La diferencia entre precio alzado y precio unitario en la construcción

La construcción es una actividad económica y social tradicionalmente importante en México, y el sector ha crecido en los últimos años. La construcción de infraestructura y edificios es uno de los componentes clave para lograr un crecimiento económico sostenido, y para mejorar la calidad de vida de los pobladores. Los gobiernos, responsables de planificar y ejecutar dicha construcción, también tienen la responsabilidad de seleccionar un método de contratación que garantice la transparencia, la equidad y la calidad de los trabajos. En este artículo, nos enfocaremos en dos métodos de contratación en la construcción: la suma alzada y el precio unitario. Ambos tienen ventajas y desventajas, y comprenderlos es fundamental para una toma de decisiones informada.

¿Qué es la suma alzada?

La suma alzada es un método de contratación que se usa en la construcción para proyectos en los que las cantidades, magnitudes y calidades están fijas y bien definidas. El precio en este método no varía en función de la cantidad de los materiales empleados o de la duración de la obra. En otras palabras, la suma alzada es un monto fijo e inamovible que se pone inicialmente en el contrato. Este tipo de contrato se utiliza generalmente para proyectos de construcción de menor tamaño, como viviendas, edificios de pocos pisos y obras de construcción dentro de una empresa o institución.

La ventaja de este sistema es que el precio de la obra es conocido desde el principio, lo que aumenta la transparencia y reduce la posibilidad de conjeturas o excesos en el proceso de contratación. Sin embargo, una desventaja es que si hay variaciones significativas en los costos de los materiales, los trabajos perdidos, los cambios en el proyecto, etc., esos costos adicionales serían asumidos por el contratista o subcontratista. Además, la información precisa puede requerir mucho tiempo y dinero para reunirse antes de establecer el precio, lo que ralentiza el proceso de contratación.

¿Qué es el precio unitario?

Por otro lado, en el sistema de precio unitario, el precio se calcula sobre una unidad base, como una tonelada de concreto, un metro cuadrado de cimentación, una hora de trabajo, etc. Este sistema se utiliza en proyectos más grandes o complejos y, en general, en proyectos de construcción de obras públicas, como carreteras, puentes, aeropuertos, infraestructura deportiva y otros proyectos gubernamentales o privados.

El precio unitario es la base para el cálculo del precio total en un contrato de precio unitario. El contratista o subcontratista presenta una lista de precios unitarios para las diferentes partes de la obra, y se pagan después de que se hayan completado esas partes, según lo acordado en el contrato. La suma total de los precios de las piezas es el monto total.

Las diferencias

La diferencia principal entre la suma alzada y el precio unitario es la flexibilidad del precio del contrato. En el primer método, el precio es inamovible, mientras que en el segundo, el precio varía. En el segundo método, la entidad contratante utiliza precios unitarios, que se calculan sobre una base de medidas o calidades establecidas por ella. Esto permite mayor flexibilidad en el precio final, la transparencia en el cobro y pago de los materiales y un mayor control en los cambios y ajustes.

El precio unitario es una buena opción para obras públicas grandes y complejas, donde es difícil conocer los costos exactos y los niveles de producción, como ocurre con los proyectos de carreteras, puentes y aeropuertos. Además, el precio unitario es fácil de comparar entre diferentes proveedores y muestra transparencia en los costos reales involucrados en la construcción. También ofrece una ventaja al contratista, ya que puede entregar partes de la obra que estén terminadas a medida que avanza, y así obtener pagos parciales más tempranos.

¿Cómo seleccionar el método correcto?

La elección de la suma alzada o del precio unitario va a depender de cada tipo de proyecto y de las necesidades de las partes interesadas. Es importante que el método de contratación se adapte y que ofrezca transparencia en el proceso de contratación para garantizar el éxito de la obra.

Si hay una buena comprensión del proyecto, incluyendo las cantidades, magnitudes y calidades exactas asociadas, entonces el método de la suma alzada es una buena opción. Además, las obras gubernamentales en México generalmente utilizan esta forma de contratación en la construcción de viviendas, edificios de pocos pisos e intervenciones dentro de una empresa.

Si el proyecto es grande, complejo o incierto, entonces es mejor optar por el precio unitario. En este caso, los precios unitarios se calculan sobre medidas o calidades establecidas por la entidad contratante. Este método se utiliza para proyectos más grandes, como la construcción de carreteras, puentes, aeropuertos e instalaciones deportivas, donde los costos reales son difíciles de conocer.

Ventajas y desventajas

Hay ventajas y desventajas en ambos métodos, pero el éxito del proyecto depende de la elección correcta del método. Si bien la suma alzada proporciona un precio total fijo, puede ser difícil conocer el costo real de la obra, lo que puede volver el proceso de contratación más largo. Además, la entidad contratante pierde cierto control sobre el proceso de construcción, ya que el contratista tiene que adaptarse a las especificaciones del proyecto.

El precio unitario, por otro lado, proporciona flexibilidad en los costos y el control constante de los materiales, lo que aumenta la transparencia y la eficiencia del proceso de construcción. Sin embargo, la medición de la calidad y la cantidad de los materiales puede ser difícil, y si las especificaciones del proyecto cambian, el precio unitario también cambiará.

Conclusión

La construcción es una actividad compleja en México que requiere una planificación cuidadosa. La elección del método de contratación es fundamental para garantizar la transparencia y la calidad de la construcción. La suma alzada y el precio unitario son dos métodos diferentes, que ofrecen ventajas y desventajas, dependiendo del tipo de proyecto. En términos generales, la suma alzada es buena para proyectos más pequeños, la vivienda y las obras gubernamentales menores, mientras que el precio unitario es ideal para proyectos más grandes y complejos, como carreteras, puentes, aeropuertos e instalaciones deportivas.