La cultura tolteca ha sido una de las más influyentes en la región de Mesoamérica durante su época de esplendor en los siglos IX y X. Esta legendaria civilización, que se extendía desde Zacatecas hasta Yucatán, tuvo una gran relevancia en áreas como la arquitectura, la literatura, la organización social y por supuesto, la economía. Los toltecas eran conocidos por sus grandes habilidades en diferentes campos, lo cual les permitió tener un amplio dominio sobre las culturas aledañas y llevar a cabo una serie de actividades que caracterizaron su modo de vida.
Actividades económicas de los toltecas
Uno de los aspectos más destacados de la cultura tolteca fue su sistema económico, que se cimentó en la agricutura y el comercio. Desde sus primeros años, los toltecas cultivaron maíz, frijol, chile, maguey, entre otros productos que les permitían alimentarse a sí mismos y tener excedentes para el intercambio de mercancías.
Con el tiempo, los toltecas fueron ampliando sus horizontes comerciales, hasta convertirse en un importante centro de intercambio de materiales y bienes con otras regiones de Mesoamérica, como lo fueron los mayas y los aztecas. Los toltecas se dedicaron a la producción de artesanías hechas en barro, concha nácar y otros materiales, cuyo diseño fue muy admirado incluso por las culturas vecinas. Además, los toltecas fueron los primeros en manejar los metales y darles forma.
La ley de oferta y demanda
Los toltecas aplicaron la ley de oferta y demanda para subir precios de acuerdo a la disponibilidad de productos. De esta manera, las mercancías escasas eran más caras mientras que las abundantes eran más baratas. De igual forma, crearon los primeros monopolios, impidiendo el trueque entre pueblos bajo su esclavitud. A través de estas estrategias económicas, los toltecas consolidaron su poder y riqueza.
Conquistas y expansión territorial
Otra actividad económica importante de los toltecas fue la expansión constante de su territorio y la conquista de tribus por las riquezas naturales que podían ofrecer. Los toltecas eran conquistadores que vivían de los tributos de las tribus sometidas. Ejercían un fuerte poder militar para imponer su ley y eran temidos por las tribus vecinas. Aun así, no fueron conocidos por su crueldad, sino por su fuerza militar disciplinada que cuidaba el cumplimiento de sus leyes sin llegar a la violencia.
La organización social de los toltecas
La organización sociopolítica de los toltecas era monárquica y militar, con líderes como Ce Técpatl Mixcoatl y su hijo Ce Acatl Topiltzin. Ce Acatl Topiltzin gobernó durante la época de mayor prosperidad de Tula, ciudad que llegó a tener una población de 40,000 habitantes.
En cuanto a la distribución de roles, la élite gobernante estaba integrada por guerreros, funcionarios, sacerdotes y jerarcas. El resto de la población se componía de campesinos, artesanos, carpinteros, entre otros. Había también esclavos que eran capturados de pueblos sometidos.
Educación y literatura
Los toltecas tenían un sistema educativo que buscaba enriquecer la formación de jóvenes con ideales de perfección, destino y alcanzar el equilibrio del cosmos. La mayor herencia de la cultura tolteca fue la Toltecáyotl, que comprendía el conjunto de conocimientos de los toltecas en cuanto al pensamiento mítico, las ideas de número, tiempo y espacio, sus ideales en la educación, literatura y organización social.
De igual forma, en cuanto a la literatura, los toltecas crearon grandes obras maestras, algunas de las cuales han llegado hasta nuestros días gracias a la transcripción de códices. Se destacan los Cantares mexicanos, que contienen canciones y poemas que narran los sucesos importantes en la vida de los toltecas. También se encuentra el Códice Borbónico, que contiene una serie de imágenes y jeroglíficos que muestran la vida cotidiana de los toltecas.
La arquitectura tolteca
La arquitectura fue una de las principales actividades de los toltecas, quienes utilizaron en sus construcciones piedra labrada, madera, barro, metal y concha nácar. Su estilo arquitectónico se caracterizó por tener un gran simbolismo religioso y una gran habilidad en la obra escultórica.
Tula, la ciudad principal de los toltecas
La ciudad principal de los toltecas fue Tula, también conocida como Tollan-Xicocotitlan, ubicada en el actual estado de Hidalgo. Tula fue, junto con Chichén Itzá, uno de los principales centros religiosos y políticos de Mesoamérica.
Tula se convirtió en una ciudad llena de monumentos, palacios, templos, esculturas y jardines. Entre sus construcciones más representativas se encuentra el edificio conocido como Atlantes, en el que se representan figuras humanas sosteniendo grandes columnas. De igual forma, se destacan el Templo de Tlahuizcalpantecuhtli, el Palacio Quemado, la Pirámide B, entre otros edificios que dieron muestra de la gran habilidad de los toltecas en la construcción y decoración arquitectónica.
Urbanismo y sistema hidráulico
El urbanismo de Tula fue influenciado por la cultura de los mayas, aunque los toltecas tuvieron un gran aporte en cuanto a la organización y diseño de calles y plazas. Los toltecas establecieron un sistema hidráulico que les permitió regar sus cosechas gracias a los canales de riego que construyeron. Este sistema se extendía desde el río Tula hasta el río Moctezuma, siendo fundamental para la agricultura tolteca.
La influencia de los toltecas en otras culturas
La cultura tolteca tuvo una gran influencia en otras culturas mesoamericanas posteriores, como los mayas y los aztecas. Los toltecas fueron reconocidos como maestros constructores en náhuatl, relacionados con su arquitectura y desarrollo urbanístico.
La influencia tolteca en los mayas
Los mayas tomaron gran parte de la arquitectura, la artesanía y los ideales socioculturales de los toltecas. Con la llegada de los toltecas, los mayas abandonaron la construcción de edificios basados en motivos geométricos y empezaron a construir edificios más altos y monumentales. Los mayas también tomaron de los toltecas la creencia en las deidades que gobernaban la naturaleza, así como la práctica de sacrificios humanos.
La influencia tolteca en los aztecas
La influencia tolteca en la cultura azteca se hizo patente desde su leyenda de origen, en la que se relata la llegada de los toltecas a la región del Valle de México. La lengua náhuatl, hablada por los aztecas, era similar a la utilizada por los toltecas, lo cual sugiere que hubo una gran transmisión cultural entre ambas civilizaciones. Los aztecas adoptaron de los toltecas la construcción de templos, la creación de códices, la práctica del sacrificio humano, entre otros aspectos culturales.
El fin de la civilización tolteca
Se desconoce exactamente cómo fue el final de la civilización tolteca, aunque se ha especulado sobre fenómenos naturales y disputas internas de poder. Lo único que se sabe es que, hacia el siglo XII, el poder tolteca se derrumbó por disputas internas y las invasiones de diferentes pueblos bárbaros penetraron en la región desde el norte. La ciudad de Tula fue saqueada y violentada por los aztecas durante el gobierno de Huemac, el último líder tolteca.
El legado tolteca
A pesar del fin de su civilización, los toltecas dejaron un legado importante en Mesoamérica, en áreas como la arquitectura, la literatura, la organización social, la economía y la religión. Los toltecas han sido recordados a través de generaciones como un pueblo grande y poderoso, que dejó un impacto indeleble en la historia de México.