distintos principios a los de la integración de las personas. Se trata de un carácter administrativo que contempla el abastecimiento oportuno, la instalación y mantenimiento, delegación y control. Estos son los principios necesarios para la adecuada integración de las cosas.
Carácter administrativo: Este principio implica el desarrollo de sistemas adecuados de planificación y control de inventarios para lograr la integración completa y eficiente de las cosas.
Abastecimiento oportuno: Este principio implica el abastecimiento oportuno de las materias primas y suministros necesarios para el adecuado funcionamiento de la organización.
Instalación y mantenimiento: Este principio implica la instalación adecuada y el mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos y maquinarias necesarios para el desempeño de las funciones.
Delegación y control: Este principio implica la adecuada delegación de funciones y la supervisión y control de los resultados obtenidos para lograr la eficiencia en el desempeño y alcanzar los objetivos establecidos.
Conclusión
La integración es un proceso esencial en el funcionamiento de cualquier organización. Comprende diversas etapas y principios que permiten dotar a la organización de los recursos necesarios para lograr la eficiencia en el desempeño y alcanzar los objetivos establecidos. Tanto la integración de personas como la integración de las cosas son fundamentales para lograr el éxito empresarial. La adecuada selección y capacitación de personal, y la integración eficiente de los elementos necesarios para el desempeño de las funciones empresariales, permitirán el rendimiento óptimo de la organización en todos los ámbitos.
