La Danza de los Viejitos es una de las danzas folclóricas más populares de México. Originada en la época prehispánica, es una ofrenda al Dios Viejo o Dios Sol, y se realizaba para asegurar buenas cosechas. Con el correr del tiempo, la Danza de los Viejitos se convirtió en un verdadero símbolo de la fortaleza y resistencia de la cultura purépecha, y aún hoy día, esta danza es una parte vital de la cultura mexicana.
El origen de la Danza de los Viejitos
El origen de la Danza de los Viejitos se remonta a la época prehispánica, cuando la cultura purépecha, asentada en la región de los lagos de Michoacán y Jalisco, rendía ofrenda al Dios Viejo o Dios Sol (Tata Jurhiata). Con el objetivo de asegurar buenas cosechas, los purépechas bailaban una danza ritual conocida como T’arche Uarakua. Esta danza era interpretada solamente por los petámunis, que eran los ancianos de la comunidad. En aquel tiempo se celebraba al inicio de cada estación del año, y aunque fue prohibida por los conquistadores españoles, continuó siendo celebrada en secreto por los grupos indígenas.
La Danza de los Viejitos de Jarácuaro
La Danza de los Viejitos que conocemos hoy día nació en el pueblo de Jarácuaro, ubicado en la región del lago de Pátzcuaro. En aquel tiempo, era interpretada solamente por los petámunis, que eran los ancianos de la comunidad. Esta danza era una ofrenda al Dios Viejo y se realizaba al inicio de cada estación del año. Con el correr del tiempo, se permitió a los jóvenes participar en la danza, y hoy día la protagonizan cuatro danzantes que representan las cuatro estaciones del año. Uno de ellos usa máscara de niño o joven al ser la estación naciente, mientras que los otros tres utilizan máscaras de viejos pues representan las estaciones pasadas.
La musicalidad de la Danza de los Viejitos
La Danza de los Viejitos combina la música prehispánica y europea. Ésta es interpretada por tres músicos que tocan la flauta de carrizo y un tambor, en conjunto con los danzantes. Aunque se trata de un baile interpretado por ancianos, la intensidad de la música, las máscaras y el vestuario, convierte a la Danza de los Viejitos en algo que todo el mundo disfruta.
El vestuario de la Danza de los Viejitos
El vestuario de la Danza de los Viejitos es bastante distinto de aquel utilizado en otros bailes folclóricos de México. Los danzantes utilizan un jorongo hecho con jerga, un sombrero y una camisa y pantalón de manta, ropa implementada durante la época virreinal. Una de las características más particulares del vestuario son los adornos, que representan la abundancia de animales de caza y plantas comestibles de cada temporada. En el origen de la Danza de los Viejitos de Michoacán, esta era la finalidad del baile ritual. En cuanto a las máscaras utilizadas, éstas tienen el rostro de un anciano, lo cual es quizás una de las partes más interesantes de la danza.
La danza en sí misma
Para danzar, los participantes encorvan su espalda y zapatean, encarnando así el símbolo de la fortaleza de la cultura purépecha. La Danza de los Viejitos es una danza lenta, cargada de un simbolismo profundo y arraigado en la preservación de la identidad cultural de los pueblos originarios.
La importancia de la Danza de los Viejitos
Una de las principales características de la Danza de los Viejitos es que representa el legado histórico y cultural de los pueblos originarios. Gracias a su conservación, se pueden apreciar los elementos más puros de la cultura prehispánica y de las costumbres ancestrales, así como el contrapunto de las influencias europeas, las cuales se han ido fundiendo con la cultura mestiza para crear algo completamente único y especial. En consecuencia, esta danza es un tesoro colectivo que debe ser respetado y apreciado por todos los mexicanos, y no solamente por aquellos interesados en la historia y cultura prehispánica.
Otras danzas folclóricas de México
En México, como en la mayoría de los países del mundo, las danzas folclóricas son una parte importante de la cultura popular. Algunas de las más destacadas, además de la Danza de los Viejitos, son:
- La Danza del Venado: Esta danza ancestral proviene de la región de Sonora, y su principal característica es la representación mágica del avistamiento y la cazada de un venado. Los danzantes utilizan ropajes de piel de venado, decorados con plumas y cintas de colores.
- La Danza de los Diablos: Esta danza, que tiene su origen en el área de Los Tuxtlas, Veracruz, representa una lucha entre el bien y el mal que se libra en las tierras de Veracruz. Subidos en zancos y con máscaras espeluznantes, los danzantes persiguen y amenazan a la gente como parte de la representación.
- La Danza de los Voladores: Esta danza es una de las más conocidas en México y se origina en Veracruz. Los danzantes, que son cuatro, se visten con trajes tradicionales y se suben a una plataforma que representa un árbol. Desde allí, en pleno vuelo hacia el suelo, los danzantes giran alrededor de la plataforma mientras tocan la flauta y el tambor.
- La Danza de los Quetzales: Originaria del estado de Oaxaca, esta danza representa uno de los mitos prehispánicos más populares de México. La danza tiene lugar en las celebraciones del carnaval y los bailarines se visten con atuendos que simbolizan a los quetzales, un ave sagrada para los mexicanos.
Conclusión
La Danza de los Viejitos es una danza muy especial que representa un legado histórico y cultural. Con sus características únicas, su vestuario colorido y su música evocadora, esta danza transmite una profunda emoción y evoca la esencia de los pueblos originarios de México. Además, la Danza de los Viejitos puede verse como un medio para preservar la memoria histórica de los pueblos originarios, y así promover el respeto y la convivencia entre las diferentes culturas de México.
