¿Cuál es la organización social de los Teotihuacanos?

Teotihuacán, la gran ciudad prehispánica del centro de México, es considerada una de las más impresionantes y sorprendentes civilizaciones de Mesoamérica. La organización social de los Teotihuacanos, como muchas otras de la misma época, se encuentra en un constante debate entre los especialistas y arqueólogos. A pesar de contar con muchas investigaciones y análisis, aún existen algunas dudas en torno a la estructura social de esta cultura tan enigmática.

Un gobierno colectivo

La organización sociopolítica de los Teotihuacanos es objeto de un intenso debate, pero la mayoría de los especialistas coinciden en que se trata de un gobierno colectivo en manos de una élite sacerdotal y militar estrechamente relacionada. En la cima social de la cultura Teotihuacana se encontraba el monarca, rodeado de una nobleza bien definida, que se encargaba de tutelar las ciudades y mantener el control social. Los sacerdotes y militares tenían un poder divino y una relación muy estrecha. Por otro lado, los sacerdotes eran figuras de prestigio dentro de la comunidad debido a su conocimiento mágico y científico acumulado

La bolsa de copal como símbolo de poder

De acuerdo con los descubrimientos arqueológicos y las investigaciones, parece ser que dentro del gobierno colectivo, la clase más alta estuvo constituida por los sacerdotes, reconocidos por su bolsa de copal. Este símbolo era muy importante y significativo para la cultura Teotihuacana. Ya que, los sacerdotes o especialistas eran los encargados de acumular el conocimiento científico-mágico importante para la sobrevivencia de las culturas antiguas mesoamericanas. El gobierno colectivo se asemeja al que tuvieron las ciudades del valle del Indo, que fueron ciudades planificadas al igual que Teotihuacan.

Las capas sociales de la cultura Teotihuacana

La organización social de los Teotihuacanos estaba dividida en diferentes clases multiétnicas, estrechamente ligadas a las actividades económicas, religiosas y a sus gobernantes. La mayoría de la población estaba conformada por agricultores, artesanos, comerciantes y mercaderes, quienes eran el motor de una economía esplendorosa. Entre estos se encontraban artesanos y comerciantes, quienes eran considerados muy importantes para la economía de la ciudad. Muchos de los habitantes de Teotihuacán provenían de diversas regiones de Mesoamérica.

Agricultores, la mayoría de la población

En la sociedad Teotihuacana, la clase más numerosa era la de los agricultores, quienes constituían la mayoría de la población. Los agricultores eran los encargados de cultivar las tierras y producir los alimentos necesarios para la subsistencia de la población.

Artesanos, comerciantes y mercaderes

Los artesanos ejercían diferentes oficios y se encargaban de producir diversos bienes, como objetos rituales, ropa, cerámica y herramientas. Muchos de estos artesanos trabajaban para la nobleza y los sacerdotes, quienes les proporcionaban los recursos necesarios para su trabajo. Los comerciantes y mercaderes, por su parte, se encargaban de la distribución de los bienes producidos por los artesanos.

Nobleza y gobernantes

En la cima social de la sociedad Teotihuacana se encontraba el gobernador y sus familiares, “los nobles”. La nobleza se encargaba de la administración de las ciudades y el mantenimiento del control social. Por otro lado, los sumos sacerdotes del gobierno colectivo eran cabezas de clanes cónicos estructurados en distritos en la ciudad.

Esclavos y siervos

En la sociedad Teotihuacana, la clase más baja estaba constituida por los siervos y esclavos, que eran prisioneros de guerra a cargo de la nobleza. En ese sentido, en la ciudad de Teotihuacán, existían espacios de viviendas bien demarcados por raza, oficio y estrato socioeconómico. Uno de los factores que destacan de la organización social Teotihuacana es la definición de las clases sociales basada en la ocupación o el servicio que brindaban a la ciudad, en lugar de la posición económica.

Monarcas y administradores

La sociedad Teotihuacana estuvo gobernada por una élite religiosa y militar estrechamente relacionada. Los sacerdotes y los militares ocupaban puestos importantes en el gobierno colectivo y se encargaban de dirigir los asuntos políticos y religiosos de la ciudad.

Los sacerdotes como guías

Los sacerdotes y especialistas eran las personas que acumulaban el conocimiento científico-mágico importante para la sobrevivencia de las culturas antiguas mesoamericanas. Estos se creían guías espirituales y celebrantes de ofrendas. A pesar de que se desconoce cuál fue la organización sociopolítica de Teotihuacan, muchos arqueólogos y especialistas coinciden en que los sacerdotes constituían un grupo muy importante dentro de la sociedad Teotihuacana.

Clasificación social y áreas de vivienda

Como ya mencionamos, la organización social de Teotihuacán estaba integrada por monarcas, príncipes, ministros, sacerdotes, generales, mercaderes, plebeyos, siervos y esclavos. En muchos casos, estas personas procedían de varias regiones de Mesoamérica. La Ciudadela era un conjunto habitacional situado a los lados de las pirámides, utilizado por sacerdotes o gobernantes como residencia. En cambio, las unidades habitacionales descubiertas en La Ventanilla eran ocupados por artesanos. Cada área tenía características y clasificaciones sociales específicas.

La planificación de Teotihuacán

La organización social de los Teotihuacanos no sólo se basaba en la estructuración de las clases sociales, sino también en la planificación urbana de la ciudad. Teotihuacán es la primera gran ciudad del centro de México con una población mayor a los cien mil habitantes. La ciudad empezó como una aldea elaborando objetos y piedra pedernal obtenida de la zona. La obsidiana provenía del Cerro del Soltepec y el tezontle se encontraba en la zona norte de Santiago Tolma.

La calzada de los muertos

El ordenamiento de Teotihuacán se realiza a partir de un eje de 5 kilómetros de longitud denominado MICAOTLI o “calzada de los muertos”, y de la construcción de dos grandes basamentos en función del mismo. La planificación implicó la división de la ciudad en dos grandes áreas que fueron la ceremonial y la residencial en la periférica.

Arquitectura monumental

La primera área, caracterizada por su arquitectura monumental, fue la sede del gobierno y de las actividades cívico-religiosas y político-administrativas. Dentro de esta área se encuentran los monumentales edificios de la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, símbolos del poder de la sociedad Teotihuacana. Ambas pirámides estaban conectadas por la Calzada de los Muertos.

Áreas residenciales

El área residencial estaba dividida en varios barrios, cada uno de los cuales cumplía funciones específicas dentro de la organización urbana. Los barrios estaban separados por avenidas y otras calles transitables. Según se ha encontrado, las casas eran sobrias, de uno o dos pisos, generalmente construidas con adobes y techo de vigas de madera y tejas de barro.

La escritura Teotihuacana

Los Teotihuacanos conocieron un sistema de escritura que les permitió llevar libros para facilitar las labores administrativas y rituales. Aunque todavía no se ha logrado descifrar completamente la escritura Teotihuacana, se han identificado algunos de los símbolos y signos utilizados en ella. Los especialistas sugieren que, al igual que en otras culturas mesoamericanas, los libros eran considerados muy importantes y se les otorgaba un valor simbólico y religioso.

Conclusión

La organización social de los Teotihuacanos es todavía un misterio a pesar de los muchos hallazgos y estudios arqueológicos. La sociedad estaba fuertemente jerarquizada e integrada por diferentes clases étnicas y sociales. Además, la planificación urbana de la ciudad muestra una estructura altamente ordenada, con áreas específicas para cada actividad.

A pesar de que existen muchas dudas en torno a la organización sociopolítica de Teotihuacán, lo que es cierto es que esta cultura prehispánica ha dejado un legado impresionante que aún hoy en día nos asombra y nos maravilla.