Cuando hablamos de empresas controladoras o matrices, nos referimos a aquellas que tienen el poder de controlar una o más subsidiarias. Ese poder se manifiesta en los aspectos de organización, funcionamiento y toma de decisiones de la empresa controlada. Pero, ¿cuál es la función de una empresa controladora?
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la empresa controladora posee más del 50% de las acciones en circulación con derecho a voto de las compañías emisoras. Es decir, tiene el control mayoritario de la empresa controlada y, por tanto, el poder de gobernar sus políticas de operación y financieras.
El control como estrategia empresarial
La función de una empresa controladora es, fundamentalmente, la de establecer una estrategia empresarial y de gestión que permita maximizar los beneficios de las empresas controladas mediante una coordinación efectiva de las actividades y recursos de todas ellas.
El control se convierte, así, en una herramienta esencial para que la empresa matriz obtenga un beneficio de las actividades de la empresa controlada.
Las acciones y su importancia
Las acciones en que se divide el capital social de una sociedad anónima están representadas por títulos nominativos que otorgan a su poseedor una participación en el capital de la sociedad y, por tanto, el derecho a voto en las juntas de accionistas.
Es importante tener en cuenta que cada acción es indivisible y nombrará a un representante común si hay varios propietarios. Además, las acciones pueden dividirse en varias clases con derechos especiales.
El artículo 125 de la Ley de Sociedades Mercantiles estipula los datos que deben contener las acciones, entre ellos, el número de la acción, la fecha de emisión, su valor nominal, el nombre del accionista y el número de acciones que posee.
La empresa controladora y la subsidiaria
Una subsidiaria es una entidad que es controlada por otra, llamada empresa controladora o matriz. Ese control se manifiesta en los aspectos de organización, funcionamiento y toma de decisiones de la empresa controlada.
La empresa controladora, por su parte, tiene la responsabilidad de establecer una estrategia empresarial y de gestión que permita maximizar los beneficios de las empresas controladas mediante una coordinación efectiva de las actividades y recursos de todas ellas.
Las sociedades controladoras
Existen dos tipos de sociedades controladoras: la sociedad controladora y la sociedad controladora pura.
La primera tiene determinadas actividades, además de poseer acciones de otras compañías. Mientras que la segunda se dedica únicamente a administrar a sus subsidiarias.
La importancia del control en las empresas
La función de una empresa controladora es fundamental para el éxito de las empresas controladas, ya que permite la coordinación efectiva de las actividades y recursos de todas ellas para maximizar los beneficios y oportunidades de negocio.
De esta forma, se puede lograr una mayor eficiencia y rentabilidad incluso en situaciones económicas adversas. Además, la presencia de una empresa controladora puede mejorar la reputación y la imagen de las empresas controladas en el mercado.
El control como garantía de éxito
Una empresa controladora debe realizar una gestión adecuada para garantizar el éxito de sus empresas controladas. Para ello, debe contar con un liderazgo efectivo y una política empresarial coherente y sostenible a largo plazo.
Además, debe proporcionar los recursos necesarios y fomentar la innovación y la adaptación a los cambios del mercado para mantener la competitividad de sus empresas controladas.
La responsabilidad de la empresa controladora
La empresa controladora tiene la responsabilidad de garantizar que sus decisiones y acciones no perjudiquen a las empresas controladas ni a sus accionistas. Además, debe cumplir con las leyes y regulaciones vigentes en el país o países donde operan sus empresas controladas.
De esta forma, se garantiza la viabilidad a largo plazo de todas las empresas controladas y se evitan posibles crisis empresariales.
El papel de la empresa controladora en la toma de decisiones
La empresa controladora tiene un papel fundamental en la toma de decisiones de las empresas controladas. Es la encargada de establecer políticas empresariales coherentes y sostenibles a largo plazo para maximizar los beneficios de todas las empresas controladas.
Por tanto, la empresa controladora debe contar con una estructura organizativa efectiva que permita una toma de decisiones rápida y eficiente. Además, debe fomentar una cultura empresarial que fomente la colaboración y el trabajo en equipo entre todas las empresas controladas.
El control como herramienta de crecimiento empresarial
La presencia de una empresa controladora puede proporcionar una serie de ventajas a las empresas controladas, como una mayor eficiencia, rentabilidad y competitividad en el mercado.
Además, la empresa controladora puede aprovechar sinergias entre todas las empresas controladas para desarrollar proyectos conjuntos y fomentar la innovación y el crecimiento empresarial.
El control como herramienta para la diversificación
Otra de las ventajas del control de empresas es que permite la diversificación de los riesgos empresariales. Si una empresa controlada entra en crisis, las demás pueden continuar operando sin que eso afecte gravemente a la empresa controladora.
De esta forma, se minimizan los riesgos empresariales y se garantiza la viabilidad a largo plazo de todas las empresas controladas.
La empresa controladora y el mercado de valores
Las empresas controladoras pueden cotizar en el mercado de valores y, por tanto, sus accionistas pueden beneficiarse del aumento de los precios de las acciones en el mercado.
Además, la empresa controladora puede utilizar el mercado de valores para obtener financiamiento mediante la emisión de nuevas acciones o bonos en el mercado.
Responsabilidad social empresarial en la empresa controladora
La empresa controladora tiene la responsabilidad de garantizar que sus decisiones y acciones no perjudiquen a la sociedad ni al medio ambiente. Por tanto, debe comprometerse con la responsabilidad social empresarial y fomentar una cultura empresarial que promueva prácticas éticas y sostenibles.
De esta forma, se garantiza una empresa controladora sostenible a largo plazo y se promueve el bienestar social y ambiental.
Conclusiones
En conclusión, la función de una empresa controladora es la de establecer una estrategia empresarial y de gestión que permita maximizar los beneficios de las empresas controladas mediante una coordinación efectiva de las actividades y recursos de todas ellas.
Para lograr una gestión efectiva, la empresa controladora debe contar con un liderazgo efectivo, una política empresarial coherente y sostenible a largo plazo y proporcionar los recursos necesarios para mantener la competitividad de todas las empresas controladas.
Además, debe contar con una estructura organizativa efectiva que permita una toma de decisiones rápida y eficiente y fomentar una cultura empresarial que promueva la colaboración y el trabajo en equipo entre todas las empresas controladas.
Finalmente, la empresa controladora debe comprometerse con la responsabilidad social empresarial y fomentar prácticas éticas y sostenibles para garantizar una empresa controladora sostenible a largo plazo y promover el bienestar social y ambiental.
