La gemoterapia es una práctica ancestral que utiliza diferentes minerales para fines terapéuticos. Cada piedra tiene propiedades únicas y se relaciona con diferentes centros de energía en el cuerpo humano, según su color y composición. En este artículo nos enfocaremos en dos piedras en particular: la turmalina y la obsidiana. ¿Qué las diferencia y cómo se utilizan en la gemoterapia? Acompáñanos a descubrirlo.
La turmalina negra
La turmalina negra es considerada una de las piedras más poderosas en cuanto a protección contra la radiación de dispositivos electrónicos y malas energías. También se utiliza para protegerse de la magia negra. Esta piedra tiene propiedades eléctricas, donde al ser calentada o friccionada puede generar electricidad. Además, estimula el Primer Chakra base del cuerpo humano.
En gemoterapia, se recomienda utilizar la turmalina negra para equilibrar y alinear los cuerpos físico, mental y emocional. Su energía transmutadora ayuda a bloquear la entrada de energías negativas y proporciona estabilidad y seguridad. La turmalina negra se solía utilizar mucho en Inglaterra como joyería de luto.
La meditación con turmalina negra
La turmalina negra también puede ser utilizada para la meditación. Para ello, debemos sostenerla entre las manos frente al Plexo Solar, Corazón o Frente, según nuestras necesidades. La meditación con turmalina negra nos ayudará a conectarnos con nuestra energía vital y cultivar la confianza en nosotros mismos. Es un excelente ejercicio para quienes buscan sintonizarse con su potencial sanador.
La obsidiana negra
La obsidiana es un vidrio volcánico resistente que se utiliza para iniciar fogatas y antiguamente era utilizado por los nativos norte-americanos para hacer herramientas y objetos de culto. Su fractura concoidea, la cual puede ser de translúcida a opaca, la hace muy fácil de identificar. La obsidiana se presenta en diferentes variedades con tonos marrones, rojos, dorados o grises, debidos a la presencia de inclusiones de óxidos de hierro, de burbujas de gas o de esferulitas claras.
La obsidiana negra es considerada una piedra de protección contra energías negativas y bloqueos emocionales, que ayuda a proporcionar un fuerte cordón entre el chakra base y el centro de la Tierra. Además, es capaz de liberar sentimientos y de relacionarse con las fuerzas creativas y de regeneración. Por esta razón, se recomienda usarla con precaución, ya que podría sacar emociones negativas y verdades desagradables que estén dormidas en nuestro inconsciente.
La obsidiana y su relación con la verdad
La obsidiana encierra el poder de hacer que las cosas aparezcan, de revelar ideas, es decir, provocar que aquello que se encuentra escondido o dormido en el inconsciente salga a la luz. Es por ello que personas sensibles, terapeutas, doctores, enfermeras, psicólogos son los que más necesitan estas piedras en función de sus propiedades protectoras y terapéuticas. La obsidiana necesita una piedra blanca como complemento para actuar al 100% y para balancear su energía, algo que la turmalina no necesita.
¿En qué se diferencian turmalina y obsidiana?
Ambas piedras son muy diferentes. Mientras que la turmalina está relacionada con la protección y la estabilidad, la obsidiana está relacionada con la verdad y el autoconocimiento. La turmalina es un mineral compuesto de borosilicato, aluminio y magnesio. La obsidiana, por otro lado, está compuesta de silicatos alumínicos y un gran porcentaje (70% o mayor) de óxidos silícicos. La obsidiana es más frágil que la turmalina, por lo que se recomienda tener cuidado al manipularla.
¿Cómo identificar si es turmalina o obsidiana?
Como mencionamos anteriormente, la turmalina y la obsidiana son muy diferentes en su composición y apariencia. La turmalina puede tener diferentes colores, pero la turmalina negra es muy característica por su color oscuro y su brillo. Por otro lado, la obsidiana suele ser de color negro, pero también existe en diferentes variedades con tonos marrones, rojos, dorados o grises. La forma más sencilla de identificarlas es por su fractura. La turmalina tiene una fractura desigual y una dureza de 7 a 7.5 en la escala de Mohs, mientras que la obsidiana tiene una fractura concoidea y una dureza de 5 a 5.5 en la misma escala.
¿Para qué se utilizan turmalina y obsidiana?
Tanto la turmalina como la obsidiana tienen diferentes propiedades terapéuticas. La turmalina es utilizada para protegerse de las energías negativas, mejorar la circulación, ayudar en la regeneración celular y aliviar dolencias relacionadas con el aparato respiratorio y el sistema inmunológico. La obsidiana, por otro lado, es utilizada para liberar emociones reprimidas, mejorar la digestión, aliviar dolores menstruales, calmar la tensión nerviosa y bloquear la entrada de energías negativas.
Minerales que complementan la acción de la turmalina y la obsidiana
Es importante señalar que ninguna piedra debe ser utilizada como una alternativa a un tratamiento médico. La gemoterapia es una práctica complementaria que puede ayudar a mejorar ciertas dolencias y a regenerar el cuerpo energético. Sin embargo, su uso debe ser guiado y supervisado por un experto en el tema. Algunas piedras que complementan la acción de la turmalina y la obsidiana son el cuarzo rosa, la hematita y el cuarzo transparente.
Conclusión
Luego de este recorrido por las propiedades y usos de la turmalina y la obsidiana, podemos afirmar que son piedras muy diferentes en su composición y en sus propiedades terapéuticas. Cada una tiene un propósito específico y se relaciona con distintos centros de energía en el cuerpo humano. Es importante recordar que su uso debe ser guiado por un experto y complementario al tratamiento médico. La gemoterapia es una práctica ancestral que nos invita a sintonizarnos con nuestra energía vital y a cuidar nuestro cuerpo emocional. ¿Te animas a probarla?
