Cuáles fueron las causas por las que Lázaro Cárdenas expulsó de México a Plutarco Elías Calles

La expulsión de Plutarco Elías Calles del país en 1936 ha sido ampliamente discutida y analizada por los historiadores y politólogos. El hecho tuvo gran impacto en la política nacional y marcó el fin de una era, dando paso a la consolidación del presidencialismo como forma de gobierno. En este artículo se explorará cuáles fueron las causas que llevaron al presidente Lázaro Cárdenas a tomar dicha decisión y cuáles fueron las implicaciones de este suceso en la historia de México.

La figura de Plutarco Elías Calles

Plutarco Elías Calles es una de las figuras políticas más importantes en la historia de México. Fue presidente de la República de 1924 a 1928 y es considerado el fundador del Partido Nacional Revolucionario (PNR), precursor del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Durante su gobierno, implementó una serie de reformas que sentaron las bases del México moderno, como la creación del Banco de México y la Comisión Federal de Electricidad. Sin embargo, también fue criticado por ser un líder autoritario y por su intervención constante en la política nacional aun después de haber terminado su gobierno.

Mítines pidiendo la intervención del presidente

Durante el mes de febrero de 1936, México fue testigo de una serie de mítines en los que obreros, campesinos y empleados públicos pedían que el presidente Lázaro Cárdenas interviniera para poner fin a las intromisiones de Plutarco Elías Calles en la política nacional. Los manifestantes llevaban ataúdes con los nombres de Calles y su vocero, Luis N. Morones, que había sido detenido por tener armas en sus propiedades. Estos mítines reflejaban el descontento generalizado con la figura de Calles y su influencia en la política del país.

Expulsión del Partido Nacional Revolucionario

En marzo de 1936, el Partido Nacional Revolucionario (PNR) expulsó a Plutarco Elías Calles por “traición al programa de la Revolución y por conspirar contra las instituciones”. Calles seguía ejerciendo gran influencia política y había impuesto en el gabinete de Cárdenas a varios personajes afines. El Congreso acusó a Calles de desacreditar al país en el extranjero y de llamarlo comunista. El Congreso de Veracruz dijo que ya no era “hijo predilecto”. Estos movimientos políticos evidenciaban la creciente presión que existía sobre Calles y su alejamiento del poder.

La expulsión de Plutarco Elías Calles

El 9 de abril de 1936, Luis N. Morones, Luis L. León y Melchor Ortega fueron detenidos en distintos lugares por la policía y por la noche, Navarro Cortina fue a la casa de Calles para notificarle que tenía que prepararse para salir del país. Calles padecía un fuerte ataque de gripe y estaba en su lecho leyendo Mi Lucha de Adolfo Hitler. No opuso resistencia y preguntó la razón de la expulsión. Cárdenas asumió la responsabilidad legal y política de la expulsión y dio a conocer un documento explicativo de las razones de la misma. La noticia fue filtrada por medio de los círculos diplomáticos, causando gran revuelo en la opinión pública.

Las razones detrás de la expulsión

Las causas detrás de la expulsión de Plutarco Elías Calles del país son multifactoriales. Por un lado, existía una fuerte presión social y política para que Cárdenas interviniera y pusiera fin al dominio de Calles en la política del país. También había tensiones entre los dos líderes, Cárdenas había sido nombrado por Calles para sucederlo en la presidencia, pero pronto se volvieron rivales políticos. Por otro lado, Calles seguía ejerciendo un gran poder necesario en la política nacional, lo que comenzaba a afectar la estabilidad y la legitimidad del gobierno. Se trataba de una figura clave para el PRI, pero la expulsión de Calles permitió una reorganización de poder hacia una figura presidencialista.

Implicaciones de la expulsión

La eliminación de Plutarco Elías Calles del escenario político mexicano inauguró uno de los elementos característicos del sistema político mexicano: el presidencialismo. El peso del poder político recayó en la figura del presidente, quien se volvía un líder absoluto en la política nacional. Esta figura presidencialista se consolidó en décadas posteriores, durante todo el régimen priista, en el que el presidente era quien tenía la última palabra. La expulsión de Calles fue también una señal de que el partido era más importante que las personas, mostrando que en ocasiones había que “sacrificar” a una figura importante en pos de la estabilidad del partido. Por último, la expulsión de Calles evidenció que la política en México se hacía en los cuartos oscuros y no en el terreno democrático.

Leona Vicario y el 10 de abril

Es interesante notar que la expulsión de Plutarco Elías Calles ocurrió el 10 de abril, fecha en que también ocurrieron otros importantes sucesos en la historia de México. Por ejemplo, el 10 de abril de 1789 nació Leona Vicario, una de las heroínas de la Guerra de Independencia. También en un 10 de abril, pero de 1864, una delegación de mexicanos conservadores le ofreció a Maximiliano de Habsburgo la corona imperial de México. En el mismo día, en 1919, Emiliano Zapata fue asesinado. Estos sucesos evidencian la importancia de la fecha y dan un contexto histórico a la expulsión de Calles del país.

Plutarco Elías Calles en el exilio

Después de su expulsión, Plutarco Elías Calles fijó su residencia en San Diego, California y no regresó a México sino hasta que el presidente Manuel Ávila Camacho, al final de su mandato, le permitió de nuevo residir en el país. Durante su exilio, Calles mantuvo una fuerte influencia en la política nacional, aunque desde la distancia. Continuó dando línea al PRI y apoyando a los candidatos que consideraba afines a su ideología política. Su regreso al país en 1941 fue celebrado por muchos como un triunfo, aunque para otros marcó la reincorporación a un sistema político en el que su figura ya no era central.

Conclusión

La expulsión de Plutarco Elías Calles del país en 1936 es un acontecimiento central en la historia política de México. La presión social y política que llevó a su expulsión evidenció una profunda crisis política que afectaba la estabilidad del país. La figura autoritaria de Calles había sido crucial en la creación y consolidación del PRI, pero también mostraba la falta de democracia en el sistema político del país. La eliminación de Calles del poder también marcó el inicio de la consolidación del presidencialismo como forma de gobierno. La figura del presidente se volvía central y el poder se concentraba en él, lo que tendría profundas implicaciones en la política mexicana en las décadas siguientes.