¿Cuál es la respuesta a Namaste? Descubramos su profundo significado

En el sur de Asia, especialmente en India y Nepal, el saludo Namaste se utiliza como forma de saludo y de despedida de cortesía y respeto. Sin embargo, Namaste es mucho más que un simple saludo, es una forma de expresar reconocimiento y gratitud por la presencia divina en cada uno de nosotros.

Namaste es una palabra en sánscrito que significa “te saludo” o “te reverencio” y proviene de dos raíces en sánscrito: “namas”, que significa “reverencia o inclinación”, y “te”, que significa “a ti” en segunda persona singular. Esto nos da una idea de la profundidad del significado de este saludo.

El uso de Namaste se extiende más allá del hinduismo y se ha utilizado en otras religiones y culturas. En el budismo, por ejemplo, el saludo puede variar según la cultura y tradición, sin embargo, también se utiliza para mostrar respeto y reconocimiento a otras personas, especialmente a los superiores. En Tailandia y Camboya, se utiliza un saludo similar llamado wai o som pas, que consiste en poner las manos juntas en un ademán de oración y hacer una pequeña reverencia.

Pero, ¿cuál es la respuesta apropiada cuando alguien nos saluda con Namaste? La respuesta es simple, pero profunda. La respuesta a Namaste puede ser o devolver el mismo saludo o contestar con “Sukhino Bhava” que se traduce como “sé feliz” o “te deseo felicidad”. Esto es una muestra de gratitud y deseo de bienestar para la persona que nos ha saludado.

Es importante señalar que cuando decimos Namaste, estamos reconociendo la presencia divina en el otro y honrando esa chispa divina dentro de cada uno de nosotros. Esta creencia es central en muchas religiones orientales, incluyendo el hinduismo, el budismo y el sikhismo. Cuando nos saludamos con Namaste, estamos mostrando respeto y humildad ante esa divinidad que vive en nosotros.

Además, Namaste también se utiliza como signo de gratitud respecto a la experiencia de la práctica colectiva y al camino recorrido juntos. En yoga, por ejemplo, se usa al inicio o al final de la clase como señal de respeto hacia los demás practicantes y como una forma de reconocer el esfuerzo y el compromiso de cada uno.

Al hacer el gesto Namaste, se deben unir las palmas de las manos en forma de rezo y colocarlas en el centro del pecho o en la frente inclinando la cabeza en actitud de humildad. Esta postura también se conoce como Anjali mudra y se utiliza en la práctica del yoga y la meditación como una forma de enfocar y concentrar la mente en la divinidad interior.

Namaste es una palabra que transmite un profundo sentido de unidad y respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Al saludarnos con Namaste, estamos demostrando nuestra humildad y respeto a esa chispa divina que vive en cada uno de nosotros y en todo el universo.

La rueda del dharma es el símbolo más universal del budismo. En esta religión, no hay necesidad de un Salvador y el pecado se entiende como ignorancia. El karma en el budismo se entiende como el balance de la naturaleza y no es impuesto personalmente. El budismo establece que el universo se formó hace millones de años a partir de una explosión y que la vida ha ido evolucionando con el tiempo.

En Reiki, el término Namaste también se usa como una forma de honrar la energía sanadora en cada uno de nosotros. El significado de Namaste en Reiki es “El Dios que está dentro mío saluda al Dios que está dentro tuyo”. Esta creencia es compartida por muchas otras prácticas espirituales que buscan conectar con la divinidad interior y con el universo en su conjunto.

Es importante recordar que Namaste es un saludo universal que trasciende las fronteras culturales y religiosas. Es una forma de conectarnos con la divinidad que vive en cada uno de nosotros y en todo el universo. Cuando saludamos con Namaste, estamos demostrando nuestra humildad, respeto y gratitud ante la presencia divina en los demás y en nosotros mismos.

En resumen, la respuesta a Namaste es una muestra de gratitud y deseo de bienestar para la persona que nos ha saludado. Ya sea devolviendo el mismo saludo o respondiendo con “Sukhino Bhava”, lo importante es demostrar nuestro respeto y reconocimiento por esa chispa divina que vive en todos nosotros. Namaste es mucho más que un simple saludo, es una forma de conectarnos con la divinidad interior y con el universo en su conjunto.